30+ Asombrosos datos sobre la vida en Suecia que nos dejaron con la boca abierta

Curiosidades
hace 3 años

Suecia le regaló al mundo autos cómodos y seguros de la marca Volvo, muebles baratos y con estilo de IKEA, excelentes videojuegos como Minecraft y Battlefield, y una gran cantidad de otras cosas. Según datos del ranking de HSBC, el país ocupa el puesto número 20 de países más atractivos para los expatriados de todo el mundo. La educación gratuita, buen sistema de salud, aire puro y su exuberante naturaleza hacen que Suecia sea el destino de muchos nuevos ciudadanos.

En Genial.guru, estudiamos las opiniones de personas que se mudaron a Suecia recientemente o hace algunos años, y descubrimos una gran cantidad de detalles sorprendentes que, sin duda, diferencian la vida en este país.

  • Suecia ocupa el primer lugar en la Unión Europea en cuanto a cantidad de patentes otorgadas. Aquí se presta una especial atención a las tecnologías digitales, pero en particular a los inventos hechos por suecos. En este país se crearon el cinturón de seguridad de tres puntos, el marcapasos cardíaco artificial, la leche de avena, la llave inglesa, la andadera y otra multitud de cosas.
  • Los suecos se preocupan por el estado del medio ambiente a nivel mundial. Solo un bajo porcentaje de la basura termina en el vertedero, el 52 % se usa para producir energía eléctrica y el 47 % se recicla. El país maneja la eliminación de basura tan eficientemente que incluso se ve obligado a importar los residuos de otros países para mantener una producción ininterrumpida en las plantas de energía.
  • En la sociedad sueca casi no existen las jerarquías. Todos se llaman por su nombre, independientemente del cargo y posición social. Incluso, los estudiantes, al hablar con los maestros, omiten el grado académico.
  • La honestidad y sinceridad están por encima de todo. Es mejor reconocer de inmediato tus errores, así las autoridades no te aplicarán sanciones. Si les ofreces algo de comida a tus amigos y escuchas la palabra “no”, se considera de mala educación insistir u obligarlos a que llenen su plato.
  • Se tiene un respeto excepcional por el espacio personal. Nunca les hables a los transeúntes ni le preguntes al cajero cómo está, así te evitarás muchos momentos incómodos.
  • No se suelen hacer preguntas privadas acerca de la familia, el trabajo anterior, entre otros temas delicados.
  • Los suecos son muy tímidos. Si alguien les causa ira o molestia, posiblemente lo dirán mediante cartas y mensajes, pero no expresarán sus quejas de frente.
  • Breve y directo. A los suecos no les gusta hablar demasiado. Incluso un encuentro amistoso puede comenzar con una pausa continua. Nadie se apresura a llenar el silencio en una conversación.
  • Es muy fácil mudarse a Suecia, lo realmente difícil es hacer amigos. Muchos expatriados se quejan de que, incluso después de meses o hasta años de conocer a alguien, la relación no avanza más allá de un “hola” y “adiós”. Los suecos son muy peculiares en cuanto a la elección de personas que se encuentran en su círculo de seres queridos. Se requiere de mucho tiempo y paciencia para ganarse la confianza de los habitantes locales.
  • El mejor método para hacer amigos es elegir un pasatiempo e inscribirse en los grupos adecuados. En todas las redes sociales existe una multitud de ellos. Otro camino es elegir la sección de deporte que más te guste. Los suecos dedican mucho tiempo a la actividad física. Además, el horario de trabajo lo permite.
  • La cuestión de la vivienda aún no afecta mucho a los suecos, pero tiene toda la posibilidad de hacerles la vida más difícil. En Estocolmo, la situación es mucho peor, allí es casi imposible encontrar un departamento en las zonas céntricas. Algunas personas incluso pasan años en una lista de espera para conseguir una vivienda. En las ciudades más pequeñas, la situación es considerablemente más sencilla. Los precios de los bienes inmobiliarios son altos, pero la mayoría de las viviendas se encuentran en buen estado.
  • Los suecos dicen que el sueño de toda persona consta de las tres v: villa, volvo, vovve (villa, volvo y perro). De hecho, esto es mucho más alcanzable que tener una lavadora y secadora propias. Por eso todos usan lavanderías públicas. Antes de lavar, tienes que familiarizarte con las reglas del establecimiento. Algunos prohíben usar las lavadoras después de una determinada hora. Lo más importante es limpiar después de usarlas: lavar el filtro y el tambor al terminar el ciclo de lavado. De lo contrario, puedes recibir muchos mensajes furiosos por parte de los vecinos.
  • No suelen usar dinero en efectivo. Aquí pagan cualquier pequeñez con tarjetas. Algunos establecimientos, en general, no aceptan efectivo. Así que solo se necesitan monedas en máquinas especiales.
  • Los bancos y las tiendas trabajan hasta una determinada hora. En julio y agosto y en los periodos de vacaciones, la mayoría de los establecimientos cierran, en particular las cafeterías y los restaurantes. Así que no se recomienda cambiar de trabajo, hacer remodelaciones en el hogar ni otras cosas importantes durante este periodo.
  • Los suecos tienen un cuchillo especial para la mantequilla, puede ser de madera o de plástico. Puede encontrarse en cualquier mesa. Por eso se considera una terrible barbarie tomar el cuchillo cuando no es tu turno o, peor aún, colocarlo en tu plato. Además, usar el cuchillo en cualquier otra sustancia o untar mantequilla con tu propio cuchillo es muy descortés.
  • Los últimos panes, sándwiches y galletas se quedan en la mesa. Es mejor nunca comerse el último panecillo, aunque nadie más tenga interés en él.
  • La mermelada de arándano rojo se come con absolutamente todo. Pero no se suele untar en las tostadas.
  • Hacer fila para recibir cualquier servicio o mercancía es sagrado. Es intocable, silenciosa y paciente. Se considera de mala educación meterse, hablar o caminar de forma irritante. Al violar las reglas, por supuesto, nadie te dirá nada, porque de lo contrario, los suecos tendrían que hablar con un extranjero.
  • Bajo ninguna circunstancia se debe gritar. No alces la voz, ni aunque estés muy emocionado por haber encontrado un argumento adecuado en una discusión. De lo contrario, un sueco pensará que estás lleno de odio hacia él.
  • Los zapatos suelen dejarse en el umbral de la puerta al regresar de la calle. Es una gran violación a las reglas caminar en casa con zapatos. Por eso se toman muy seriamente la elección del color y el estado de sus calcetines al momento de vestirse.
  • La planeación es la base de todo. La mayoría de las personas tienen un calendario en donde tienen escritos todos los eventos planeados para los próximos meses. Las reuniones laborales, los viajes de negocio, visitas a los familiares, encuentros con amigos, todo esto se encuentra en esa agenda. Si le preguntas a un sueco qué hará el miércoles a las 5 de la tarde en un par de semanas, podrá responder fácilmente.
  • Llegar tarde o, por el contrario, antes de la hora acordada, es un terrible error. Además, esta regla aplica a todos los aspectos de la vida, desde las reuniones de negocios hasta las salidas con amigos. Los suecos son muy puntuales y esperan lo mismo de las demás personas.
  • Todos los empleados de una oficina, en particular los gerentes de la empresa, participan en la rutina diaria de limpieza. Así que no te sorprendas cuando alguien te informe: “Disculpa, el director no podrá venir hoy, así que te toca lavar los trastes”.
  • Los suecos adoran las reuniones de negocios. Cualquier miembro del equipo puede proporcionar sus ideas y, en particular, sus críticas. Aquí, el intercambio abierto de opiniones e información es bienvenido.
  • Todos los números de teléfono y correos electrónicos están a disposición del público. Si necesitas la información de contacto de una persona, cualquier empleado con mucho gusto te la proporcionará.
  • El fika es una costumbre sagrada de los empleados de las oficinas. Es una pausa especial para el café. Este descanso es obligatorio. Usualmente, ni siquiera se responden llamadas ni correos electrónicos durante este tiempo.
  • El día laboral normalmente termina a las 17:00, y la oficina se vacía de inmediato. Los padres salen temprano para recoger a sus hijos de la escuela o del kínder sin tener que avisar a la gerencia.
  • Toda pareja de padres cuenta con 480 días (entre los dos) de baja por el nacimiento de un hijo. Cada adulto puede pasar 3 meses con su hijo y los demás días se dividen entre los dos, incluso, hasta que su hijo cumpla 8 años. No prestarle una cuidadosa atención a la crianza de un hijo equivale a una condena segura por parte de la sociedad.
  • Además de lo anterior, los padres pueden tomar una licencia para el cuidado de su hijo, (de cualquier duración) recibiendo un 80 % de su suelo. Las empresas y colegas son muy comprensivos, ya que, si el niño se enferma, es mejor que esté en casa y no contagie a todos sus compañeros de la escuela. El empleado puede decir fácilmente: “Disculpe, no vi su mensaje; mi hijo se enfermó y estuve ocupado”. Y todos lo comprenderán.
  • La mayoría de los suecos descansan 33 días al año (mínimo 4 semanas). Normalmente, toman vacaciones en julio o agosto. Pero pedirle un descanso a tu jefe en septiembre es un gran error.
  • El tiempo en familia es muy importante para los suecos. Precisamente por eso tratan de dedicarle a la oficina menos de 6 horas al día.
  • El castigo físico de los niños está legalmente prohibido en Suecia desde 1979.
  • Los parques infantiles están hechos para jugar. Nadie le prohibirá a un niño estar colgado cabeza abajo en una barra, trepar los árboles, gritar o correr.
  • Los suecos son muy golosos: una familia de 4 personas come aproximadamente 1,2 kilos de chocolatedulces a la semana. Pero todo esto lo hacen los sábados. En los años 40, los médicos decidieron realizar un experimento: qué pasaría si una persona comiera dulces solo una vez a la semana. Los resultados fueron favorables y se convirtió en una tradición.
  • Antes de darle un nombre a un bebé, este debe ser autorizado por la Agencia Sueca de Impuestos dentro de los primeros 3 meses después del nacimiento del niño. Las variantes exóticas, como Ikea y Metallica, por supuesto, están prohibidas.
  • Los suecos prefieren descansar al aire libre. El viernes, normalmente, es un día corto, ya que la gente anhela irse a sus casas de campo o a hacer senderismo.
  • Toda la tierra, excepto la que está cerca de zonas residenciales y designadas para la agricultura, está disponible para todos los ciudadanos, independientemente de quién sea el dueño. Se puede tener un pícnic y hasta acampar, siempre y cuando se recoja la basura y se deje como se encontró.
  • Si tu cónyuge sueco y tú se fueron de vacaciones por un par de días y dejaron las llaves de su casa con tu suegra, debes estar listo para no reconocer tu vivienda al llegar. Todas las superficies estarán brillando de limpias. Las alacenas en la cocina y el guardarropa tampoco se quedarán sin atención. Tu suegra sacará todo, lo lavará y lo acomodará como ella quiera. Incluso puede traer un par de alfombras nuevas.
  • Digamos que una nueva serie se acaba de estrenar y decidiste invitar a una chica sueca para verla juntos. Cuidado: en el mejor de los casos, la chica se sonrojará y te dejará de hablar por un par de semanas; y en el peor, recibirás una bofetada. Lo que pasa es que, aquí, invitar a alguien a “ver una película juntos” puede ser equivalente a una propuesta para acurrucarse en el sofá. Aunque la chica también podría aceptar. En ese caso, olvídate de la película inmediatamente.
  • En Suecia, los niños pasan por lo menos 6 horas al día al aire libre, tanto en la lluvia como en la nieve. Por eso los padres deben llevar ropa para todo tipo de climas a la escuela de sus hijos (y para cualquier situación imprevista). Sonya, una madre inglesa, se mudó con sus tres hijos a Suecia, y contó lo siguiente: “Llevé a mis hijos a un kínder sueco por primera vez. La maestra los vio y, muy desconcertada, me preguntó: ’¿Dónde está su ropa?’. Volteé a ver a mis niños con terror, pero estaban vestidos. Resultó que, además de los niños, se tiene que llevar todo su guardarropa”.
  • En Suecia no se suele conversar con desconocidos en la calle, en el transporte público, en la tienda y, en general, en ningún lado. En esta lista de desconocidos pueden encontrarse los vecinos, personas que trabajan en el mismo edificio, vendedores, entre otros. Un hombre italiano llamado Di Marco compartió una curiosa historia: “Mi amiga española llevaba 3 meses tomando el tren ligero para ir a su trabajo. Todos los días, el mismo tierno señor se sentaba frente a ella. Una vez, ella decidió saludarlo, y él inmediatamente se levantó y salió del vagón”.
  • Los suecos son personas muy directas y, al recibir una respuesta a su pregunta, no la repetirán. El coqueteo no es para ellos. En algunas culturas, es aceptado rechazar de forma cortés la primera propuesta y esperar una insistencia. Los suecos no harán esto. La estudiante griega Fay ha metido la pata en más de una ocasión debido a su cortesía. Ella contó una divertida situación: “Tuve que pasar la noche en casa de un sueco conocido. Me propuso dormir en su cama y él dormiría en el sofá. Yo, apenada, le dije: ’No te preocupes, yo podría dormir incluso en el suelo’. ¿Y quién crees que durmió en el suelo? Yo. Debí ser más sencilla. Así habría dormido en la cama”.
  • El verano es la época de recolección de bayas y hongos. La Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia incluso publica un pronóstico relacionado con la cosecha del año a principios de la temporada y emite a través de los medios de comunicación locales todas las últimas noticias. Así que ver el periódico matutino puede ser una buena excusa para ir por hongos y bayas.
  • En los bosques suecos habitan muchos animales de diferentes grados de peligrosidad. Los más conocidos son los alces y lobos. Pero los suecos no necesariamente les tienen miedo a ellos. Las lindas criaturas, como los tejones, son el terror más feroz. Los suecos creen que, si este animal salvaje muerde a una persona, presionará su mandíbula hasta quebrar el hueso.
  • En invierno, cuando la luz del día se acorta desalentadoramente, los suecos pueden simplemente salir a la calle para disfrutar de los rayos del sol. Para que la población local no se deprima, en las paradas de autobuses colocan lámparas especiales que crean un efecto de luz del día.
  • Aquí no se acostumbra a expresar emociones intensamente, pero a veces los estrictos escandinavos necesitan desahogarse. Por eso, en la Universidad de Uppsala, se introdujo una maravillosa tradición. Exactamente a las 10 p. m., todos los estudiantes pueden abrir las ventanas y gritar a los cuatro vientos. De esta manera, los jóvenes pueden desahogarse después de las agotadoras clases y exámenes.

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