16 Casos de la vida en los que una distracción llevó a los protagonistas a un final épico

Historias
hace 1 año

Por lo menos una vez, casi todos nos hemos sorprendido por una falta de atención o una distracción. La fatiga, el estrés o solo un accidente pueden ser la razón de esto. Incluso hay personas que dicen que la distracción es un rasgo de su carácter.

  • Un día tenía un teléfono y un vaso de leche en las manos. Arrojé mi teléfono en la cama y fui a apagar la luz. Pero cuando me acerqué a la cama, me di cuenta de que en lugar del teléfono, había arrojado el vaso. © MotherOfBorzoi / Reddit
  • Mi jefe me llamó personalmente y me pidió que entrara a su despacho. Me levanté y salí de mi oficina. El despacho de mi jefe estaba a unos 20 minutos. Sin embargo, me distraje y no llegué hasta él. Fui a otro departamento, hablé con las chicas, regresé a mi oficina y seguí trabajando. Entonces el jefe me dijo que estaba muy sorprendido cuando vio en las cámaras que había cambiado de opinión a mitad de camino.
  • Hacía mucho calor y un día mi hermana y yo compramos helado empacado en una envoltura delgada en forma de salchicha. Lo dejamos sobre la mesa y se nos olvidó. ¡Después de 3 horas, lo recordamos y mi hermana lo tocó y explotó! Toda la cocina y nosotras quedamos llenas de helado.
  • Un día decidí freír huevos.
    Expectativa: romper los huevos, ponerlos en una sartén y tirar la cáscara.
    Realidad: rompí los huevos y los tiré a la basura.
    Luego, durante 30 minutos, estuve sobre el bote de basura con la cáscara en las manos sin entender lo que había sucedido. © nWo1997 / Reddit
  • Un día, después de usar un baño público en un centro comercial, noté algo blanco detrás de mí mientras caminaba por la calle. Me detuve y miré hacia atrás, pero no vi nada. Y así fue varias veces. Por fin descubrí que un pedazo de papel higiénico de medio metro de largo se había atorado en mis pantalones. Al detenerme, esta cola de papel higiénico caía, y por eso no la vi. Nunca me sentí tan avergonzado.© Christopher Phillips / Quora

“La pizzería me regaló una bandeja para pizza”.

  • De vez en cuando, lavo todos los trastes, pero se me olvida lavar la sartén. Antes de irme a un viaje de negocios, me olvidé de ella. Regresé después de un mes y medio. Entré en la cocina y vi que la sartén estaba tan llena que incluso la tapa se había levantado. Creció un moho enorme, resistente, y se notaban zonas de diferentes colores: blanco, negro, amarillo, verde y rojo. ¡Y lo más sorprendente es que no tenía ningún olor desagradable!
  • Me mudé de la residencia estudiantil a un departamento. Mi recámara tenía salida al balcón, en donde las palomas pasaban un rato de vez en cuando. Soy una persona distraída, por lo que a menudo dejaba la puerta abierta. La primera señal fueron plumas, que se encontraban en mi recámara. Luego un día, los pájaros se comieron mis galletas de limón. Pero la culminación de todo fue despertarme y encontrar que una paloma había hecho un nido debajo de mi cama y había puesto sus huevos.
  • Traté de abrir la puerta del auto de otra persona con las llaves de mi carro. © Ganapati Hegde / Quora
  • Una vez salí de mi casa con dos bolsas en las manos: una con basura y otra con un vestido caro para llevarlo a la tintorería. Al salir, vi un camión de basura recogiendo. Me dijeron: “Señorita, tírelo directamente al camión”. Tiré las bolsas y me fui contenta. Recién cuando estaba a mitad de camino al trabajo, me di cuenta de lo que había hecho.
  • Me fui al mar por unos seis meses. Regresé y sobre el refrigerador estaba la llave del casillero de un supermercado. Yo pensaba ir al supermercado después de dos semanas. ¡Abrí el casillero y tomé mi paraguas!
  • Iba al décimo grado de la escuela. Era invierno, hacía frío, quedaba una semana antes de los exámenes. Llegué a la escuela, me quité la chamarra en el vestíbulo y los alumnos me miraban y se reían. Estaba vestida con un suéter corto y pantimedias abrigadas. Se me había olvidado ponerme la falda y tuve que regresar.
  • Un día abrí el refrigerador y me llegó un raro olor. Revisé toda la comida, pero no encontré nada echado a perder. Solo había manzanas y limones frescos. Ese mismo día tiré toda la comida que estaba envuelta en papel aluminio, pero todo siguió igual. La segunda vez que revisé todo, no dejé de reír. Resulta que el limón no era un limón, sino una mandarina cubierta con un moho verde.

“Olvidé guardar la alcachofa en el refrigerador y comenzó a florecer”.

  • Hoy salí de casa con unos audífonos y el control de la tele. Iba por la calle, buscando un conector y diciendo frases groseras a la vez.
  • Hace mucho trabajé en una empresa de transporte. Se acercaba la fecha límite y tenía que rellenar papeles antes de enviarlos, pero no podía encontrar mi pluma. Busqué en la mesa y luego comencé a revisar todo el almacén. El gerente se me acercó y me preguntó qué estaba buscando con tanta ansiedad. Me saqué la pluma de la boca y le respondí enojado: “Estoy buscando mi...” y miré mi pluma. Y terminé de decir la frase tranquilamente. © James T. Bawden / Quora
  • Una vez por la mañana me preparé café para despertarme. Había vertido el café en la taza la noche anterior y me elogié por haber sido tan prevenido; vertí un poco de agua de la tetera, puse azúcar y lo revolví. Me senté para despertarme tomando café, pero sentí que tenía un sabor muy raro. Después de tomar la mitad de la taza, me di cuenta de que no había vertido el café con anticipación porque se había terminado, y en lugar de azúcar, puse sal, que por suerte no se disolvió por completo, debido a que no había calentado el agua en la tetera.
  • Todos han encontrado alguna vez dinero olvidado en el bolsillo de una chamarra. A veces los hallazgos me traían emociones positivas, pero hoy mi distracción llegó al límite. Al revisar los papeles viejos en la mesita de noche, encontré 500 USD, que pensé que había gastado hacía mucho tiempo.

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