Una pareja acogió a un bebé puma incapaz de vivir en su hábitat natural, y él se acopló fácilmente a su hogar

“Hola, somos Alejandro y María. Y este, por cierto, es nuestro puma que se llama Messi”. ¿Te hubiese gustado tener vecinos así? Espera un momento y no te asustes antes de tiempo, te aseguramos que aquí se trata de una fiera salvaje que está muy bien educada y de sus ejemplares dueños. Sin embargo, no solo es un asunto del vecindario insólito, sino también la historia de una familia inusual que puede enseñar mucho.

En Genial.guru creemos que la capacidad de una persona para vincularse y amar incondicionalmente es la que puede borrar la línea entre un animal salvaje y uno doméstico. Este es un trabajo arduo y paciente que dichosamente se paga con la mirada cariñosa del animal.

Messi, al igual que sus hermanos, nació en cautiverio

Se acercaba el campeonato mundial de fútbol y y los tres felinos nacidos en el zoológico de Saransk fueron apodados con los nombres de futbolistas famosos. Algún tiempo después, Messi fue vendido al zoológico de la ciudad Penza, donde un año más tarde conoció a sus futuros padres adoptivos, Alejandro y María.

El amor a primera vista resultó ser más fuerte que el sentido común, el temor y la vacilación. Unos días después, la pareja se dirigió al director del zoológico con la propuesta de adoptar al bebé puma. La pareja no encontró ningún obstáculo, pero nuestros héroes fueron honestamente advertidos sobre que el felino es extremadamente enfermizo y requiere mucho cuidado y atención.

Esto no frenó el fervor de los “padres” primerizos. Tampoco el hecho de que el hall de entrada tuvo que convertirse en una habitación con una escalera y un árbol para trepar, y las jambas de las puertas se convirtieron en enormes rascadores adaptados al tamaño de las considerables patas. Según los consejos de criadores experimentados, una de las paredes se cubrió con un espejo gigantesco (para que el animal no se sintiera solo), también compraron juguetes y golosinas. En dos palabras: prepararon una bonita bienvenida para el nuevo miembro de la familia.

No había duda de que el puma no se podía devolver a la naturaleza salvaje

Messi realmente resultó ser un felino débil: la cistitis crónica, el raquitismo y la atrofia muscular: estos son los primeros problemas que Alejandro y María tuvieron que enfrentar. Las caminatas obligatorias por la mañana y por la noche no se salvaban de los charcos inesperados que se encontraban en el camino, hasta que se halló una alternativa para estos casos: la bañera, que es un espacio adecuado para un felino de este tamaño.

Las caminatas se complicaban por las enfermedades mencionadas y al principio fueron bastante breves. Unos pocos meses ingiriendo vitaminas le permitieron a Messi dominar no solo las caminatas de 3 kilómetros, sino incluso intentar timidamente saltar. Aquí regresó una lesión de los viejos tiempos: una fractura de una de sus patas delanteras.

Los dueños de Messi continuaban aumentando gradualmente el recorrido de las caminatas y se regocijaban ante el más mínimo éxito, hasta que el amado puma comenzó a cojear nuevamente, esta vez debido a los problemas de la articulación de la cadera. Así que tuvieron que volver a los suplementos dietéticos y pensar en entrenamientos más equilibrados. Pero había un pequeño detalle: ¿quién aceptaría trabajar con un estudiante tan exótico?

Decenas de llamadas a entrenadores de todo tipo. Rechazo tras rechazo. Y de repente, se escuchó por teléfono: “Estuve entrenando a linces, pero no a pumas. ¿Qué les parece si lo intentamos?”.

Comenzaron las clases 4 veces por semana: individualmente y luego en compañía de otros hermanos de cuatro patas. No hace falta decir que Messi se destacaba demasiado en comparación con los perros, y el acercamiento entre los “compañeros de clase” sucedía paulatinamente. Sin embargo, el ambiente general y el enfoque eficiente del entrenador dieron sus frutos: a pesar de la obvia disimilitud, los perros terminaron aceptando a Messi.

La capacitación profesional y los entrenamientos han beneficiado no solo la salud del puma, sino también establecieron un vínculo y una comprensión más sólidos entre él y sus dueños, y el propio Messi se convirtió en un felino mucho más astuto y capaz. Por ejemplo, al mirar el video a continuación, ¿puedes creer que antes solía volverse loco al ver la comida?

No es sorprendente la rapidez con la que este puma aprende las sutilezas del entrenamiento ya que Messi es un felino muy inteligente. Abre las ventanas y las puertas por su cuenta, se sienta en un rincón cuando sabe que hizo alguna travesura, o se disculpa conmovedoramente.

Sin embargo, no pienses que la vida de Messi sólo consiste en el adiestramiento y los mandatos

Un felino siempre seguirá siendo un felino, independientemente de su tamaño. Por lo tanto, a todas las cajas de cartón de la casa les espera el mismo destino.

Al igual que a sus pequeños amigos, a Messi le encanta rodar algo por el suelo. Es cierto que prefiere los elementos más grandes, como las sandías y las calabazas.

Con todo tipo de peluches a su disposición, el puma todavía cree que no hay nada más divertido en el mundo que una botella de plástico. Tal vez porque los juguetes comunes no duran mucho. O quizás porque las botellas de plástico son mucho más ruidosas.

A pesar del sistema educativo, los dueños no siempre tienen éxito. Por ejemplo, la foto a continuación demuestra claramente cómo se respeta en la casa la regla “Prohibido los pumas sobre la cama”.

Después de todo, ¿quién tiene el coraje de rechazar a tal dulzura?

El buen cuidado, la atención y la vigilancia regular veterinaria hicieron posible que la vida de Messi sea mucho mejor y más rica.

Debido a las muchas enfermedades sufridas en la infancia, este puma seguirá siendo menos vigoroso que sus parientes salvajes. Sin embargo, Messi ahora está en excelente estado, lo que le permite viajar mucho y moverse libremente por nuevos territorios.

El puma se siente cómodo viajando en un auto espacioso y con curiosidad observa los bosques, los campos, las costas y las montañas, en general, cualquier lugar donde lo llevan sus amorosos dueños.

Messi es un felino muy sociable que se siente muy bien no solo en el círculo familiar, sino también en compañía de otras personas y animales. Su historia inspira a las personas de todo el mundo y sirve como un recordatorio de que el amor sincero es el único lenguaje universal que une a todos los seres vivos de este planeta.