La mujer que dedicó los últimos 12 años de su vida a los gatos nos contó quién es quién en este mundo peludo

Animales
hace 3 años

Si pensabas que era fácil saber todo sobre las razas y los colores de los gatos, tenemos que decepcionarte. En definitiva, hay tanta variedad: arlequines, vans, siameses... Por cierto, es posible que estos últimos no se vean como los imaginabas. Todo esto lo aprendimos de los posteos de la felinóloga Alisa Kirichenko, quien explicó con mucho detalle quién es quién en este mundo ronroneante.

En Genial.guru amamos a los gatos infinita e incondicionalmente, y nos encanta aprender algo nuevo sobre ellos, así que leímos todos los textos de la autora en una sola sentada. Además, nos enamoramos perdidamente de la gata de Alisa, a quien vimos en una foto de su Facebook, y, como bono, te contaremos su historia.

Felinóloga. El comienzo

Todo comenzó hace 12 años. Mis padres se mudaron a una nueva cabaña de tres pisos con las palabras “¡Aquí no habrá ni una sola bestia con cola!”. Un año después, le mostré a mi madre una foto de un Maine Coon. Después de dos meses, apareció el primer gato Maine Coon en la casa, serio e inaccesible.

Y tres meses después, llegó otro gatito que se convirtió en esta belleza.

Después de eso, la hermandad felina comenzó a crecer a pasos agigantados. Surgió la pregunta sobre la parte financiera y la decisión conjunta fue conseguirme una segunda educación: de felinóloga. Es decir, me convertiría en una experta en gatos. Estudio la genética de los felinos, su salud, las causas de diversas mutaciones. La cosa es bastante polémica, pero interesante.

Luego estudié para ser criadora (en inglés, breeding), y después me formé como experta en felinología, pero, para ser honesta, me di cuenta de que no era lo mío. Cuando entre 70 y 200 gatos pasan por tus manos cada fin de semana, todo parece lindo solo durante el primer mes. Como resultado, me limité a supervisar unos pocos criaderos.

Los Maine Coon son más pequeños de lo que pensabas y los gatos siameses no son lo que parecen

  • Contrariamente al estereotipo común, la masa de los Maine Coon no es tan grande: el peso promedio de un gato adulto es de 7 a 9 kg, muy pocas veces llega a los 12 kg. Una gata adulta pesa de 4 a 8 kg, nunca he visto una más grande. En los últimos años, la raza ha sufrido muchos cambios. Por ejemplo, la mayoría de los sistemas felinológicos (estas son las organizaciones que desarrollan estándares para las razas de gatos y todo lo relacionado con ellas) han reconocido a los gatos polidáctiles: gatos con dedos extra. Los Maine Coon son gatos niñeras, al igual que los labradores entre los perros. Se llevan bien con los bebés recién nacidos, y son condescendientes con su comportamiento.

  • Los británicos son quizás una de las razas de gatos más adquiridas. En gran parte debido a la publicidad de los alimentos Whiskas. Todo el mundo conoce al azul británico tradicional, pero hoy la línea de colores de la raza se ha expandido enormemente. Existen más de 100 variedades, pero las clásicas son la azul y la morada. Quizás la más popular (incluso podría decirse que está de moda) en la actualidad es la “chinchilla de oro”.

  • Las mejillas y el cuerpo te ayudarán a distinguir visualmente a los británicos de los escoceses. El escocés tiene un hocico redondeado, mientras que los británicos tienen mejillas anchas y abiertas. Fíjate, por ejemplo, en las mejillas de estos gatos: la diferencia es obvia. Los británicos son pesados ​​y rechonchos, mientras que los escoceses parecen más ligeros. Las orejas escocesas pueden estar erectas (straight) o reclinadas (fold), y los británicos nunca tienen orejas colgantes.
  • Por otra parte, en estas fotos se nota la diferencia en la corpulencia del animal. El peso de un británico adulto ronda los 8 kg, mientras que el escocés rara vez alcanza los 6 kg. El carácter de los británicos es más distante que el de los escoceses. Pueden venir a pedir mimos, pero rara vez se pondrán felices si los agarras en brazos. Los escoceses son más cariñosos y curiosos. Por ejemplo, esta es una de las pocas razas a cuyos representantes les encanta pararse sobre sus patas traseras, mirando con entusiasmo lo que sucede a su alrededor.

  • El azul ruso es un gato elegante con un hocico alargado. Como lo indica el nombre de la raza, solo el color gris azulado es característico de sus representantes. Por naturaleza, estos gatos son similares a los británicos: reservados y distantes. Solo se dejan acariciar por su dueño. Los demás son esclavos no dignos de su persona real. Una característica agradable de la raza es una muda ligera; es decir, en la casa donde vive este gato, el pelo no es un condimento obligatorio de todos los platos.

  • Rasgos distintivos de la raza oriental: un cuerpo alargado y una cabeza en forma de cuña (triangular), las orejas complementan el triángulo, la frente y el puente nasal son rectos y planos. Los ojos oblicuos en forma de almendra agregan carisma y encanto oriental a los representantes de esta increíble raza. Los ojos verdes se consideran tradicionales. Si hablamos de la naturaleza de tales gatos, solo podemos decir con certeza dos cosas:
    1) esta es una de las razas más comunicativas;
    2) no pueden soportar estar solos.

  • Si estás listo para el discurso continuo de estos felinos siempre inspirados, entonces los orientales son tu opción. Y busca un trabajo remoto, porque de lo contrario sus gritos llegarán hasta los vecinos, que difícilmente estarán felices por ello. Pero esta es una de las razas más cariñosas y devotas de su dueño. Entonces vale la pena soportar su carácter. Los orientales pueden ser de pelo corto y de pelo largo. Sin embargo, aparte de la longitud del pelaje, difieren poco entre sí.

  • Pero a quienes me gustaría mencionar por separado es a los gatos siameses, ya que a menudo los confunden con otras razas. No hay muchas diferencias en las características de los orientales y los siameses. Las principales son los ojos y el color. A menudo me encuentro con personas que insisten en que tienen un gato siamés. En realidad, ninguno de ellos realmente posee uno. Lo que la gente suele llamar “siamés” en realidad es un gato color point (en inglés, “punto de color”), es decir, con orejas, patas, nariz y cola oscurecidas. Pero hay muchas razas de color point. Tradicionalmente, los gatos siameses tienen ojos azules brillantes y el color de los color point. Pero su pelo es corto y el hocico tiene forma de cuña, como el de un oriental.

Quiénes son los vans y los arlequines, y cómo se ve el piebaldismo

Hablemos de los colores y comencemos por los más comunes.

El negro. Este color se obtiene debido a la presencia de dos genes: black (B) y diluted (D). Y cuantos más genes dominantes black haya en la fórmula del color del animal, tanto más fuerte y cargado resultará su color negro.

El rojo. La gente lo llama naranja. ¿Qué es el color rojo? Esencialmente es negro con el gen orange (O) agregado.

Color carey. Es una mezcla de negro (y sus derivados) con rojo. Es esencialmente el mismo rojo, solo que el gen orange no es completamente dominante. Y este momento es interesante. En el mundo hay un porcentaje muy pequeño de gatos machos carey o, como se los suele llamar, gatos tricolores: se encuentran principalmente hembras. ¡PERO OJO! Estos gatos existen. Sucede cuando hay un gen adicional. En la mayoría de los casos, estos gatos nacen estériles, pero he visto excepciones a esta tendencia.

Muy a menudo, el blanco se agrega al rojo y al negro, por lo que estos gatos se llaman tricolores. Sin embargo, incluso sin blanco, son carey.

Luego vienen los mismos genes, pero con menos dominancia. Por ejemplo, el azul es un color donde domina el gen diluted y el negro solo está presente como recesivo.

¿Ponemos el gen naranja sobre el azul? Será un carey crema o azul-crema.

Si aclaras aún más el azul, obtienes lila, y este es el más claro de los colores.

Pero ¿qué pasa si solo se aclara el gen diluted y el negro se deja en posición dominante? Obtendrás un color chocolate.

¿Quiénes son los points? La pregunta no es tan difícil. Point es un color con una distribución de color por puntos. Es como una cacerola de caldo graso. Pon una gota de detergente allí y obtendrás algo como lo que le sucede al gato.

Hay bastantes razas con este color (o con la posibilidad de tal distribución en el color), desde el conocido siamés hasta el menos común Mekong Bobtail.

Otra característica de los point que pocas personas conocen: no necesariamente es blanco con sombreado negro. Especialmente cuando se trata de la raza birmana.

La birmana es una raza con colores únicos. Y suenan como: seal point, punto champagne, punto foca, punto chocolate, punto lila... Otra característica del pelaje de esta raza es su textura. Solo el angora puede presumir de su sedosidad.

También puedes llegar a ver en los gatos point un vientre oscuro. La explicación es muy sencilla: esto sucede en los gatos que viven en zonas donde los inviernos son fríos. El hecho es que, como resultado de una larga estancia en el frío, el lugar de contacto del pelaje con la superficie fría se vuelve más oscuro. Tan pronto como haga más calor, volverá el tono claro.

Ahora imagina: además de los dibujos, todos estos colores se pueden diversificar con muchos más genes que cambian el fenotipo (es decir, la apariencia). Por ejemplo, las manchas blancas.

Disiparé dos pequeños mitos.

1. Oreja negra, cuerpo blanco. ¡Fuiste engañado! En realidad, el animal es negro con una gran mancha blanca en casi todo el cuerpo.

2. Las cebras son negras con rayas blancas.

¿Por qué? Elemental. Hay un color blanco (o mejor dicho, su ausencia), que se debe a que el gen no permite que aparezca ningún otro color. Es decir, cualquier chupacabras puede esconderse bajo la apariencia de blancura. Y también existen genes para las manchas blancas, que distribuyen manchas blancas por todo el cuerpo de un animal.

Dependiendo de la cantidad de blanco en el color, convencionalmente se distinguen diferentes nombres para animales con estas manchas: bicolor, van, arlequín y piebaldismo.

Bono: cómo un especialista en gatos elige una mascota para sí mismo

Mi hija es asmática, por lo tanto, a pesar de que tenemos un criadero de Maine Coon, decidimos tener un esfinge. Me ofrecí como voluntaria en refugios durante mucho tiempo y sabía que muchos gatos terminan en la calle todos los días, así que ni siquiera fui a los criaderos. Además, estaba dispuesta a adoptar a un animal enfermo, ya que sabía que podría ayudarlo.

Entré a un sitio de anuncios clasificados popular que tenía una sección llamada “Lo regalo”, y en una de las páginas encontré una foto de un esfinge demacrado. Sin dudarlo, llamé y fui allí inmediatamente. Era diciembre. En la dirección me recibió una gran familia ruidosa, y había una esfinge hembra acurrucada debajo del sofá. En ese momento, el nombre de la gata era Vía. A juzgar por su comportamiento y apariencia, no fue tratada de la mejor manera. Resultó que había comenzado su primer estro, o período de celo, y el padre de la familia no podía soportar los desgarradores gritos nocturnos de la gata. No sé qué impidió que los dueños la esterilizaran, pero eso se convirtió en su boleto a una nueva vida.

Durante los primeros días, la gata, con el nuevo nombre de Matilda, continuó escondiéndose en los rincones; luego salió con cautela de allí y comenzó a estudiar la casa. Pasaron varios meses antes de que se diera cuenta de que estaba a salvo entre nosotros. La esterilizamos en la mejor clínica de la ciudad, tratamos sus inflamaciones y la pasamos a los alimentos premium. Ahora Mo es una gata sociable y cariñosa, abierta al diálogo con la gente, lista para lamer a todos los invitados de la cabeza a los pies. Es decir, la gente ya no le causa miedo.

¿Has aprendido algo nuevo sobre tu gato en este artículo? Muéstranos una foto de tu mascota.

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