14 Especies animales que solo fingen ser tiernas

Animales
hace 2 años

No solo los seres humanos tienen un aspecto físico engañoso. A veces los encantadores representantes de la fauna tienen muchos secretos escondidos. ¿Quién podría haber pensado que un elegante cisne era capaz de voltear un barco de pesca, y que tocar un pájaro hermoso puede convertirse en un verdadero envenenamiento? Nuestros pequeños amigos tienen muchos otros trucos escondidos.

Genial.guru decidió mirar detrás de la escena del mundo animal y reveló “una segunda naturaleza” de estos animales peludos, emplumados y escamosos.

1. Tucán

Una mamá dándole un pedazo de plátano a su cría.

Por lo general, el tucán se alimenta de frutas y su pico largo le ayuda a sacar delicias de las ramas más delgadas. Pero esta ave no siempre es vegetariana: además de los insectos y las lagartijas, no se negará a comerse al polluelo de un animal ajeno.

El tucán es completamente inofensivo para los seres humanos, a lo sumo los picotean una o dos veces. Pero algunas personas igual hacen caso omiso y lo suelen tener como mascota. En caso de tener otras aves en la casa, es mejor aislar al tucán de ellas. De lo contrario, puede percibirlas como presas.

2. Pingüino

¿Nunca has visto el pico abierto de un pingüino? Toda la boca (y también la lengua) en el interior está repleta de púas en forma de dientes. El ave las necesita para comer bien. Esto funciona de forma sencilla. El pingüino mete algo en su boca (normalmente es un pez resbaloso), y no podrá escapar de ella debido a que la presa estará atrapada por cientos de espinas afiliadas.

Los expertos no recomiendan acariciar a un pingüino: durante los intentos de domesticación, resultó que no les gustaban los humanos y en cada ocasión que tenían, trataban de morderlos.

Además, la imagen de los pingüinos como buenos padres que se ha mostrado en los dibujos animados no siempre se corresponde con la realidad. Las hembras cuyas crías han muerto se pelean entre ellas por los polluelos ajenos y si ven un pingüino sin supervisión, lo secuestran de inmediato. Desafortunadamente, las peleas y los secuestros suelen provocar la muerte de los bebés.

3. Pez escorpión

Podemos encontrar a este pez depredador en la costa oriental del océano Atlántico y en tres mares: el mar Mediterráneo, el mar Egeo y el mar Negro. El pez escorpión habita tanto en aguas poco profundas como en profundas (hasta 150 m), y le gusta enterrarse en la arena. Por lo tanto, a veces se encuentra con personas que lo pisan. Desafortunadamente, a menudo estos encuentros terminan con lesiones o daños peores.

Esta especie de pez tiene espinas venenosas en las aletas y en las alas branquiales. Un pinchazo con tal espina puede causar la muerte. Pero normalmente no existe un riesgo grave para las personas: el lugar del pinchazo puede doler durante mucho tiempo (una característica del veneno), pero nada más.

4. Cigüeña blanca

Esta ave cuenta con dos secretos. En primer lugar, la cigüeña no solo come pescado y ranas, sino que su dieta también incluye otras aves, sus huevos, pequeños roedores y serpientes, en particular las venenosas. El animal tiene un pico enorme y fuerte.

En segundo lugar, la cigüeña adopta a los polluelos ajenos y, a veces, arroja a los suyos del nido. Se supone que se deshacen de los polluelos solo en dos casos: si están débiles o si las aves no tienen suficiente comida. Pero los científicos también han detectado situaciones que no se ajustan a estas dos posibilidades y para las cuales aún no hay una explicación.

5. Ardilla

La alimentación estándar de las ardillas consiste en nueces, semillas, bayas y setas. Sin embargo, este animal puede comer carne, especialmente en los tiempos fríos, cuando no hay suficiente comida. Sus presas pueden ser pequeños roedores, aves y reptiles, que prácticamente no tienen oportunidades de ganar la batalla contra una ardilla debido a sus afilados dientes y sus fuertes mandíbulas.

Para los seres humanos, la ardilla no es peligrosa. Pero no debemos olvidar que este roedor puede dañar el cableado o los cimientos de una casa.

6. Ampelis europeo

Es una de las aves más comunes y reconocibles debido a su penacho. Vive en los bosques de Eurasia y América del Norte. Por lo general, en la época fría se muda a las ciudades, donde puede encontrar comida. Le encanta comer frutos de serbal y a menudo se alimenta de bayas fermentadas.

Dado que el ampelis europeo tiene un cuerpo pequeño, las bayas le hacen daño. Literalmente, los pájaros se emborrachan. Por cierto, esto no sucede solo con el ampelis europeo, sino también con otras aves a las que les gusta comer frutos de serbal.

Al emborracharse, los pájaros se comportan de manera extraña y hacen cosas diferentes: se caen en la nieve, chocan contra las personas, las ventanas y las paredes de las casas. Puede parecer gracioso, pero de hecho, suele tener consecuencias fatales.

Si te encuentras con un pájaro de esta especie borracho, colócalo en una caja y ponlo en un lugar cálido. Después de unas horas, se despertará y entonces podrás dejarlo volar.

7. Oso polar

Por supuesto, a nadie se le ocurriría creer que el oso blanco es un animal inofensivo. Sin embargo, muchas personas ni siquiera sospechan lo peligroso que es en realidad.

Esta es la única criatura del planeta que caza humanos por voluntad propia. Todos los demás prefieren esconderse y atacar solo para defenderse. Dado que los osos polares viven en zonas cercanas al polo Norte o inhóspitas, es poco probable que se encuentren con los humanos, por eso la memoria genética de estos animales no tiene “grabado” que los seres humanos sean parte de su dieta.

Además, los osos no solo son peligrosos en tierra, sino también en el agua. Nadan muy bien y pueden acelerar hasta 10 km/h. Para comparar: la velocidad máxima que el ser humano ha alcanzado en el agua es de 8,2 km/h y su promedio es de solo 3,2 km/h.

8. Solenodonte

Este animal insectívoro se parece a una rata con patas largas y delgadas y está incluido en una pequeña lista de mamíferos venenosos. El veneno ingresa al cuerpo de la víctima a través de una mordedura, dado que la saliva es tóxica. Paradójicamente, el solenodonte no es inmune a su propio veneno. A menudo, durante las peleas, estos animales mueren a causa de las mordidas.

Al solenodonte lo denominan “fósil viviente”, ya que esta especie no ha sufrido casi ningún cambio en los últimos 76 millones de años.

Es poco peligroso para los seres humanos. Hasta ahora, solo han sido registradas algunas mordeduras y ninguna de ellas terminó con la muerte. Por lo general, el dolor y la hinchazón desaparecen después de unos días.

9. Dingo

Se ve como un perro normal hasta que te acercas a él.

El dingo fue alguna vez un perro doméstico que volvió a la vida salvaje. Habita en Australia y también en pequeñas poblaciones de Asia. Esta especie tiene preferencias extrañas con respecto a la comida. Aun teniendo una gran cantidad de alimento, suelen comerse a los de su propia especie. Esta es una característica única del dingo, ya que tal comportamiento en el mundo animal solo se observa en caso de que los animales padezcan hambre.

La relación entre el hombre y el dingo ha sido complicada. En Australia, estos animales cazaban ovejas locales, lo que causó que los agricultores colocaran trampas para ellos. Pero esto no los ayudó a salvar al ganado. Por lo tanto, con la idea de detener la matanza, se construyó una cerca con una extensión de unos 5 mil kilómetros.

La cerca que protege las tierras agrícolas de los dingos.

Por lo general, estos animales se comportan de forma cautelosa con los humanos e intentan huir en caso de tener la oportunidad. Sin embargo, también hay ataques contra personas. Estos ataques suceden porque las personas, al ver a este animal en las cercanías, lo tratan como si fuera un perro doméstico (le dan de comer o intentan acariciarlo y jugar); sin embargo, los dingos se asemejan mucho más a los lobos salvajes que a los perros comunes.

10. Cisne

En realidad este animal, considerado un símbolo del amor puro, la perfección y la gracia, es muy musculoso y fuerte. Tampoco vale la pena subestimar su potente pico. El cisne pesa alrededor de 12 kg, y sus alas tienen una envergadura de hasta 2,5 m.

El cisne puede ser peligroso para nosotros si estamos cerca de su nido. Al atacar, el ave silba, corre hacia el potencial enemigo y lo golpea con sus alas.

En el mejor de los casos, el invasor solo se asustará, y en el peor, se llevará un par de contusiones graves. Además, se conocen casos en que los cisnes volcaron pequeñas barcas con personas.

11. Demonio de Tasmania

Este animal del tamaño de un perro pequeño se considera el mayor marsupial carnívoro del mundo. Vive en la isla de Tasmania y está en peligro de extinción.

Cuando están relajados, los demonios de Tasmania son lentos y descuidados, pero si es necesario, pueden acelerar y alcanzar velocidades de hasta 13 km por hora. Nadan bien y pueden trepar a los árboles. Debido a su carácter excéntrico, casi no tienen enemigos en el mundo animal.

Cuando se encuentra con un animal potencialmente peligroso (por ejemplo, un ser humano), el demonio de Tasmania abre la boca, sisea, emite un olor desagradable, como si fuera un zorrillo, luego se enfurece y grita de forma desgarradora.

Se cree que estos animales poseen un buen agarre. Son capaces de atacar a un animal 4 veces más grande que ellos debido a sus poderosas mandíbulas. Para los humanos, este depredador no es peligroso, aunque en casos excepcionales (por ejemplo, al proteger a sus crías o durante el ciclo reproductivo) puede atacar.

A pesar de tener un temperamento frenético, teóricamente el demonio de Tasmania puede ser domesticado y criado como una mascota.

12. Pitohuí bicolor

La piel y las plumas de esta ave contienen batracotoxina, que es una de las neurotoxinas más poderosas. Después de tener un contacto físico con esta especie, los animales, por lo general, mueren debido a un paro cardiaco.

Es curioso que la toxicidad de estas aves se deba a la alimentación, ya que su dieta consiste en insectos cuyos cuerpos están literalmente saturados con la toxina mencionada anteriormente. Como resultado, el ave desarrolló inmunidad.

Es poco probable que un encuentro casual de una persona con pitohuí bicolor traiga consecuencias trágicas. Sin embargo, no es una buena idea tocarlo, ya que tus dedos se adormecerán y sentirán un hormigueo casi de inmediato. Lo más probable es que te los metas en la boca, que también se adormecerá. En este caso, necesitarás ayuda de los especialistas.

13. Caracol de agua dulce

Los caracoles son inofensivos. Sin embargo, a menudo en sus cuerpos se encuentran parásitos que pueden causar esquistosomiasis en los seres humanos.

Esta es la segunda enfermedad tropical más común en el mundo. Por ejemplo, en 2018, 97 millones de personas la sufrieron y 229 millones necesitaron tratamiento preventivo. Se puede contraer al nadar en el agua.

14. Musarañas

Se puede encontrar a las musarañas en casi cualquier parte del mundo: desde la tundra hasta el desierto. Algunas de sus especies son venenosas, en particular la Blarina brevicauda (vive en el continente americano) y el musgaño (habita en las aguas de Europa, también conocida como musgaño de dientes blancos).

La saliva de una musaraña venenosa contiene una sustancia paralizante. Esto es lo que ayuda al animal a abastecerse: los animales mordidos quedan inmovilizados durante 3-5 días.

Sin embargo, la musaraña no es peligrosa para los seres humanos, aunque la mordedura es dolorosa y causa hinchazón, que desaparece solo después de unos días.

Y desde tu punto de vista, ¿a qué animales subestimamos?

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