No hace falta llevar una capa de superhéroe para hacer lo bueno. A veces basta con mostrar tu preocupación por los que te rodean y, como resultado, su día florecerá con todos los colores. Estas son las historias de nuestra selección.
Un número mal marcado es como una lotería con sorpresa. Un inocente error en un solo dígito puede ser el principio de una agradable amistad o desencadenar unos fatídicos acontecimientos. He aquí las historias de personas en las que el azar jugó un papel importante y una llamada o un mensaje cambiaron la vida de alguien para siempre.
Cada viaje en taxi se convierte en una aventura con un desenlace impredecible, tanto para el conductor como para el pasajero. Puede concluir de manera serena y sin contratiempos, o dar como resultado experiencias tan impactantes que permanezcan en la memoria por un año. Fue por eso que recopilamos relatos de internautas que han vivido episodios en taxis dignos de una película.
Te has fijado alguna vez en cómo funciona la ley de Murphy: si subes a un taxi y muestras que no quieres hablar (auriculares puestos, rostro serio, mirada distante), seguro que te encuentras con un conductor deseoso de compartir una gran historia y saberlo todo sobre ti, desde tu fecha de nacimiento hasta el número de hijos que tienes. Por el contrario, si eres un conductor charlatán, te toparás con un introvertido huraño que te mirará severamente por el espejo retrovisor. Pero menos mal que las cosas no salen según lo previsto, porque si todos los viajes en taxi fueran tranquilos y sin aventuras, no habría historias que pueden mejorar tu estado de ánimo.
Actualmente, es imposible prescindir de los taxis, incluso para quienes normalmente conducen su propio automóvil. Es por eso que nos inspiramos en relatos de internautas que relataron sus experiencias más memorables en taxi.
Un viaje en taxi puede convertirse en una verdadera aventura tanto para el conductor como para el pasajero. A veces no ocurre nada extraordinario, todo pasa rápido y cómodo; pero ocasionalmente, nos bajamos del auto una experiencia inolvidable.
Este intrépido canino ansioso de velocidad sorprendió a un ciudadano eslovaco cuando una cámara de tráfico lo capturó felizmente al volante de su automóvil, superando el límite de velocidad en el pintoresco pueblo occidental de Šterusy, Eslovaquia y aquí, te contamos cómo llegó ahí.
Existen situaciones tan inesperadas e insólitas en la vida, desde encontrar ropa interior femenina ajena en la lavandería y que tu esposo jure nunca haberlas visto antes, o que tus colegas organicen una fiesta por tu cumpleaños en un turno que no es el tuyo. En momentos así, uno no sabe si quisiera desaparecer o reír hasta llorar.
Probablemente hayas notado que los asientos de los trenes y autobuses están cubiertos con telas con patrones extraños. ¿Tienes alguna idea de por qué? Los usan para cubrir los gérmenes y las manchas en los asientos. Cuanto más brillante sea el color y más estampado tenga, más difícil será para un pasajero notar las manchas y sentirse asqueado. Además, los patrones suelen ser tan feos que nadie quiere mirarlos durante el tiempo suficiente para detectar las manchas. Así que sí, el patrón está ahí para que desvíes la mirada. Si no lo haces, para que notes menos. ¡Ningún autobús tendrá asientos blancos, eso es seguro!
El cinturón de seguridad de los asientos de los pasajeros tiene un lazo de tela. Cuando se somete a una gran presión, las puntadas del lazo se rompen para que el exceso de tela pueda ayudar a amortiguar a los pasajeros. Los pocos centímetros adicionales pueden marcar una gran diferencia en una circunstancia extrema. Sin embargo, no hay uno en el lado del conductor. Como él está cerca del volante, es más seguro que no tenga uno. Los cinturones de seguridad se inventaron a mediados del siglo XIX, aunque esta tecnología no se convirtió en una práctica común hasta la década de 1960.
Puedes quitar fácilmente las notas Post-it porque su adhesivo no es uniforme. Este tipo de notas cuentan con un adhesivo de plástico que está esparcido en gotas a lo largo de la parte pegajosa del papel. Cuando colocas un Post-it en un tablón de anuncios, no todas las gotas, que técnicamente se llaman microcápsulas, tocan la superficie para mantener el papel pegado. Así que puedes sacarlo fácilmente. Y luego, cuando quieras volver a pegarlo en otro lugar, esas gotas de pegamento que quedaron sin usar asumirán el papel de adhesivo. En algún momento, habrás utilizado todas las cápsulas de pegamento o simplemente se obstruirán con suciedad, por lo que la nota ya no se pegará.
El padre de Juan tiene tres hijos. Está Joaquín, un estudiante inteligente y tranquilo. Luego está Josué, un atleta popular. ¿Y quién es el tercer hijo? Es Juan. Su padre tiene tres hijos: Joaquín, Josué, y él, ¡Juan!
¡Un ladrón bien entrenado puede entrar en tu automóvil en cuestión de segundos! Escucha, porque voy a mostrarte algunos secretos de los ladrones de autos. La tecnología en los automóviles es cada vez más avanzada. Puedes pensar que los ladrones de autos también tienen dispositivos superavanzados para mantenerse al día. No necesariamente. Los viejos trucos todavía sirven para la mayoría de los robos.
Presta atención. Esto podría salvarte la vida algún día. El objetivo principal del cinturón de seguridad es evitar lesiones graves en caso de accidente de tráfico. Este reduce la velocidad del cuerpo del conductor o del pasajero cuando el carro se detiene de pronto. Si el vehículo circula a 96 km/h y choca con un árbol, su velocidad se reduce al instante a cero. Pero la persona que va dentro del auto sigue avanzando a los mismos 96 km/h. A menos que haya algo que sirva de “fuerza de detención (o de parada)”, la persona se estrellará con el tablero o saldrá volando por el parabrisas.Ahí es donde entra en juego el cinturón de seguridad. Este reparte la fuerza de frenado en el torso, el cual es lo suficientemente resistente para soportar la presión repentina. La parte visible del mecanismo del cinturón de seguridad consiste en un cinturón de hombro, que pasa por el pecho, y un cinturón de cadera, que sujeta la pelvis. Ambos están firmemente sujetos al chasis del auto. Los cinturones de seguridad pueden extenderse y retraerse. Gracias a esta característica, los conductores y pasajeros pueden inclinarse hacia delante sin dejar de llevar el cinturón de seguridad. Pero cuando es necesario, el cinturón se tensa y protege a las personas para que no salgan volando de su sitio. He aquí el mecanismo que lo hace posible.Echa un vistazo a un típico sistema de cinturón de seguridad moderno. Verás que la cincha del cinturón está unida a un mecanismo retractor. Su parte central es un carrete, el cual está conectado a un extremo de la correa. En el interior del retractor hay un muelle que aplica una fuerza de rotación al carrete. Esto ayuda a que el carrete gire y recoja todo el material suelto. Cuando se extrae la cincha, el carrete empieza a girar en sentido contrario a las agujas del reloj. El muelle acoplado gira en la misma dirección. Este movimiento hace que el muelle se desenrede. El cual, a su vez, se resiste porque quiere volver a su forma original.
Día 1. Estás caminando por la avenida principal de tu ciudad. En unos minutos, te encontrarás con tu mejor amigo; no se ven desde hace años. Llegaste temprano, así que lo llamas para saber dónde está. Él atiende la llamada y tú preguntas: “Espera, ¿quién eres?”. “¿Quién me llama?”, responde tu amigo.Te asustas, cuelgas y te detienes. ¿Adónde estás yendo? Las personas a tu alrededor también se detienen. Todos se miran con sorpresa, nadie entiende qué sucede. Todas las personas del planeta han perdido la memoria, aunque no completamente. Aún sabes que eres un ser humano que vive en el siglo XXI, en una sociedad civilizada. Los problemas aparecen cuando intentas conectar los eventos del pasado con el presente y el futuro. Tampoco recuerdas las caras de los demás. No reconoces a tu mejor amigo cuando pasa a tu lado, y no recuerdas si tienes mascotas en casa.No sabes dónde trabajas o quién es tu jefe. Sabes que el dinero tiene algún valor, pero no para qué sirve. Sin embargo, sabes conducir un auto, usar un teléfono, tomar una ducha, leer, escribir y cerrar la puerta de tu departamento. La memoria para las cosas cotidianas sigue intacta porque las haces automáticamente, sin pensar. El resto de tu mente está en blanco.
Ha sido un día largo y duro. Corriste algunos km esta mañana. Luego, pasaste todo el día en la oficina, desarrollando una aplicación móvil para mejorar el sueño. Por la noche, fuiste a una fiesta con amigos y volviste a casa a altas horas de la noche. Por fin, una cama calentita. Saltas en ella, miras por la ventana. Observas cómo la luna está siendo reemplazada lentamente por el sol. Entonces te das cuenta de que ha sucedido algo extraño.1 día sin dormir. Te levantas de la cama y, mientras miras el reloj, te quedas perplejo. Han pasado 6 horas desde que llegaste a casa. La temperatura en la habitación era normal, te duchaste, la luz estaba atenuada, definitivamente querías dormir. Pero algo salió mal. Llegas al trabajo y les dices a tus colegas que hoy no te sientes bien porque no dormiste en toda la noche. Responden que tuvieron el mismo problema.
Tu auto se avería en medio de la autopista y no arranca. Un amable conductor se detiene cerca y saca unos cables de arranque que conectan tu carro con el suyo. Unas cuantas chispas y tu vehículo resucita. Y así es como empezó la vida en la Tierra. Algo así.Existe la teoría de que la vida “arrancó conectando cables” así en la Tierra hace miles de millones de años. Todo comenzó con las nubes en el cielo. Todos hemos estado ahí, sentados junto a la ventana en un día de lluvia. Querías salir a divertirte, pero el agua cayendo afuera hace que quieras quedarte en la cama acurrucándote.
Una de las cosas más lindas de ir en autopistas es visitar otros lugares y aprender cosas nuevas. Pero hay veces en que la verdadera aventura se encuentra en el trayecto y no tanto en el destino. Ya sea por algún contratiempo, o por compartir asientos con pasajeros complicados, esta clase de viajes hace que pasemos por un sin fin de eventos desafortunados que quedan para siempre en nuestras memorias.
De despistados está lleno el mundo. Como esas personas que olvidan el control remoto de la TV en un bolsillo y aparece en la lavadora, o los que nos creerían si les dijéramos que nacieron de un huevo.
Encima de la puerta de cada automóvil, generalmente encontrarás una manija. Yo la llamo la “¡¡OH NO!!!”. ¡Está ahí para darte algo a lo que aferrarte cuando tu abuela decida ir a NASCAR! Estos mangos son realmente útiles, bromas aparte. ¿Yo? ¿Nada de bromas? Muchas personas necesitan un poco de ayuda adicional para entrar y salir del automóvil. En cuanto a por qué la puerta del conductor generalmente no tiene un mango, hay un par de razones. Por un lado, ¡el volante puede funcionar como un mango improvisado!
De acuerdo con el protocolo, la reina debe tener un conductor. Sin embargo, le apasiona tanto conducir que lo hace siempre que puede. La reina británica ha estado conduciendo desde que tenía 19 años, y no necesita ni una licencia ni una placa en su automóvil. Ella está excluida de los reglamentos y leyes que rigen la circulación. Debe ser agradable. Esto se debe a que todas las licencias de conducir del país se expiden en su nombre, lo mismo sucede con su pasaporte, tampoco lo necesita.
Cada vez que enciendes una tostadora o pones a cargar tu teléfono, usas la velocidad de la luz, 300 000 kilómetros por segundo. A esa velocidad se podría dar la vuelta al mundo 10 veces en solo 1 segundo. Un viaje de la Tierra a la Luna tomaría el mismo tiempo. Y el viaje de la Tierra al Sol tomaría unos 8 minutos. Y esa es la velocidad a la que llega la corriente eléctrica a tu enchufe. Ahora, tiren todos sus libros de texto de física de la preparatoria, porque todo lo que nos han enseñado sobre la electricidad es falso. Dicen que una corriente eléctrica es el flujo de partículas cargadas, electrones. Olvídate de eso. De hecho, estos ni siquiera se mueven. Veamos un conductor con corriente. Así es como se comportan de verdad los electrones. Es como una ola de mar. Se atraen unos a otros, y luego vuelven a su sitio.
¿Intentas estacionarte en el centro de un lugar designado? Bueno, tengo noticias para ti: es mejor estacionar a lo largo del borde. En primer lugar, llegar justo al centro es difícil: siempre fallarás por unos centímetros hacia la izquierda o hacia la derecha. Digamos que estacionas un par de cm a la izquierda y alguien a tu izquierda estaciona un par a su derecha. Ahora están más cerca el uno del otro de lo que querrían, y es probable que no puedan salir del automóvil desde el lado del conductor.
Un enorme tren se precipita por las vías, los frenos chirrían. En unos segundos, un ariete de acero de mil toneladas chocará contra un autobús que está atascado en el cruce ferroviario. Solo un milagro puede salvar a la gente... Espera, ¡¿qué es eso?! Momentos antes de la colisión, aparece una figura humana. La persona está volando desde la montaña cercana con un jetpack a la espalda. Su cuerpo está protegido por un exoesqueleto. El traje es similar a la armadura de un caballero y hace que una persona sea increíblemente fuerte. Aterriza frente al tren y presiona sus manos en el frente. El exoesqueleto absorbe el impacto. Las ruedas chirrían como locas... Luego, un chirrido fuerte y sibilante, y... A solo unos metros del autobús, el tren finalmente se detiene. Las puertas del autobús no funcionan. La gente no puede salir de. El héroe saca un sable de luz de su cinturón y corta una nueva puerta. Este escenario puede parecer demasiado fantástico, pero muchas cosas geniales que antes solo se veían en los cómics y en las películas ahora son realidad.
Pedir un transporte es sencillo, pero nadie sabe a quién se va a encontrar frente al volante. Ya sea que el conductor sea un héroe sin capa o una persona con el humor de un ogro, hay muchas cosas que hacen que un viaje común se convierta en algo memorable para los pasajeros. Algunos usuarios tienen historias que derriten el corazón, pero otros desearían tener el poder de teletransportarse para no volver a poner un pie en un taxi.
“Hacer el bien sin mirar a quien” o “dar es mejor que recibir”, son frases que todos escuchamos en algún momento de nuestras vidas, pero cuando realmente nos toca brindar ayuda o recibirla y más de un completo extraño, es cuando entendemos su poder. Dieciocho lectores de Genial compartieron historias sobre momentos únicos en los que alguien hizo una diferencia en sus vidas o ellos mismos, en las vidas de los demás.
La celebración de una boda es solo la punta del iceberg. Detrás del baile, la ceremonia y todo lo demás, hay días, semanas o incluso meses de planificación por parte de la pareja que se casa. Sin embargo, por más que los nuevos esposos quieran tenerlo todo fríamente calculado para sorprender gratamente a sus invitados, a veces hay situaciones que se les escapan de las manos y terminan dándoles una sorpresa no tan agradable a quienes los acompañan el día de su festejo.
Puede parecer que han envejecido, pero en realidad estos hombres están derrochando estilo y siguen viéndose chavos. Algunos de ellos han decidido dejarse la barba, otros quitársela, pero definitivamente todos han entendido que ser atractivo no tiene nada que ver con ocultar la edad, sino, más bien, con la actitud con la que se toma la vida. Aquí una lista de famosos mexicanos a quienes el paso del tiempo les ha otorgado un nuevo glow.
Muchos nos hemos cruzado con personajes inolvidables en un tren, nos metimos en situaciones embarazosas en autobuses y vimos a pasajeros groseros en el metro. Y seguro que todos tenemos una o dos anécdotas divertidas relacionadas con el transporte público. Pero algunos usuarios no se limitaron a contarles sus experiencias solo a sus familiares y amigos, sino que las compartieron con todo Internet. Ahora sus historias sobre un hombre con una lata de sardinas, una joven con lápiz labial rojo y una madre imperturbable que fue vencida por la sed, también podrán hacerte reír a ti.
Recurrimos al uso de un taxi para llegar al lugar que necesitamos. Este es un medio de transporte muy conveniente, por supuesto, a no ser que las calles estén llenas de embotellamientos. No obstante, el viaje en sí puede ser una experiencia inolvidable, o, por el contrario, una pesadilla que queremos olvidar. Y esto suele ocurrir tanto como para los pasajeros como para los conductores.
Al irnos de vacaciones o simplemente al realizar una pequeña travesía, siempre rogamos que tanto nuestro compañero de viaje como el conductor sean, como mínimo, amables y tranquilos. Sin embargo, a veces todo es para mejor, y la vida nos acerca a personas que posteriormente seguimos recordando con calidez.
Muchos de nosotros teníamos apodos cuando éramos niños, y algunos los tenemos incluso en la edad adulta. “Carpa”, “La gorra” o “Cupido” no son personajes ficticios de una comedia juvenil, sino personas muy reales que comenzaron a llamarse así por un incidente.
Suele ocurrir que hay algunos hábitos o ciertas conductas de los demás que no nos gustan. Por supuesto, afirmamos orgullosamente que jamás haríamos algo semejante; sin embargo, si prestamos la suficiente atención, tal vez descubramos que en ciertas ocasiones repetimos muchas de esas cosas que tanto nos disgustan.
Ya lo dijo el gran escritor William Shakespeare: “Hay más cosas entre el cielo y la tierra de lo que sueña nuestra vana filosofía”, y algunos acontecimientos del día a día, por más corrientes que puedan ser, parecen corroborar tal afirmación plasmada en Hamlet. Al final, la lógica no consigue explicar todas las situaciones por las cuales pasamos en la vida, ¿no es verdad?
A veces nos ponemos tristes y solo nos dan ganas de envolvernos en una cobija calentita, tomar una taza de café y simplemente mirar por la ventana. Sin embargo, en ocasiones podemos encontrar a gente que nos da mucho ánimo con solo realizar un acto o decir una palabra. Con mucha frecuencia se trata de personas completamente desconocidas para nosotros. Y en esos momentos, el alma se llena de calidez y en nuestra cara aparece una sonrisa.
Una de las cosas que casi todos tenemos en común es que somos clientes. Claro, necesitamos comprar alimentos, ropa y muchas otras cosas, así que es probable que al menos una vez al día entremos a alguna tienda. Es algo tan cotidiano que no nos ponemos a pensar que, en ocasiones, cuando tenemos un día negro, podemos hacerles pasar un mal rato a los vendedores.