16 Palabras que usábamos mal y no lo sabíamos

Curiosidades
hace 3 años

Una palabra puede tener tantos significados que es normal estar un poco confuso al momento de pronunciarla. A veces suele suceder que no sabemos escribirlas correctamente, y en otras ocasiones las utilizamos como sinónimos de palabras que suenan similar pero cuyo significado es muy distinto, y su mal uso puede hacer que el sentido de nuestra frase cambie de manera drástica.

Genial.guru ha reunido 16 palabras cuyo uso puede ser confuso y que deberíamos pensar dos veces antes de pronunciar.

1. Suplantar

Por muy engañoso que parezca, “suplantar” no es una conjugación de “suplir”. Entendemos el error, suenan muy similar, y en parte parecen tener significados similares. Pero mientras suplir se utiliza para “reemplazar”, suplantar da a entender que se está falsificando, arrebatando o usurpando algo. Así que si quieres decir “Tuve el agrado de suplantar el puesto de mi jefe” será conveniente que elijas una palabra mejor, a menos que quieras confesar que arrebataste un empleo por razones poco nobles, ya que la RAE define suplantar como: falsificar un escrito u ocupar con mala intención el lugar de alguien, quitándole su trabajo o privilegio que tenía.

2. Haiga

No está mal usar la palabra “haiga” pero no para reemplazar el término “haya”. Si alguien te dice “Espero que mi compañero haiga hecho su parte del trabajo” estás en tu derecho de hacer uso de tu paciencia interior para corregirlo, y tendrás razón, el término correcto es “haya” para esos casos. La confusión puede deberse a que haiga se utilizaba en el castellano antiguo y ha seguido utilizándose en algunas regiones. Además, aunque normalmente no se use correctamente, haiga en realidad existe en el diccionario, pero no es un verbo, sino un sustantivo que hace alusión a un auto grande y ostentoso. Así que si dices “Te vi conduciendo un haiga”, para disconformidad de los que no estén familiarizados con esa palabra, te estarás expresando muy bien.

3. Replicar

Replicar no es copiar, la confusión puede deberse a que réplica entre sus definiciones contempla la copia de algo, como una obra de arte cuando se habla de que fue falsificada. Pero replicar, como verbo, para el diccionario es responder lo que alguien nos ha dicho, generalmente como una oposición. Así que no está bien decir “Juan replicó mi trabajo” si se está hablando de que Juan tuvo la mala acción de copiar lo que con tanto esfuerzo hiciste; porque lo que estarás dando a entender con esa palabra probablemente es que Juan contra argumentó un análisis sobre tu trabajo.

4. Tópico

Tópico no es sinónimo ni de tema, ni de asunto ni mucho menos de materia. Tópico, salvo en la lingüística, es un adjetivo que se utiliza para dar a entender que una idea, palabra o lugar se utiliza con mucha frecuencia.

5. Tétrico

Tétrico no tiene una definición similar a tenebrosa, es más bien deprimente, ya que la RAE lo define como: “Triste, demasiadamente serio, grave y melancólico”. Así que si dices “Esta casa abandonada es tétrica”, estarás diciendo que se ve melancólica y el resultado de tus palabras será de terror pero por la equivocación y no por la descripción.

6. Tortuoso

Tortuoso suena como tortura, pero si alguien te dice “tus palabras son tortuosas” ten por seguro que no está diciendo que haces daño a los sentimientos frágiles de una persona, sino que das muchos rodeos y no expones con claridad lo que dices, ya que el diccionario define este término como un adjetivo que indica “Que tiene vueltas y rodeos”.

7. Se escribe “sobre todo” y no “sobretodo”

Este es un error de escritura bastante común, pero si a alguien le escribes “Me gusta tu sobretodo”, en vez de escribir con tilde, coma y espacio: “Me gustas tú, sobre todo” ten por seguro que entenderá que le estás halagando una prenda de vestir ancha y sin mangas, en vez de que le estás declarando tu afecto, ya que para decir el adverbio que significa “especialmente” se escribe separado: “sobre todo”.

8. Severo

Es normal escuchar ese adjetivo para describir el estado de gravedad de la salud de una persona: “Ha sufrido un daño muy severo”, o “Tiene una gripe muy severa”, pero en realidad severo no tiene que ver con la medicina. Puede utilizarse para hablar de que alguien es riguroso, y estricto ante la ley e incluso puede usarse el término para hablar de una estación del año: “el invierno es severo”, pero esta palabra no es sinónimo de “grave” ni “peligroso”.

9. Ironía

Ironía no es sinónimo de sarcasmo, así que al decir un sarcasmo no debe decirse “estaba siendo irónico” cuando en realidad querías decir “sarcástico”. La ironía es una expresión que da a entender lo contrario de lo que se dice y puede utilizarse como burla disimulada, y el sarcasmo puede utilizar la ironía para mofarse de algo. Al utilizar la ironía es común que se preste la confusión, así que para ser claros, el sarcasmo lo que hace ridiculizar, humillar o insultar mediante el uso de la ironía.

11. Grosso modo

Quienes utilicen la expresión grosso modo, deben estar familiarizados con esta locución verbal que pretende expresar “aproximado” o “más o menos”. Pero en realidad, su uso incorrecto se da al decirlo ya que nunca va con la preposición “a”.

12. Hubieron

El problema de usar la palabra hubieron es que la mayoría de las personas no sabe cuándo debe usarla. Esta conjugación del verbo haber solamente debe usarse en tercera persona plural del pasado perfecto en modo indicativo, y en ningún otro caso. Si con tantos términos solamente pudimos confundir más, te daremos otro ejemplo. Puedes decir: La maestra y sus alumnos hubieron de recorrer muchos museos antes de terminar el día, pero está mal decir: Hubieron quejas sobre la visita al museo de la maestra con sus alumnos. Será mejor que lo piensos dos o tres veces más antes de utilizar esta palabra, ¿verdad?

13. Oportunista

Aunque el diccionario admita también su uso en sentido despectivo, lo cierto es que “oportunista” no es un insulto como otras palabras utilizadas normalmente para rebajar la reputación de una persona, de hecho puede ser hasta un halago. El diccionario la define como: “Actitud que consiste en aprovechar al máximo las circunstancias que se ofrecen y sacar de ellas el mayor beneficio posible”, y eso no tiene nada de malo (a menos que se quiera sacar el mayor beneficio a costa de los demás). Así que si alguien te llama oportunista, antes de enojarte, mira bien el tono con el que te lo dicen, tal vez debas darle las gracias.

14. Envidioso

Es normal decirle “envidioso” a una persona a quien se acusa de no compartir sus pertenencias, pero en realidad envidia quiere decir lo contrario, no reniega de compartir un objeto a una persona sino que desea lo que el otro tiene y siente pesar por eso. La palabra que debe decirse en ese caso es egoísta, que significa: excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés.

15. Mórbido

Aunque suenen similar, mórbido no tiene relación con morboso. Mientras que morboso significa enfermo o que provoca reacciones moralmente insanas; mórbido es mucho más inocente, puede hablar de una persona que padece u ocasiona una enfermedad, o de alguien que es blando, delicado y suave.

16. Amor platónico

Normalmente se utiliza la expresión “amor platónico” para describir un amor ideal que es inalcanzable, como nuestra celebridad favorita o un personaje de libro que no existe. Pero tal como lo define el diccionario, amor platónico responde a un ideal de afecto que está muy lejos de ser atracción, es sobre todo casto y está más orientado a la sabiduría que a la persona en concreto. Y seamos honestos, al ver la foto de nuestra persona favorita es muy difícil que no podamos apreciar la bella silueta de quien tanto nos gusta, además de su talento, claro.

¿Conoces otra palabra que se use mal? Cuéntanos si utilizabas incorrectamente alguna palabra de este listado.

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