6 Acertijos para aquellos que gozan de una mente aguda y poco común

Te presentamos a Carlos. Es la persona más extraordinaria del planeta. La vida le dio muchas lecciones y le puso una serie de pruebas que valientemente superó. Sin embargo, en su vejez, no pudo escapar de su terrible destino. Conoce su historia ahora mismo.

Genial.guru te trae hoy algunos acertijos difíciles de resolver. Quizás, en algunos encuentres hasta más de una posible solución, ¿quién sabe? Echa un vistazo y trata de no sacar demasiadas conjeturas.

1.

Durante su infancia, Carlos era un niño con talento, pero los maestros tenían a otros como sus favoritos. Le tocaban los problemas más complicados, pero resolvía incluso los que tenían algún que otro truco sucio.

Problema: Haz que esta ecuación matemática sea correcta, sin dibujar nada ni moviendo las cifras.

2.

Cuando era adolescente, a Carlos le gustaba pasear solo. Una noche, caminando por el bosque, se cayó en un pozo. La profundidad del hueco era de 30 metros. Intentando salir de allí, trepaba por una pared húmeda y conseguía subir 3 metros durante el día y, de noche, cuando ya estaba agotado, bajaba 2 metros. Finalmente, consiguió escapar de la trampa.

Pregunta: ¿Cuántos días tardó en salir del pozo?

3.

Él tenía 20 años cuando sus amigos le gastaron una broma: secuestraron a Carlos, lo desnudaron y lo llevaron a un edificio abandonado, donde no había ventanas, y cuya puerta estaba cerrada con llave. Había una nota en la pared, en la que se indicaba la condición bajo la cual podría quedar en libertad. En el centro del cuarto, el suelo era de hormigón y, desde allí, se elevaba un tubo (su diámetro no era mayor de 5 centímetros y su altura, de aproximadamente, 1 metro), en el fondo del cual se encontraba una pelota de tenis de mesa. Para escapar del lugar, debia quitarla de allí. Era imposible alcanzarla con la mano, tampoco había otros objetos con los que ayudarse, pero pese a todo consiguió obtenerla.

Pregunta: ¿Cómo sacó Carlos la pelota?

4.

Mientras sus amigos apenas comenzaban a emprender sus carreras profesionales, Carlos se hizo rico y se enamoró perdidamente de una joven llamada Irene. Se casaron, pero ella resultó ser una mujer calculadora que contrajo matrimonio con él solo por su dinero. Posteriormente, trató de envenenarlo para quedarse con su patrimonio. Él conocía sus planes, y por eso comía solo los mismos platillos que ella. Pero sucedió que, un día, la muchacha le ofreció una manzana. Carlos dijo que la comería solo si Irene ingería la otra mitad. Al cortar la fruta y ofrecerle el trozo, ella se comió el suyo y no le pasó nada. Al comer su esposo el que le correspondía, cayó en un sueño letárgico durante un día. Después del intento de asesinato, la mujer fue encarcelada y Carlos logró sobrevivir.

Pregunta: ¿Cómo logró Irene envenenar a su esposo y no morir, si no bebió ningún antídoto?

5.

Carlos se convirtió en un famoso químico farmacéutico. Incluso desarrolló un remedio para una enfermedad incurable. Sus compañeros estaban tan celosos de su éxito que decidieron matarlo y robar la fórmula de la medicina. Uno de los empleados del laboratorio acudió a verlo por la noche y le clavó un cuchillo en la barriga. Carlos vio quién era, pero antes de que pudiera llamar a alguien para pedir ayuda, perdió el conocimiento. Fue encontrado por un guardia de seguridad que revisaba las instalaciones tras concluir el día de trabajo. Fue él quien llamó a una ambulancia. Carlos sobrevivió, y bajo sospecha cayeron sus colegas: Sergio, Nicola, Felipe y Michael.

Pregunta: ¿Quién crees que trató de matar a Carlos, si los cuatro se encontraban en ese momento en el laboratorio, cada uno cubre a otro, y tan solo se encontró en el bolsillo de la víctima una nota extraña con los números: 28, 27, 57?

6.

Los mejores doctores lucharon por salvarlo y así fue cómo Carlos sobrevivió. Decidió pasar el resto de su vida en una acogedora casa en las afueras de su ciudad natal. Todos los días, el cartero le llevaba su correo, un repartidor del supermercado lo proveía de alimentos, y un mensajero le entregaba los periódicos. El viernes, el cartero le llevó las cartas y se horrorizó al ver a Carlos tumbado, muerto en un charco de sangre en el suelo de la cocina. Inmediatamente, llamó a la policía. El oficial de turno inspeccionó la escena del crimen y concluyó que el hombre había sido asesinado. Sobre la mesa se encontraron varias botellas de leche, pan, pastillas, llaves, y un periódico del martes pasado. Bajo sospecha se encontraron el cartero y los dos repartidores, el del diario y el del supermercado.

Pregunta: ¿Quién mató al pobre Carlos?

Respuestas

1.

Solo es necesario darle la vuelta a la pizarra, y así obtendrás la respuesta correcta.

2.

Carlos necesitó 28 días. Sí, sobrevivió allí durante todo ese tiempo: todavía tenía reservas de alimentos que llevaba consigo para la caminata por el bosque. Él escapó del pozo, avanzando 1 metro por día. En 27 días, alcanzó una altura de 29 metros, pero bajó hasta 27 durante la noche. El día 28, subió los 3 metros restantes, y logró huir.

3.

Dada que una pelota de tenis de mesa es muy ligera, la única manera posible de sacarla consistía en hacer pis en el tubo: así sería posible que la misma se elevase lo suficiente como para alcanzarla con su mano.

4.

Carlos lo sabía todo, por eso, cada mañana bebía un antídoto universal. Pero el veneno de Irene era tan fuerte que durante un tiempo cayó en un estado inconsciente, similar a la muerte. El tóxico estaba solo en un lado del cuchillo con el que se cortó la manzana, esparciéndolo así en el trozo que él ingirió.

5.

Nicola. Carlos consiguió anotar los números después de ver al asesino. Como era un químico brillante, esos dígitos hacían referencia a los elementos de la tabla periódica: 28 - Ni (níquel); 27 - Co (cobalto); 57 - La (latón).

6.

El mensajero. Los periódicos que traía eran diarios. El último que se encontró en la escena con Carlos ya fallecido era del martes, y el cuerpo fue hallado el viernes. El repartidor ya sabía que el químico estaba muerto, y por eso no le llevó más periódicos. El motivo: Carlos se negó a fabricar una droga para él.