Conoce a Helen, un bisonte hembra ciego que vivió una vida solitaria hasta que conoció a un pequeño ternero a quien amar

hace 3 años

Lighthouse Farm Sanctuary es un lugar único donde los animales viven juntos en amor y en paz. Pero había uno de ellos que tenía miedo de convertirse en parte de las actividades ordinarias y prefería mantenerse alejado de los demás. Se trataba de Helen, un bisonte hembra.

Genial.guru quiere contarte la increíble historia de la transformación de Helen, la cual sucedió gracias al amor verdadero.

Una reina increíblemente tímida

Un bisonte hembra ciego de 544,31 kilos llamado Helen fue rescatado de una subasta cuando era un bebé. Desafortunadamente, la mujer que lo cuidaba se enfermó, y Helen necesitaba encontrar otro lugar adonde ir. Fue entonces cuando intervinieron los agricultores del santuario Lighthouse.

A pesar de la gran cantidad de amor y cuidado que Helen recibía en ese lugar, no podía acostumbrarse a su vida allí. Era muy tímida y prefería pasar el tiempo sola. Sus cuidadores siguieron tratando de poner a otros animales en su camino para que pudiera tener alguien con quien pasar el rato, pero no obtuvieron resultados. Simplemente no estaba interesada.

El comienzo de una amistad inesperada

Algún tiempo después, los granjeros rescataron a una vaca preñada llamada Betsy, quien poco tiempo después dio a luz a un ternero llamado Oliver. Cuando fue lo suficientemente grande como para explorar el santuario, Oliver comenzó a dar vueltas por el lugar y a conocer a los demás animales que vivían allí, y, por supuesto, no pudo evitar encontrarse con Helen durante ese tiempo.

Cuando Helen y Oliver se conocieron, inesperadamente para todos, crearon un lazo de inmediato. Fue como si sus instintos maternos finalmente hubieran salido a flote y hubiera encontrado un bebé que necesitaba todo su amor y cuidado. De hecho, comenzó a actuar como una madre, e incluso empezó a cuidar a Oliver. A partir de ese momento, el bisonte y la cría se volvieron inseparables.

Oliver pasó su primer año al lado de Helen, y a menudo pasaban el rato juntos con su madre, Betsy, formando un trío realmente único.

Todas la mañanas, Oliver solía correr del granero al prado para encontrarse con Helen. Compartieron comidas, jugaron juntos y se acicalaron el uno al otro. Por la noche, sin importar qué tipo de aventuras tuviera Oliver durante el día, siempre compartía sus abrazos con Helen.

Con el tiempo, Oliver se unió a las otras vacas que vivían en el santuario, pero eso no hizo que dejara a Helen sola. El pequeño ternero cambió por completo su vida y le dio la confianza necesaria para hacer amigos animales.

El florecimiento de la reina

Gracias a Oliver, Helen logró abrazar su propia personalidad y convertirse en una verdadera matriarca de todo el santuario. Se convirtió en una amiga cariñosa para todas las criaturas vivientes de allí y se volvió más abierta a recibir atención de todos los demás.

Ahora cuida de todos los animales de la granja. Ella da la bienvenida a los recién llegados a esta comunidad pacífica y se asegura de que se sientan seguros y protegidos.

En los últimos años, Helen realmente ha salido de su caparazón. Ha hecho muchos nuevos amigos y ha proporcionado consuelo a quienes lo necesitaban. Y lo más importante, ¡se ve mucho más feliz en su nuevo rol!

¿Conoces otros ejemplos de amistades inusuales entre diferentes tipos de animales? ¡Cuéntanos tus historias en los comentarios!

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