Las 12 aves prehistóricas más grandes que han existido

Animales
hace 5 años

Es muy común que estemos familiarizados con todos los dinosaurios que han existido, y es que estos tienen más éxito en nuestra sociedad debido a las curiosidades que entraña su existencia, además de las películas y otros medios que divulgan información sobre ellos. ¿Y las aves prehistóricas? ¿Sabemos algo sobre ellas? Si te ha picado la curiosidad de conocer otros animales prehistóricos antepasados de las aves actuales...¡sigue leyendo!

En Genial.guru hemos recopilado para ti, algunas de las características más interesantes sobre las doce aves prehistóricas más grandes de la historia.

1. Dodo

El dodo fue un ave prehistórica nativa de las Islas Mauricio, la cual se extinguió a finales del siglo XVII. Su altura era de aproximadamente un metro, su peso se encontraba entre los 10 y los 18 kilogramos, y su plumaje era de colores grisáceos. La forma de garfio de su pico y el largo de este, 23 centímetros, lo convertían en una herramienta perfecta para abrir cocos. Era un ave incapaz de volar, debido al pequeño tamaño de sus alas, su gran peso, y la poca capacidad de su esternón para aguantar esta actividad.

Su extinción, además de la caza por parte de los humanos, se debió también a que las nuevas especies que surgieron en la isla saqueaban sus nidos.

2. Dinornis

También conocido como “moa gigante”, esta especie natural de Nueva Zelanda medía entre 0,5 y 3,5 metros de altura, y algunos de ellos llegaban a pesar alrededor de 250 kilogramos. Su cuello largo y su estatura les ayudaban a alimentarse, ya que eran herbívoros y utilizaban técnicas similares a las de las jirafas. Sus gruesas y fuertes patas le permitían correr hasta 40 kilómetros por hora, pese a ser una de las aves más pesadas. Su extinción tuvo lugar aproximadamente en el año 1500, y se debió a los humanos, los cuales cazaban este animal para alimentarse, y a otras especies de depredadores que existían en esa etapa.

3. Titanis

El Titanis, perteneciente al grupo de aves conocida como “aves del terror”, vivió en América del Norte durante las épocas del Plioceno y Pleistoceno. Con 2 metros de largo, 2 metros y medio de altura, y un peso de 150 kilogramos, eran pocas las presas que se le resistían. Atacaba a estas corriendo tras ellas a gran velocidad (68 km/h), para cogerlas con sus garras y finalmente golpearlas con su afilado pico, con el que desgarraba la carne. El Titanis se extinguió debido a dos causas: el cambio climático, y la aparición de nuevas especies de osos, lobos y felinos, que además de atacarle también robaban su comida.

4. Brontornis

También dentro del grupo de “aves del terror” se encontraba el Brontornis. Esta ave medía 2,85 metros y pesaba alrededor de los 420 kilogramos, lo que la convierte en una de las más grandes y pesadas de su especie. Vivió durante la etapa del Mioceno en la Patagonia, donde era uno de los mayores depredadores de la zona, matando incluso a elefantes y a otros depredadores existentes en esta época. Sus técnicas de ataque eran mediante la emboscada, o persiguiendo a la presa para acabar saltando fuertemente sobre ella.

5. Cygnus falconeri

El Cygnus falconeri cisne gigante era un ave de gran tamaño que medía aproximadamente entre 190 y 210 centímetros desde el pico hasta la cola, y pesaba alrededor de 30 kilogramos. Debido a estas dimensiones y a su peso, se cree que no fue un ave voladora. Su extinción no fue debida como en otros casos a la aparición de humanos en su región, si no que se cree que los responsables de su desaparición fueron otros depredadores superiores, y las condiciones climatológicas extremas.

6. Paraphysornis

El Paraphysornis tenía una altura de aproximadamente 1,7 metros, alrededor de 2 metros de largo, y la longitud de su cráneo era de 60 centímetros. Debido a su gran tamaño, y a un peso aproximado de 300 kilogramos, este ave prehistórica era incapaz de volar. De naturaleza carnívora y siendo un temible depredador, el Paraphysornis vivió en las llanuras de Brasil durante la era del Mioceno hasta su extinción.

7. Patagopteryx

Esta ave corredora denominada Patagopteryx era endémica del noroeste de la Patagonia. Vivió en tierras argentinas durante el Cretácico superior, y su tamaño era aproximadamente como el de un pollo. Con 80 centímetros de largo, y 50 centímetro de altura, destacan en él sus largas piernas y pico. Se cree que era una ave corredora, que llegaba a alcanzar una velocidad máxima de 35 kilómetros por hora, y que se asemejaba al correcaminos. Su dieta a base de insectos determina la forma de su pico, el cual estaba formado por pequeñas rugosidades que le ayudaban a triturar a estos pequeños animales.

8. Dromornis

Perteneciente a la familia de los cisnes y gansos, el Dromornis se asemejaba a un emú gigante, que vivió en los bosques australianos. En un principio se pensaba que estas aves se alimentaban de plantas y semillas, aunque más tarde los científicos comenzaron a suponerse que, debido a la forma y dureza de su pico y mandíbula, esta especie podría ser carnívora. El Dromornis podía llegar a medir 3 metros de alto y pesar 500 kilogramos. Su cuello era alargado, y sus alas tenían un tamaño bastante pequeño en comparación con su cuerpo, por lo que se deduce que no era un ave voladora.

9. Hesperornis

Este enorme pájaro nadador conocido como Hesperornis, pertenece al género de aves marinas que vivieron en un mar interior que se encontraba cubriendo parte de Norteamérica durante la época del Cretácico superior. En tierra era muy vulnerable a los ataques de otras especies, ya que no podía correr ni volar, sin embargo era un ávido nadador y buceador. Su boca estaba compuesta por una gran cantidad de afilados dientes con los que desgarraba a sus presas, en su mayoría peces y animales acuáticos. El Hesperornis medía 1,8 metros de largo y pesaba alrededor de los 28 kilogramos.

10. Anthropornis y Pachydyptes

Los Anthropornis y Pachydyptes pertenecen a la familia del pingüino actual. Ambos vivieron en las aguas frías de Nueva Zelanda en la era del Eoceno, y su alimentación se basaba en peces. Si bien el Anthropornis era mayor en altura (1,8 metros frente a 1,6 metros de su pariente), el Pachydyptes lo era en peso (130 kilogramos frente a los 90 del Anthropornis). El Pachydyptes fue sustituido por los pequeños pingüinos que conocemos actualmente, y el Anthropornis se extinguió debido a su falta de plumaje y grasa cuando se congeló la Antártida.

11. Phorusrhacos

El Phorusrhacos fue la última ave catalogada dentro de las “aves de terror”. Vivió en el continente americano hasta el final de la era glacial en zonas boscosas y llanuras. Medía aproximadamente 2 metros y medio de alto, y llegaba a pesar hasta 130 kilogramos, lo que le convertía en una de las aves carnívoras más letales. Su largo y fuerte pico y sus grandes garras, eran las herramientas utilizadas por esta ave para atacar y matar a sus presas. Esto lo hacía de dos formas, agarrando a su presa y dejándola caer de forma violenta contra el suelo, o golpeando a su presa con el pico en el cráneo.

12. Aepyornis

Esta ave prehistórica también se conocía como ave elefante, y es que su tamaño era aproximadamente el doble que el de una avestruz actual. Procedente de Madagascar, lleva extinta desde el siglo XVII, aproximadamente cuando llegaron los primeros humanos a este país. Esto se produjo debido a la deforestación de las zonas donde anidaban, y a la caza de estas aves por parte de los habitantes de allí. Los Aepyornis tenían un largo cuello en forma de “ese” y un pequeño pico, lo que les facilitaba recoger las plantas de las que se alimentaban. Sus huevos medían alrededor de un metro de circunferencia, aproximadamente 160 veces más grande que el que pone una gallina.

¿Conocías estas prehistóricas especies de aves? ¿Cuál te ha impresionado más?

Ilustrador Oleg Guta para Genial.guru

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