10 Aspectos de la princesa Diana que le sacaron canas verdes a la realeza

Desde el primer día en que Lady Di formó parte de la realeza, no dudó en hacer las cosas a su antojo. Cambió tradiciones y reglas que tenían décadas en la familia. Decidió vestirse como mejor le pareciera, cambió sus votos matrimoniales y hasta crio a sus hijos como ella creía que era correcto. Sin duda alguna, era toda una rebelde real.

1. Le encantaba ir por comida rápida y ver televisión los sábados por la tarde

El guardaespaldas de Diana comentó que la princesa y sus dos hijos acostumbraban a pasar la tarde de los sábados en casa, y esos fines de semana eran muy parecidos a los de cualquier familia británica de la época.

La primera vez que Diana decidió llevar a los niños a un McDonald’s, fue con el chef y le pidió que cancelara la comida. El chef del palacio le dijo: “Pero princesa, puedo hacer hamburguesas sin problema, no cancele la cena”. Diana respondió: “No es por la comida, es por los juguetes”.

2. La Princesa siempre buscaba la manera de hacerles bromas a sus hijos

El príncipe William cuenta cómo un día, cuando tenía aproximadamente 13 años, su mamá invitó a varias supermodelos a su casa y lo sorprendieron posando en el pasillo. Él se puso muy nervioso y casi se cae por las escaleras. Era una madre muy divertida y siempre se esforzaba para que sus hijos experimentaran el mundo a partir del humor.

3. Era muy activa en la sociedad, especialmente con los más necesitados

Iba a los refugios, a los hospitales y a los lugares más necesitados. No lo pensaba dos veces a la hora de dar un abrazo y hablar sin ningún tipo de intermediario con personas de la calle o enfermas. Trató de romper los estigmas que había alrededor de la gente con sida, especialmente de los niños. Se pensaba que la enfermedad era tan contagiosa que no podían estar cerca de ellos, tocarlos y mucho menos abrazarlos.

4. Cambió sus votos matrimoniales

Quitó la palabra “obedecerte” de sus votos matrimoniales. Los mismos votos que estaban prescritos desde 1662. “To love, cherish, and to obey, till death do us part”, cuya traducción es: “Para amarte, respetarte y obedecerte, hasta que la muerte nos separe”. Gracias a Diana, muchas otras novias de la realeza han podido dejar de lado esta palabra.

5. A la princesa Diana le encantaba la moda, y no la de la realeza específicamente

No dudaba en romper los protocolos si le gustaba un atuendo en especial o simplemente quería estar más cómoda. Uno de los momentos más icónicos fue cuando usó un vestido de terciopelo azul oscuro y bailó con John Travolta en 1985.

Otro vestido que fue todo un escándalo, pero al mismo tiempo la hizo brillar, fue el vestido de la venganza. Era negro (un color que solo estaba permitido en los funerales, según la realeza), ajustado y asimétrico, y lo usó el día en que el actual rey Carlos admitió que le había sido infiel.

6. Escogió tener a sus hijos en el hospital y no en casa

Otro de los protocolos reales que rompió la Princesa fue que dio a luz a su primer hijo en el hospital y no en casa. Esto no parece la gran cosa ahorita, pero al ser William el primer heredero al trono nacido en el hospital, rompió varias generaciones de tradición.

7. Diana hablaba abiertamente de sus sentimientos

No solo mostraba sus sentimientos, sino que también hablaba de su salud mental. Se supone que la realeza siempre tiene que mostrar estabilidad y perfección, pero a Diana no le importaba. En una entrevista habló sobre la depresión posparto, la infidelidad y cómo esto afectó su autoestima, tanto así que padeció de bulimia. También acotó que tal vez fue la primera persona de la familia que lloró abiertamente.

8. A ella nada la paraba, si quería salir del palacio y no podía, buscaba la forma por su propia cuenta

Diana usaba pelucas y disfraces para entrar y salir de los terrenos reales. Hasta se escondía en los carros para poder salir sin que se dieran cuenta. Esto influyó mucho en sus hijos, quienes ya de grandes, usaban sus motocicletas para escaparse en ocasiones.

9. Fue el primer miembro de la familia en agacharse al hablar con las personas

Cuando se trataba del trato hacia los demás, Diana se comportaba completamente diferente del resto de los miembros de la realeza. No le importaba romper las estrictas reglas de la corona.

La familia real siempre decía que las personas tenían que tratarlos de forma especial. En cambio, la princesa Diana pensaba que si alguien estaba nervioso o era un enfermo o un niño, ella tenía que bajarse a su nivel, es decir, se agachaba, los miraba a los ojos o les daba un abrazo si era necesario.

10. Experimentaba con su maquillaje

En su juventud, la elección de maquillaje era más atrevida, usaba delineador de ojos azul para resaltar su mirada, y también le gustaba usar bastante máscara de pestañas. Sin embargo, más adelante tomó la decisión de atenuar un poco su maquillaje, porque creía que no era apropiado cambiar su apariencia a cada rato.