7 Formas en las que cruzar las piernas podría afectar al cuerpo

Salud
hace 2 años

Imagina que estás en la sala de espera de un consultorio dental: ¿cómo te encuentras sentada? ¿De casualidad tus piernas están cruzadas? No eres la única. Es normal sentarse y de forma automática cruzar las piernas, y aunque esto puede tener un carácter sociocultural, ahora los expertos en salud dicen que esta postura puede desarrollar problemas con los años si no tenemos cuidado de cambiarla cada cierto tiempo.

En Genial.guru sabemos que la salud es lo primero, por eso te compartimos las posibles consecuencias que esta postura puede generar.

1. Hay un desequilibrio corporal

Al cruzar las piernas nos apoyamos más en un lado de nuestras caderas, lo que produce una elevación de un costado, pero del otro no, generando un desequilibrio en la pelvis. Esto pone en riesgo que la articulación se mueva de lugar (más de lo que su rotación le tiene permitido), generando incomodidades. Por eso es mejor sentarse con ambas piernas tocando el suelo, dejando una apertura entre los muslos.

2. Genera tensión en la espalda

Como nuestras caderas están desequilibradas, la columna vertebral trata de alinearse, y esto produce tensión, lo que puede generar dolores musculares en la espalda. Es importante tener cuidado de no pasar mucho tiempo con las piernas cruzadas, ya que con los años se puede presentar una hipertrofia muscular.

3. La presión arterial puede aumentar

Cuando cruzas las piernas, una mayor cantidad de sangre sube a tu tórax, llegando al corazón. Como consecuencia, la presión arterial aumenta. Es por eso por lo que, al tomar tu presión, el doctor te pide que te sientes con la espalda recta y tus dos piernas bien alineadas. Aunque esto puede sacarte de apuros, ya que ayuda a contrarrestar un desmayo al llevar sangre al corazón y hacerlo que bombee.

4. Agrava la aparición de varices

Si nunca has tenido varices, entonces no tienes por qué preocuparte; simplemente cambia de posición cada tanto tiempo. Sin embargo, si tienes tendencia a padecer coágulos de sangre, el cruzar las piernas puede generar varices o agravar el problema, pues la postura obstruye la circulación. En este último caso, es importante evitar sentarte de esta manera.

5. Los nervios pueden dañarse

Al cruzar las piernas ponemos presión en los nervios, específicamente el peroneo, que se encuentra por detrás de la rodilla. Por esta razón, si se abusa de esta postura y no se cambia de posición constantemente, se puede desarrollar una parálisis en el nervio peroneo, la cual impide la movilidad de la parte delantera de los pies y los dedos.

6. El dolor se puede sentir en el cuello

Como la columna vertebral se ve afectada al crearse un desequilibrio en las caderas y tensión en la espalda baja, el dolor viaja por ella hasta llegar a tu cuello. Debido a eso, también puedes experimentar incomodidad en esa zona y en los hombros. Al momento de elegir una silla, es mejor que el respaldo sea vertical y que tenga un colchón en la zona lumbar.

7. Genera mala postura

Si nos sentamos con las piernas separadas, ayudamos a que nuestra columna y pelvis estén en una posición cómoda, disminuyendo tensiones de articulación o circulatorias. Lo contrario pasa cuando nos sentamos y cruzamos las piernas por mucho tiempo, afectando y generando en nuestro cuerpo una mala postura.

Poco a poco podemos hacernos conscientes de nuestro cuerpo, las posturas que hacemos y cómo esto impacta en nuestra salud. ¿Y tú, cómo te sientas? ¿Has presentado algún tipo de molestias?

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