18 Datos sobre la vida en Suiza que se esconden detrás de las hermosas vistas de las postales

Curiosidades
hace 4 años

Ya hemos escrito sobre Suiza más de una vez: sobre su complejo sistema fiscal, su impecablemente planificado horario de trenes, salarios exorbitantes y precios altísimos. Sin embargo, esto está lejos de abarcar todas las características de la vida en ese país que sorprenden a los turistas una y otra vez y son absolutamente comunes para los residentes locales.

Genial.guru decidió compartir algunos datos interesantes sobre Suiza que mostrarán a este país tal y como es en realidad.

No intentes juzgar a Suiza habiendo visitado solo una de sus partes

Suiza es un país pequeño, pero bastante diverso. La estrecha relación con otros vecinos europeos ha influido en el hecho de que el país no tenga un solo idioma y que las regiones individuales estén secretamente aisladas unas de otras. Los residentes distinguen las partes alemana, francesa e italiana de Suiza, que a su vez se dividen en cantones. En esencia, los cantones son estados independientes, cada uno de los cuales tiene su propia constitución, leyes, tribunales y gobierno. Y aunque cada cantón tiene sus propias características culturales y lingüísticas, Suiza sigue siendo un país unido, e incluso tiene un lema oficial: “¡Uno para todos y todos para uno!”.

Cada pueblo suizo tiene su propio idioma

Ejemplo gráfico de cómo se pronuncia la frase “núcleo de manzana” en la parte de habla alemana de Suiza.

En Suiza, todos hablan dialectos. Incluso los residentes de las aldeas vecinas de un mismo cantón pueden hablar de manera diferente y tener dificultades para entenderse. Por ejemplo, la palabra “cada” tiene más de 40 variantes de pronunciación. Para simplificar la vida, la enseñanza en las escuelas, la publicación de periódicos y revistas se lleva a cabo en alemán. Pero en la comunicación cotidiana, los suizos no lo usan demasiado. Si en muchos países el dialecto hace reír a la gente, en Suiza, por el contrario, lo valoran mucho, porque el dialecto, como las líneas en la palma de la mano, refleja el camino de la vida de una persona.

Casi todas las casas tienen un refugio antiaéreo

En caso de una guerra nuclear, toda la población de Suiza estará a salvo. Los refugios contra bombas de radiación son obligatorios para todos los edificios. Por lo general, un búnker se construye en uno o más edificios, en función del número total de residentes. El refugio antiaéreo es una sala protegida por poderosos bloques de hormigón armado (de unos 30 cm de ancho), equipada con un sistema de ventilación y suministros de agua, galletas, productos enlatados y medicamentos. Si le preguntas a un suizo si tiene un refugio antiaéreo en la zona, te mirará como a un idiota, como si le hubieras preguntado si sabe respirar.

Cada año, los residentes de Suiza reciben de las autoridades un paquete con tabletas de yodo

Cada otoño, las autoridades de los cantones en cuyo territorio se encuentran las centrales nucleares envían paquetes de tabletas de yodo a los residentes de forma gratuita. “Las desempaqué, quería tomarme una de inmediato. ¿Y qué? Mi mamá siempre dice que la profilaxis con yodoarina una vez al año es útil”, compartió en Internet una mujer que se mudó a Suiza, “Mi esposo abrió mucho los ojos y me quitó las pastillas. Dijo que tenemos yodo suficiente en sal, y la de las pastillas es una dosis salvaje”. Las instrucciones realmente indican que, en caso de un aumento de la radioactividad, se notificará a la población y no se deben tomar las píldoras sin una indicación de las autoridades.

La lavandería está organizada de manera completamente diferente

Como regla general, en cada casa hay una llamada sala de lavandería, que se encuentra en un sótano común, donde hay una o más máquinas de lavado y secado. Los residentes los usan según un horario: en un día específico de la semana, debes reservar una hora específica para el lavado. Aunque hoy en día en los edificios nuevos cada vez más a menudo comenzaron a construir salas de lavandería directamente en los departamentos, pero es probable que sea más una rareza que una norma.

Los huevos de colores se venden en cualquier tienda durante todo el año

Si el resto del mundo está acostumbrado a pintar huevos solo para Pascua, los suizos lo hacen todo el año. Los huevos cocidos o, como se los llama en Suiza, los huevos de picnic, se venden allí en cualquier tienda de comestibles. Están especialmente pintados en colores brillantes para que los clientes no los confundan accidentalmente con los que están crudos.

El condimento Aromat es imprescindible en los estantes de todas las cocinas y restaurantes

A los suizos les encanta el condimento de Knorr, Aromat. Se sirve en casi todos los restaurantes tradicionales de Suiza, y en casa se tiene a la par con la sal y la pimienta. Todo se sazona con este condimento: desde el pan y los huevos duros hasta las sopas y los platos de carne.

Un hábito al que es difícil acostumbrarse

Los suizos tienen una característica que hace a muchos extranjeros estremecerse involuntariamente: el hábito de sonarse la nariz alta y sonoramente. No importa dónde: en un restaurante, en un teatro, en un transporte público o simplemente en la calle, pero sonarse la nariz con todas las fuerzas se considera normal. En cambio, no se acostumbra e incluso se considera descortés tener la nariz congestionada y hacer pequeños ruidos con ella para evitar sonarla.

Una vez al año, todo el país se sumerge en diversión y tiempo de ocio

Se trata del famoso carnaval suizo, dedicado a la despedida del invierno. Las procesiones festivas tienen lugar en todo el país, aunque las fechas de su celebración son distintas en diferentes cantones. Por lo general, comienzan en la víspera de la Cuaresma. Miles de personas se divierten con coloridos disfraces y máscaras, moviéndose por la ciudad al ritmo de la música y los alegres gritos de niños y adultos. En algunos jardines de infantes y escuelas, incluso se asignan días especiales en los que los niños pueden asistir a la institución vestidos en disfraces de carnaval.

El 8 de marzo se celebra en Suiza de una manera completamente diferente

Para el 8 de marzo, en Ginebra se lanzaron transportes públicos con un logotipo especial: “Mujeres en los negocios. Mujeres emprendedoras”.

En muchos países están acostumbrados a pensar que el Día Internacional de la Mujer es una celebración de la atención al sexo femenino. Desde temprano en la mañana, los hombres regalan flores y preparan sorpresas, y las mujeres reciben regalos y cumplidos todo el día. En Suiza, las cosas son diferentes. Allí, el 8 de marzo es el día en que las mujeres luchan por sus derechos. Las organizaciones feministas hacen campaña para que las mujeres no acepten ninguna atención especial en este día, se nieguen a ir a los salones de belleza, exijan a los jefes un aumento salarial y, en general, declaren al mundo sus derechos. ¡Y nada de recibir flores de los hombres!

Las mujeres suizas sorprenden a las extranjeras

Muchas niñas, al menos una vez en su vida, han escuchado la formidable frase de su madre o abuela: “¡No te sientes en algo frío, te enfermarás!”. Parece que esta instrucción sagrada quedó tan arraigada en la conciencia que, incluso de adultas, muchas de nosotras nunca nos sentaremos en una losa de concreto o escalón de piedra sin antes colocar algo encima. Las mujeres suizas pueden sentarse en el suelo frío o en un banco de metal sin ningún problema, incluso en invierno, sin temor a enfermarse. Están convencidas de que es simplemente imposible que te dé cistitis o pielonefritis por estar sentada en algo frío.

Un país para los que saben esperar

El servicio al cliente en Suiza es una verdadera prueba de paciencia. Comprar muebles no significa obtenerlos de inmediato: debes esperar entre 4 y 6 meses para la entrega. Puedes sacar una cita con un médico solo registrándote con unos meses de anticipación. Incluso unos lentes de contacto no pueden ser simplemente compradas, hay que esperar 3 días para la entrega. “Devolver un artículo recién comprado a la tienda es un problema. O se negarán a recibirlo o te darán un bono de compra en forma de préstamo”, escribe en su blog sobre Suiza una extranjera. “Una vez, una sartén costosa se arruinó después de 2 semanas de uso. Dijeron que era mi problema. Para recuperar el dinero, debes tener mucha paciencia y nervios fuertes”.

Las tiendas, los bancos y los restaurantes están cerrados los domingos

“Cajero automático de Bitcoin. Horario: de lunes a viernes de 8 a.m. a 6 p.m.”.

En Suiza, el descanso es sagrado. Por eso es poco probable que puedas comprar algo en una tienda a última hora de la noche: de lunes a viernes, la mayoría de ellas trabajan hasta las 18:00 hs, los sábados cierran incluso antes y los domingos están completamente cerradas todo el día. Lo mismo ocurre con las cafeterías, los restaurantes y los bancos.

Al tratar con los suizos, es mejor ser extremadamente delicado

Los suizos, por regla general, son amigables y agradables, pero pueden ofenderse fácilmente y ser vengativos si alguien perturba su paz. Un usuario de Twitter compartió en su blog: “Nuestro vecino de 80 años puso un proyector de luz en su jardín y lo apuntó directamente hacia nuestra ventana. No podíamos dormir. Perforaba hasta las persianas. Y todo porque de toqué levemente su bicicleta con la mía. La reparé con mi dinero y y se la devolví entera, tal como estaba antes. En el rostro del vecino apareció una sonrisa, pero igual me guardó rencor”. Otra residente de Suiza advierte que el orden es primordial allí: “Pon tu bolsa de basura en la calle a las 6:45 a.m. en vez de a las 7 a.m, y puede aparecer un ‘bien intencionado’ que notará tu error y se lo notofocará a las autoridades”.

Deportes nacionales que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo

Los suizos saben mucho sobre cómo convertir una competencia ordinaria en un verdadero espectáculo. Por ejemplo, todos los participantes en las carreras invernales en bañeras deben vestirse con disfraces divertidos. La apariencia de los participantes se evalúa a la par con la velocidad. Pero el deporte nacional favorito de los suizos es Hornussen. No es fácil para los extranjeros que no están familiarizados con este juego entender qué está sucediendo en el campo. Un usuario de Twitter lo describió de esta manera: “Un hombre con un palo que parece una caña de pescar golpea un disco, y una multitud de personas con una especie de señales de tráfico en las manos realiza un extraño ritual”. Los suizos no necesitan una explicación, porque han estado jugando hornussen durante casi 400 años.

No todos los suizos son tolerantes

A pesar de que, en general, los residentes de Suiza son tolerantes con los demás, entre ellos hay quienes se llaman a sí mismos eidgenosse. Se consideran suizos de raza pura, desdeñan a los suizos “solo en el papel” y no aprenden lenguas extranjeras por principios. Y si, al llamar a un soporte técnico o a un banco, escuchan un nombre extranjero en el otro extremo del cable, pueden exigir que se los cambie a un operador suizo de raza pura. Debido a esto, algunas compañías a veces piden a los empleados con raíces extranjeras que usen apellidos locales para evitar conflictos.

Se puede beber agua directamente de las fuentes

Beber agua del grifo en Suiza es absolutamente normal. El agua allá es tan limpia y de alta calidad que se puede beber de forma segura directamente de las fuentes e incluso de los lagos. Solo hay unas pocas fuentes en el país, cerca de las cuales se encuentran los letreros “Está prohibido beber el agua”. Todas las demás son potables a priori.

La boca de incendios sirve como fuente de agua para las personas y los animales

En algunas ciudades de Suiza existen estas bocas de incendios azules. Usando botones especiales, se puede verter agua para los animales (hay un tazón incorporado en la parte inferior) o usar la fuente para calmar la sed propia.

¿Te gustaría visitar Suiza? ¿Cuál de las características locales te gustaron más y qué, en tu opinión, sería difícil de soportar?

Comentarios

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ni quien quiera ir a ese lugar, para tratar con miserables prejuiciosos y racistas me quedo en mi tierra, nada en absoluto tiene que ofrecer, existen lugares mil veces mejor.

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