20+ Características de la vida en Japón a las que pocos extranjeros logran acostumbrarse

Curiosidades
hace 2 años

Todo el mundo sabe que Japón es un país bastante único que combina armoniosamente la última tecnologíatradiciones centenarias. Millones de turistas, que no dejan de admirar lo que ven a su alrededor, llegan al país cada año. Pero aquellos que han vivido en Japón durante más de un año saben que todo lo que ven los visitantes es solo un envoltorio colorido, mientras que la vida real no es tan cómoda y próspera como a muchos les parece.

En Genial.guru, leímos en diferentes foros las opiniones de los japoneses y de las personas que han vivido en la tierra del sol naciente durante mucho tiempo, y descubrimos algunas características no tan agradables del estilo de vida japonés.

  • Japón es un país pequeño, con alrededor del 73 % de su territorio cubierto por montañas. El resto es el hogar de 126 millones de personas. En pocas palabras, el espacio libre vale literalmente su peso en oro. Es por eso que casi todo por aquí es minúsculo: departamentos, autos, estacionamientos, cafés, calles, etc.
    Y quienes vienen a Japón pueden desarrollar una ligera claustrofobia: “Esa era la sensación que sentí en todos los lugares a los que fui en Japón”, dijo uno de los visitantes.
  • Más del 90 % de los japoneses viven en ciudades. Por eso, en casi todas partes se pueden ver aglomeraciones y filas. Y no te olvides de los millones de turistas que anualmente visitan el país del sol naciente. Además, vayas donde vayas, siempre tienes que decirsumimasen” (“disculpa”), porque de vez en cuando chocarás con transeúntes.
  • Las ciudades japonesas difícilmente pueden llamarse pintorescas. Sí, son bastante limpias, la infraestructura de transporte es excelente, pero ahí termina todo el encanto. Las casas son grises, no hay separación entre las zonas de peatones y automóviles en la mayoría de las calles de la ciudad, las autoridades consideran que los espacios verdes son un problema. En general, la mayoría de las ciudades son estrictamente utilitarias, con grandes cantidades de acero y hormigón en la arquitectura.
  • En el país funcionan sistemas y requisitos obsoletos, y la burocracia es una forma de vida. Por ejemplo, hasta hace poco tiempo, los extranjeros debían registrar su nombre en el idioma local (no se aceptaban letras latinas) y tener un sello de madera especial solo para abrir una cuenta bancaria.
  • En Japón es raro encontrar personas caminando descuidadamente por un parque, sentadas en cafeterías o leyendo un libro. Muchos japoneses simplemente están sobrecargados de trabajo y tienen muy poco tiempo incluso para la familia, y mucho menos para los pasatiempos, el romanticismo, el ocio y un descanso reparador sin rumbo fijo.
  • El sentido del humor de los japoneses es diferente al de Occidente. Un chico que ha vivido en Japón durante 10 años comentó: “En mi país de origen, en la escuela, siempre hacía reír a todos. Pero cuando llegué a Japón, nadie entendía mis chistes. Y cuando los japoneses se reían de sus propios chistes, yo apenas podía sonreír. Olvídate de la ironía y el sarcasmo; se consideran de mal gusto. En el mejor de los casos, el interlocutor tomará tus bromas en serio”.
  • Las demostraciones públicas de afecto no son bien vistas aquí. Tanto los novios como las parejas casadas rara vez se besan fuera de casa, incluso cuando no hay un alma alrededor.
  • El país utiliza una cantidad inimaginable de envases de plástico, lo que siempre llama la atención de los visitantes. Basta con comprar, por ejemplo, una caja de galletas saladas u otros bocadillos, y dentro verás una bolsa de plástico, dentro de la cual, a su vez, habrá porciones individuales del producto colocadas en otras bolsas de plástico.
  • Si crees que los japoneses comen comida saludable, estás equivocado. Hay tantos aditivos en todos los productos que generalmente es difícil clasificarlos. Si eres alérgico a algo, como los huevos, tendrás dificultades, ya que este ingrediente se agrega a casi todo.
  • Los residentes del país tienen un promedio de 10 días de vacaciones pagadas. Pero los japoneses rara vez usan estos días seguidos. Solo se toman vacaciones para ocasiones especiales como bodas y para sus necesidades inmediatas, como ir al Día del Padre en la escuela de sus hijos, o hacerse chequeos médicos.
  • El uso de la bicicleta por las calles japonesas es completamente caótico. Es peligroso, pero a nadie parece importarle. La policía puede detenerte si tus faros no están encendidos y, al mismo tiempo, no les importará si ignoras un semáforo.
  • A los japoneses les gusta tener su propia agenda y planificar todos sus eventos futuros. Y no se llevan nada bien con la espontaneidad. Es decir, si llamas a tus amigos japoneses y les ofreces ir a almorzar en los próximos días, es casi seguro que te dirán que no. Ya que incluso estos eventos menores necesitan planificación de 2 semanas de anticipación, después de consultar la agenda.
  • Es casi imposible encontrar un cubo de basura en lugares públicos. Se supone que una persona debe llevar su basura consigo y luego tirarla en contenedores de acuerdo con las reglas de clasificación de desechos.
  • Los baños públicos, como en los centros comerciales, no siempre hay toallas de papel para secarse las manos. Se espera que cada persona lleve una pequeña toalla propia para tales fines.
  • En la mayoría de los hogares, los inodoros están equipados con un asiento con calefacción y bidé. Muchos departamentos económicos tienen un área bastante pequeña y paredes delgadas. Así que el ruido de la calle y las conversaciones de los vecinos siempre son audibles. Además, en algunas casas no hay aislamiento ni calefacción central, por lo que en invierno hace bastante frío en los departamentos, especialmente en las regiones del norte del país.
  • Japón tiene pocos kínderes. Por supuesto que las administraciones de ciudades podrían construir nuevos. Pero no lo hacen, porque la mayoría de los vecinos de las zonas donde se podrían construir estos preescolares protestaría: “Porque los niños son demasiado ruidosos”.
  • En el transporte público no se acostumbra hablar por teléfono (en principio, cualquier conversación en voz alta se considera algo grosero y molesto). Si lo haces, se te pedirá insistentemente que dejes de hacer ruido, o incluso se te echará “cortésmente”. “Esto le pasó a mi amigo australiano”, dijo un usuario de Reddit.
  • Turistas e inmigrantes notan la obsesión japonesa por reproducir música en tiendas y fábricas. Un residente japonés escribe: “Un disco de una orquesta que toca marcha se reproduce en una de nuestras tiendas de comestibles locales sin parar. No estoy bromeando”.
  • En Japón, es casi imposible para los hombres (generalmente los visitantes) encontrar zapatos de la talla 43 o más grandes en las tiendas. También es difícil encontrar zapatos de mujer más grandes que la talla 40. Personas con pies grandes, según los estándares japoneses, deben visitar tiendas especializadas o comprar zapatos en Internet.
  • En los pueblos pequeños, donde no hay variedad de panaderías, es difícil encontrar pan familiar para los occidentales. Los productos de panadería locales son demasiado aireados y ligeros para ellos.
  • En Japón, no se acostumbra comer en lugares públicos, aunque hay una serie de excepciones a esta regla. Por ejemplo, puedes comer helado. También está permitido comer en el tren, pero debes hacerlo casi en secreto, escondiéndote en un rincón y sin mostrarle a nadie tu comida. Puedes comer en trozos pequeños, moviendo lentamente los envoltorios y bajando la cabeza tímidamente.
  • En las recetas tradicionales de platos japoneses, los tomates casi nunca se mencionan entre los ingredientes. El hecho es que comenzaron a cultivarse en todas partes en Japón apenas a principios del siglo XX.

¿Qué hecho de la vida en Japón fue una verdadera revelación para ti?

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