Australia tiene abejas azules, y son tan asombrosas que querrás que vivan en tu país

Animales
hace 9 meses

Cuando veas a esta criatura por primera vez, podrías creer que se trata de un zafiro volador. La abeja de rayas azules es tan hermosa como esa gema. Estos insectos voladores tienen rayas turquesas en lugar de amarillas. Sus enormes ojos verdes parecen esmeraldas, y sus finas alas marrones parecen capas de celofán con dibujos grabados. El aspecto no es lo único que las separa de las abejas normales. Las de bandas azules son solitarias, no se mueven en enjambres ni viven en grandes nidos. Les gusta instalarse en pequeñas madrigueras en el suelo o en las grietas de las rocas.

Otra diferencia interesante entre nuestros chicos azules y las abejas normales es su forma única de polinizar. Los científicos la llaman polinización por zumbido. La abeja azul se apoya en la flor, la sujeta con fuerza y comienza a sacudir todo el cuerpo, creando una serie de vibraciones pequeñas y rápidas. De este modo logra sacudir la flor rápida y suavemente. Estos movimientos hacen que el polen salga de la antera. Cuando eso sucede, la abeja se detiene y recoge todo el polen. Algunos científicos creen que esta especie prefiere polinizar las flores color púrpura, ya que la ayuda a camuflarse con la planta y a pasar desapercibida para los enemigos. Pero esta teoría aún no ha sido demostrada.

Las abejas de rayas azules viven principalmente en el territorio de Australia, y son un elemento importante en la agricultura de este país. Eso se debe a que “trabajan” con tomates, arándanos rojos, berenjenas, arándanos azules, kiwis y pimientos. Las abejas ordinarias no pueden polinizar la mayoría de esas plantas, ¡pero sus parientes azules sí! A escala global, más del 8 % de las plantas del mundo necesitan ser polinizadas por medio de la polinización por zumbido. Por eso, los agricultores aman y protegen mucho a las abejas de rayas azules. Las avispas y las abejas tienen un aspecto muy similar. A veces hasta puede ser difícil distinguirlas, pero su estilo de vida es totalmente diferente. Las abejas son insectos de bajo perfil que dedican todo su tiempo a polinizar las plantas, recoger el néctar de las flores y fabricar miel. Podríamos decir que las abejas son pequeños y potentes camiones.

Pero las avispas son superautos de carreras. Son más agresivas y mucho más rápidas, y maniobran mejor en el aire. Sus picaduras son más dolorosas. Sí, también pueden transportar el polen de una planta a otra y alimentarse del néctar, pero su principal misión es controlar la población de plagas de insectos, como los pulgones y ciertas especies de orugas. Según algunas estimaciones, las avispas se deshacen de más de 14 000 toneladas de insectos en el Reino Unido a lo largo de un verano. ¡Imagina lo que hacen en todo el mundo! Las avispas son insectos peligrosos, pero entre ellas hay un tipo que se distingue por su naturaleza y estilo de vida pacíficos. Se trata de la avispa alfarera. También tiene colores negros y amarillos, pero su aspecto es más elegante. Un enjambre de avispas normales está controlado por la reina, pero las avispas alfareras son criaturas solitarias. Construyen un pequeño nido de barro viven allí con sus hijas. Una avispa alfarera solo pica si corre peligro.

A diferencia de otras avispas, estos insectos solo utilizan su veneno para paralizar arañas, moscas y orugas. Luego, las llevan a su nido para alimentar a sus hijas. Así que no te sorprendas si ves una gran horda de arañas paralizadas dentro. Puede haber más de 500 insectos en un nido. Cuando las pequeñas avispas salen de los huevos, dan inicio a su festín inmediatamente. La especie de avispa más antipática es el avispón. También son avispas, pero más grandes, más furiosas y con una picadura aún más dolorosa. Su picadura es una de las más peligrosas entre todos los insectos. Además, puede llegar a tener el tamaño de un pulgar; en otras palabras, es tres veces más grande que una abeja normal.

Los avispones atacan en enormes enjambres y representan un gran peligro para cualquier animal. Para combatirlos, las personas llevan gruesos trajes protectores que parecen trajes espaciales. Pero lo peor es que los avispones invaden las colmenas y reducen la población de abejas. Esto podría provocar una catástrofe a escala planetaria, ya que las abejas polinizan más de la mitad de las frutas, vegetales, cereales y frutos secos del mundo. Mira este gran abejorro zumbando. Hay algo raro en él. Se posa en una flor y... un momento, ¡ese no es un abejorro! Es una hermosa especie de insecto verde y naranja. Oh, ahora despega y vuelve a parecer un abejorro. Conoce a la polilla halcón pelúcida. Gracias a su color y a sus alas transparentes, crea la ilusión de que es un abejorro.

Las alas de la mayoría de los insectos los ayudan en la termorregulación, es decir, a la hora de calentar el cuerpo. Otros insectos tienen alas que los ayudan a luchar contra sus enemigos. Una mariposa logra parecer una criatura grande gracias al dibujo de sus alas. Algunos insectos se comunican mediante las vibraciones creadas por sus alas. Las alas de colores tienen muchas finalidades diferentes, pero la polilla halcón pelúcida tiene alas transparentes. Su función principal es evitar el reflejo de la luz solar. Estas alas transparentes, que se mueven muy rápido, prácticamente no brillan con la luz y atenúan su color. Gracias a esto, cuando la polilla está volando, otros insectos la perciben como un abejorro y tienen miedo de atacarla. Estos imitadores de abejorros se encuentran en África, India, el sudeste asiático y Australia. En la primera etapa de su vida, son orugas de color verde brillante que se alimentan de hojas de café y granada.

Tal vez te parezca que un hámster está sentado en el tronco de un árbol, pero se trata de la polilla de franela. Es grande y está cubierta con un grueso pelaje. No intentes acariciarla, a menos que quieras terminar en un hospital. Hay muchas espinas venenosas escondidas dentro de este pelaje. Hasta un ligero pinchazo puede llevarte a experimentar muchas sensaciones desagradables. Otros insectos que simulan ser abejas y avispas son los sírfidos. Se parecen a las avispas, vuelan como ellas e imitan sus picaduras, pero su mayor habilidad es copiar el zumbido de las abejas. En realidad, los sírfidos son criaturas frágiles e inofensivas. Su capacidad de transformarse en abejas es esencial para su supervivencia, y funciona muy bien: muchos animales e insectos tienen miedo de acercarse a estos hábiles actores.

Pero, en todo el mundo animal, las aves lira se llevan el título de los imitadores más talentosos. Estos pequeños pájaros, con grandes y hermosas colas que recuerdan a liras, viven en Australia. Imagina que te pierdes en un bosque alejado de una gran ciudad. De repente, oyes el sonido de una motosierra. No ves gente, el sonido se acerca. Ahora oyes el chasquido del obturador de una cámara, ¡pero no hay personas con cámaras a tu alrededor! Las aves lira crean todos estos sonidos. Gracias a los complejos músculos de su siringe, pueden imitar el sonido de casi cualquier cosa. Algunas personas han oído a estos pájaros imitar el habla humana. Además son buenos diseñadores de bosques. Las hembras de ave lira construyen nidos abovedados en el suelo, en tocones y en cuevas. Suelen poner un huevo allí y cuidan de la cría durante las primeras 6 a 10 semanas.

Bajemos del cielo al océano para ver otras criaturas diminutas. Conoce al pulpo de anillos azules. Este pequeñín parece muy pequeño y bonito. Su brillante color neón y sus anillos azules son visibles desde lejos. Cabe fácilmente en la palma de la mano, pero es mejor no tocarlo. Encontrarte con un gran tiburón blanco puede no ser tan peligroso como encontrarte con esta diminuta criatura. Es uno de los habitantes marinos más traicioneros del mundo debido a su veneno. Una sola picadura puede derribar a un enorme elefante africano. El pulpo es mucho más peligroso que una cobra real o una viuda negra, ya que su picadura suele pasar desapercibida. Es posible que no sientas ni veas cuando te pica. Para cuando te des cuenta de que algo anda mal, ya podría ser demasiado tarde. Además, no hay antídoto para el veneno del pulpo de anillos azules.

Las glándulas salivales de la criatura albergan bacterias que producen este veneno. La misma sustancia se encuentra en el veneno del pez globo. Cuando entra en el cuerpo humano, paraliza todo el sistema nervioso. Los pulmones dejan de contraerse y de suministrar oxígeno al cuerpo. La única buena noticia es que es poco probable que este pulpo ataque primero. El último caso registrado de ataque a una persona fue en los años 60. Los pulpos de anillos azules viven en los océanos Pacífico e Índico, desde la costa de Japón hasta Australia. Pasan la mayor parte del tiempo en las pozas de marea y los arrecifes de coral.

Ahora, viajemos a las arenas calientes de los estados del sureste de Estados Unidos. Aquí podemos encontrar hormigas de fuego. Por fuera, no son muy diferentes de los insectos normales, pero la gente las llama “hormigas de fuego” por su picadura. Su veneno parece una llama. Es probable que sientas que la picadura te quema. Por lo tanto, es mejor que no las toques y te alejes antes de que alguna de estas hormigas se meta en tus pantalones.

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