15 Datos que pueden mostrarnos la cara menos conocida e insólita de Portugal (y algunos de sus platillos típicos)

hace 3 años

Portugal es un país que forma parte de la península ibérica y que, además, limita con España y con el océano Atlántico. Por su cercanía con esa nación podríamos pensar que sus costumbres, tradiciones, cultura y gastronomía son iguales, pero no es así. No podemos negar la existencia de ciertas similitudes, pero los portugueses tienen un idioma diferente, platillos distintos, y tradiciones y festividades basadas en su historia, aspectos que lo convierten en un país lleno de cosas por descubrir y con particularidades únicas.

Genial.guru te trae algunos de los datos más curiosos y desconocidos sobre Portugal, los cuales te ayudarán a descubrir este país singular y hermoso.

1. Universitarios con uniformes

Si alguna vez te preguntaste a quién se le ocurrió la idea de hacer los uniformes de Harry Potter con capas, aquí hay una posible respuesta. Los trajes de la popular saga parecen estar basados en los vestuarios universitarios de los estudiantes portugueses. Así es, ellos también usan uniforme, e incluso llevan una especie de capa o túnica.

2. La fiesta de São João y su curiosa tradición

La fiesta de la ciudad de Oporto se celebra la noche del 23 de junio, y cuenta con tradiciones como el salto de hogueras, lámparas de papel, cenar en la calle o la extraña pero divertida actividad de darse con martillos (de plástico) en la cabeza. Antiguamente, estos golpes se daban con hojas de apio o ajo, pero poco a poco esos elementos comenzaron a ser sustituidos por los mencionados martillos. Todos los que acuden a esta fiesta llevan este tipo de objeto para darse unos a otros con él. ¡Una celebración muy alocada y original!

3. El Palacio Nacional de Ajuda

Parecía que el nuevo palacio de la familia real portuguesa, más conocido como el Palacio Nacional de Ajuda, nunca terminaría de construirse. Proyectado por José da Costa e Silva, comenzó a ser erigido en 1795, pero debido a un terremoto, una invasión, una guerra y cambios de régimen, no pudo ser completado. Finalmente, tras más de 200 años, el impresionante edificio fue culminado.

4. La costumbre del té no es tan inglesa

El té llegó a Europa desde China, siendo transportado por los portugueses en el siglo XVI, y se convirtió en una costumbre arraigada y popular en la corte. Tiempo después, cuando Catalina, infanta de Portugal, viajó a Inglaterra para convertirse en la reina consorte, popularizó esta costumbre en el país. Como podemos ver, esta tradición fue muy aceptada por los ingleses, porque incluso hoy no pueden perderse la hora del té.

5. Oporto no se llama así

En realidad, la ciudad no se llama así, sino que su verdadero nombre es “Porto”. Al parecer, los portugueses utilizaban el artículo “o” (“el” en español) delante del nombre, por lo que los extranjeros pensaron que se llamaba Oporto.

6. Las calles de la ciudad de Águeda

En algunas de las calles de la ciudad de Águeda, en Portugal, si miras hacia arriba, podrás ver todo cubierto de una multitud de paraguas de diversos colores.

7. La ola más grande jamás surfeada

Desde 2017, Rodrigo Koxa es quien ostenta el título de haber montado la ola más grande jamás surfeada (24,38 m) en la playa de Nazaré, aunque tal logro fue reconocido en el 2018. El récord anterior lo tenía Garrett McNamara, y lo había conseguido en ese mismo lugar. Si vamos, deberemos tener cuidado con las olas.

8. Portugal de los Pequeñitos

En la ciudad de Coímbra se encuentra “Portugal dos Pequenitos”, un parque dedicado a los más pequeños de la casa en el que podremos encontrar reproducciones de edificios y monumentos de Portugal y de las excolonias. Un sitio original en el que los niños pueden entrar en algunas de estas réplicas, y donde los adultos se quedan con las ganas de volver a ser pequeños.

9. ¿Subtítulos? Sí, por favor

En Portugal prefieren incluir subtítulos en las series o películas en otros idiomas antes que el doblaje al portugués. Tanto es así que cuando trataron de emitir Friends doblada a esta lengua se recogieron firmas para que siguieran transmitiéndola, pero con subtítulos.

10. Las panaderías

En Portugal, si quieres tomar algo, vas a una panadería; si deseas merendar, vas a la panadería; si vas a desayunar, vas a la panadería, e incluso si solo quieres reunirte para ver un partido de fútbol, también lo haces allí. Al parecer, este tipo de establecimiento es muy recurrido en toda ocasión.

11. Lisboa, una antiquísima capital

Aunque pueda parecer increíble, y a pesar de la cantidad de ciudades con miles de años de historia que existen, Lisboa es la segunda capital más antigua de Europa, solo por detrás de Atenas. Es incluso más vieja que la propia Roma, ya que se fundó ni más ni menos que cuatrocientos años antes.

12. El género musical portugués por excelencia

La música típica de este país se llama fado, y trata temas profundos, así como experiencias de vida a través del canto. Este género tradicional incluye instrumentos de cuerda como la viola o la guitarra portuguesa para acompañar a una voz cargada de sentimientos.

13. Un puente que sobresale

El puente Vasco da Gama es el segundo más largo de Europa, con un total de 12,3 km, y fue construido en 1988, con motivo de la Exposición Universal. Esta enorme construcción conecta las ciudades de Montijo y Socavém, cruzando el río Tajo.

14. Corcho a raudales

Este país es el mayor productor de corcho con un total del 54 % de la producción mundial de este material, es decir, unas 160 mil toneladas al año.

15. La bella ciudad de Aveiro

La ciudad de Aveiro es conocida por su arquitectura modernista en el centro y por los grandes canales que allí pueden encontrarse, los cuales son recorridos con embarcaciones llamadas moliceiros. Un lugar pintoresco y con grandes contrastes, conocido como “la Venecia portuguesa”.

Bono: delicias y platillos típicos de la cocina portuguesa que vale la pena probar

Las papas parecen ser una de las comidas más consumidas en Portugal. Las personas de este lugar acompañan muchos de sus platillos con este tubérculo cocinado de diferentes formas, pero principalmente con papas a la francesa. Estas no pueden faltar.

Un platillo tan recurrido, sabroso y común como las lentejas es casi desconocido en Portugal. Al parecer, se consume solo en algunas ocasiones o en restaurantes como una comida gourmet o exclusiva. De hecho, es difícil encontrar esta legumbre en los supermercados portugueses.

La bifana es un platillo típico de la cocina portuguesa creado en la localidad de Vendas Novas. Consiste en varios filetes de cerdo previamente marinados en ajo, laurel y vino, los cuales luego son asados en la parrilla y servidos en un pan caliente. Si de por sí no suena ya lo suficientemente apetitoso, además, en ocasiones, bañan la carne en salsa picosita o mostaza. ¡Una delicia!

Los churros son una auténtica delicia con la que a muchos se nos hace agua la boca, pero en Portugal prefieren las farturas. Este dulce se asemeja a las tradicionales porras españolas y se diferencia de los churros en su tamaño y grosor. Esto se debe a tres diferencias en la técnica de preparación e ingredientes: la masa de las porras lleva un poco de bicarbonato, más cantidad o proporción de harina, y se deja reposar durante al menos diez minutos una vez hecha.

Aunque la tempura sea mundialmente conocida gracias a la gastronomía japonesa, esta técnica de cocina se inventó en Portugal y se introdujo durante el siglo XVI. Esta consiste en freír los alimentos con una especie de empanizado especial a 180 ºC durante no más de dos o tres minutos. Puede parecer simple, pero es un platillo minucioso, y su resultado es delicioso.

Este tipo de sándwich es llamado francesinha, y es típico del país luso y originario de la ciudad de Oporto. Consiste en una rebanada de pan de molde tostado rellena con diversos tipos de embutidos y carnes (jamón cocido, mortadela, un filete de ternera o cerdo). Para terminar, se cubre con otra rebanada tostada y con varias lonchas de queso para más tarde gratinarlo y bañarlo con una salsa picosita. En algunas ocasiones, también se le añade un huevo estrellado, y es típico acompañarlo con papas a la francesa. No parece muy ligero, pero sí muy delicioso.

En Portugal, la comida consiste en un plato de sopa seguido del platillo principal. Esto parece ser tan importante que incluso se incluyó en el menú de McDonald’s.

La sopa por excelencia y el plato que no puede faltar en la cocina portuguesa es sin duda el caldo verde. Este lleva como ingredientes col rizada, patatas, chorizo, ajo, cebolla, sal, aceite de oliva y agua. Un platillo sencillo pero nutritivo e indispensable en esta gastronomía.