9 Tips para el cuidado dental que quizás no conocías

Curiosidades
hace 1 año

La higiene dental tiene un gran impacto en nuestra salud general. Pero las simples técnicas de cepillado cotidianas y los diferentes productos a los que nos hemos acostumbrado desde la infancia pueden no ser suficientes. Por eso es tan importante cuidar nuestros dientes adecuadamente siguiendo las mejores pautas y recomendaciones de científicos y dentistas.

En Genial.guru hemos encontrado 9 consejos sobre cómo adquirir unos hábitos sencillos que nos ayudarán a mantener los dientes sanos y prevenir la mayoría de los problemas en el futuro.

1. Espera antes de cepillarte los dientes

A muchas personas les encanta empezar el día con un vaso de jugo y terminarlo comiendo alguna fruta. No hay nada malo en eso: son alimentos dulces, sabrosos y tienen un alto contenido de vitamina C. El principal problema viene cuando empezamos a cepillarnos los dientes poco después de comer o beber estos productos.

Las frutas tienen un alto nivel de ácido que puede ablandar y dañar el esmalte de los dientes. Así que cepillártelos justo después de comer las frutas no es lo mejor que puedes hacer por tu salud dental. Por eso, después de haber consumido cítricos, jugos, tomates o refrescos es mejor esperar al menos 30 minutos.

2. Empieza a cepillarte los dientes por las zonas más difíciles

Existen muchas técnicas para limpiar los dientes, pero solo unas pocas son lo suficientemente seguras para uso diario. En primer lugar, los médicos aconsejan empezar siempre por los lugares más difíciles y terminar por los más fáciles.

Pero a menudo hacemos lo contrario comenzando a cepillarnos los dientes delanteros y pasando por alto su interior, así como muchas otras zonas importantes para nuestra salud dental. Acostúmbrate a lo siguiente: empieza por la parte posterior de la boca y luego pasa, diente por diente, primero por el interior y después por el exterior de los dientes. Termina por las superficies de masticación.

3. Está bien cepillarlos sin pasta de dientes

Si no estás seguro de qué pasta de dientes utilizar, empieza a cepillarte en seco, sin pasta de dientes ni agua. Las cerdas de tu cepillo de dientes por sí solas pueden acabar con las bacterias. La pasta de dientes es solo una herramienta adicional. De hecho, los investigadores demostraron que el cepillado en seco reduce la acumulación de placa, el sangrado y la gingivitis en un 50 % como mínimo.

4. Añade enjuague bucal a tu rutina

Por supuesto, el enjuague bucal no puede reemplazar el cepillado y el uso de hilo dental. No ayudará a eliminar toda la acumulación de bacterias en los dientes y las encías. Pero de todos modos, aporta un beneficio adicional para la salud bucal. El mejor momento para utilizarlo es después de un minucioso cepillado de los dientes. Y para sacarle el máximo provecho, se recomienda evitar comer o beber durante al menos 30 minutos después de usar el enjuague.

5. Y también agrega chicles

También es estupendo masticar un chicle después de comer. Favorece el flujo de saliva en la boca, que ayuda a neutralizar los ácidos. En particular, la saliva es rica en calcio y fosfato que remineralizan los dientes, fortalecen el esmalte e incluso reducen la sensibilidad dental. El único requisito es que el chicle no contenga azúcar, ya que las bacterias orales dañinas se alimentan de los azúcares que consumimos.

6. Opta por un cepillo de cerdas suaves

Los cepillos de dientes vienen en una variedad de dureza de cerdas. Pero si usas un cepillo duro, tal vez sea el momento de considerar reemplazarlo con uno de cerdas suaves. Incluso los cepillos de cerdas medianas pueden ser muy abrasivos y dañar las encías y los dientes con el tiempo.

Sin embargo, eso no significa que el cepillo suave pueda ser el más barato posible. Estos últimos, probablemente, no hayan pasado controles de seguridad y eficacia. Así que siempre es mejor elegir un cepillo de alta calidad con todos los sellos y aprobaciones adecuados.

7. No te cepilles los dientes con demasiada frecuencia

Se sabe con certeza que debemos lavarnos los dientes al menos dos veces al día, ya que hacerlo solo una vez no es suficiente para mantenerlos limpios. De todos modos, a algunas personas les gusta cepillarse los dientes tres veces al día, o incluso más. Y aunque es posible hacerlo en exceso, es más probable dañar los dientes con una mala técnica que con el número de los cepillados al día.

Al igual que pasa con muchas cosas en nuestra vida, más no siempre es mejor. Lo mismo ocurre con el cepillado. Si te cepillas con demasiada frecuencia, tu esmalte puede desgastarse, lo que, a su vez, puede provocar que los dientes se vuelvan sensibles. Además, se verán más amarillos de lo normal porque la dentina amarilla que está detrás del esmalte se hará más visible. En algunos casos, esto puede terminar con una recesión de las encías.

8. El agua es la mejor bebida para tus dientes

Al igual que la saliva, el agua potable también mantiene la boca limpia. A diferencia de los jugos, los refrescos o las bebidas deportivas, el agua no solo elimina los restos de la cena, sino que también quita azúcares no deseados de los dientes. El agua también diluye los ácidos producidos por las bacterias de la boca. Para una limpieza más adecuada podemos incluso utilizar algún irrigador bucal que es más efectivo que cualquier hilo dental habitual hoy en día.

9. Come más alimentos frescos y crujientes

Los alimentos frescos y crujientes contienen mucha fibra saludable y son simplemente la mejor opción para tus dientes. Entre ellos, los frutos secos, las verduras y las frutas crudas ricas en fibra ocupan el primer lugar. Pueden limpiar los dientes, estimular la producción de saliva, hidratar la boca y también disminuir el proliferación de bacterias.

¿Es así de fácil? ¿Qué otros consejos útiles conoces para mantener la higiene bucal? Compártelos con todos en los comentarios.

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