Un acertijo lógico sobre el Día de la Mujer para quienes no se relajan ni en las fiestas

hace 3 años

Las redes sociales y los medios de comunicación nos hacen menos atentos, ya que navegamos por Internet intentando aprender mil cosas a la vez sin prestar atención a los detalles. Hemos decidido corregir ese problema y recordar un acertijo de escuela que requerirá el máximo de tu atención, porque cada pequeña cosa en él es una pista.

Genial.guru sospecha que en tus tiempos de escuela puede que hayas resuelto un problema similar, por lo que decidimos complicarlo un poco.

Unos chicos decidieron felicitar a sus cuatro compañeras por el Día de la Mujer. Cada joven le compró un regalo a cierta chica, y entre los obsequios adquiridos se encontraban: un ramo de flores, un oso de peluche, un perfume, e incluso, una increíble maceta con una flor en ella. Los muchachos también consiguieron tarjetas del mismo estilo y escribieron dedicatorias en verso para sus amigas.

Todos estaban contentos, solo Max se encontraba un poco preocupado porque no le había alcanzado el dinero para un ramo de flores grande que quería regalarle a una de las chicas. Antonio, quien era un muchacho muy original, decidió obsequiarle a su compañera una flor hermosa en una maceta, pero al llegar a la tienda descubrió que solo quedaban unos cactus. Sin embargo, luego se enteró que a uno de sus amigos se le había ocurrido justo la misma idea que a él.

El 8 de marzo, los chicos secretamente entraron al cuarto en donde las muchachas vivían y colocaron todos los regalos en una mesa. Ya se estaban imaginando cómo se emocionarían las chicas al regresar a casa.

— Creo que regalar un perfume no es muy inteligente, - dijo Eugenio. — ¡Ve tú a adivinar los gustos femeninos! Y la flor en la maceta... ¡qué regalo tan raro!

— Pues yo tampoco me hubiera atrevido a regalarle una colonia a una chica, - contestó Víctor. — Y tampoco le daría un oso de peluche. ¿Qué tal si los odia?

— Ay, muchachos, no digan tonterías. Estamos seguros de que nuestros obsequios les encantarán a las chicas, - terminó la discusión pacíficamente Max.

Pero ocurrió algo imprevisto. Resulta que la ventana de al lado de la mesa no estaba bien cerrada, y después de que los jóvenes se fueron, se abrió con una ráfaga de viento fuerte.

Después de su entrenamiento, las muchachas regresaron a su habitación y vieron unas tarjetas tiradas en el piso y unos regalos en la mesa.

— ¿Cómo vamos a entender qué obsequio es para quién? - exclamó sorprendida Rosa.

— Es cierto, no es una tarea sencilla, - estuvo de acuerdo Victoria.

Antonieta recogió las cartas tiradas y se las enseñó a sus amigas. Cada postal tenía una dedicatoria corta, pero amistosa.

Estos son otros detalles importantes que debes saber:

  • Antes de una fiesta a la que asistieron, Antonio no sabía si darle un regalo a Victoria o a Milagros;
  • Eugenio aceptó que le gustaría felicitar a Antonieta o a Victoria;
  • Víctor iba a saludar a Antonieta o a Victoria, pero justo antes de la fiesta se peleó con ambas amigas;
  • Max quería darle un regalo a Antonieta o a Rosa, pero cambió de parecer.

Las chicas rápidamente supieron qué regalo le correspondía a cada una de ellas. ¿Y tú, puedes adivinar?

Algoritmo de solución

La manera más óptima y cómoda de resolver este problema (aunque no es la más rápida) es hacer dos tablas: una para anotar los nombres de los chicos y los regalos, y otra para los nombres de las muchachas y los obsequios. Luego, reuniendo las pistas del problema, debes excluir las opciones imposibles.

Por ejemplo, a Milagros le gustan las cosas que pueden servir durante muchos años. En este caso, el ramo de flores definitivamente no es para ella. El regalo de Victoria es aromático, y a Antonieta no le gustan los juguetes, por lo cual, ninguna de ellas recibió el oso. A Rosa no le gustan los ramos de flores, por lo que ese obsequio no era para ella.

Ahora, analicemos a los chicos. Max no compró las flores y Antonio no adquirió la maceta. Eugenio no regaló ni la fllor con su jarrón, ni el perfume. Victor, con toda seguridad, no obsequió ni la colonia, ni el oso de peluche.

Y, por último, la tercera tabla: quién felicitó a quién. Aquí vemos de inmediato que Victor saludó a Rosa. Su regalo no es el ramo de flores y, sabiendo que no compró ni el oso de peluche, ni el perfume, descubrimos que el obsequio de ella es la maceta con la preciosa flor.

No es difícil deducir, analizando las tres tablas, que Antonio le regaló el perfume a Antonieta; Eugenio, un ramo de flores a Victoria; y Max, un oso de peluche a Milagros.

¿Qué tan rápido lo resolviste tú? ¿Lo solucionaste en tu mente o también dibujaste las tablas?

Ilustradora Alena Sofronova para Genial.guru

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