10 Bromas geniales a los famosos que ellos nunca olvidarán

En muchos países del mundo se celebra el Día de la Risa o el Día de los Inocentes. Existe la costumbre de hacer bromas a amigos, colegas o conocidos en este día.

Por lo tanto, Genial.guru te invita a recordar las mejores bromas de toda la historia hechas a los famosos.

Justin Timberlake y agente federal

Ashton Kutcher se convirtió en uno de los bromistas más famosos de Hollywood cuando empezó a conducir el programa Punk’d. Cada episodio del show duraba media hora y, durante este tiempo, Kutcher hacía bromas crueles a otras celebridades. El primer episodio del programa fue, probablemente, la broma pesada más famosa de este show.

En este episodio, Dax Shepard (quien estaba vestido con el uniforme de un agente federal) aparece en la casa de Justin Timberlake y comienza a confiscar todas sus pertenencias por falta de pago. Esta broma fue tan real que el pobre Timberlake comenzó a llorar, mientras Shepard continuaba confiscando las cosas queridas por él.

Drake y el terremoto

Esta vez, Ashton hizo una broma al artista de rap Drake. Ashton y su equipo convirtieron el estacionamiento subterráneo donde llegó Drake en una zona de terremoto. Mientras el rapero se estacionaba y se quedaba en el auto, hicieron temblar y sacudir todo.

Según Ashton, Drake estaba asustado, para el entretenimiento de todo el equipo del show, que miraba lo que estaba pasando gracias a las cámaras ocultas.

En algún momento, Drake por el miedo que tenía, se subió a las rodillas de su amigo, quien estaba en el auto con él.

El contestador automático de la reina Isabel II

Sus nietos fueron muy originales cuando Isabel II, que no aprendió cómo usar todas las opciones de un teléfono móvil, les pidio grabar un mensaje estándar para un contestador automático en caso de que ella no pueda atender.

Grabaron este mensaje, textualmente: “Hola, ¿qué tal? Soy Liz. No estoy en el trono ahora. Para una conexión directa con Felipe (esposo de la reina) presione 1, para comunicarse con Carlos (hijo mayor) presione 2, y para contactar al Corgi (perro favorito) presione 3”.

La reina Isabel II apreció mucho el humor de sus nietos, imaginando los rostros de los altos funcionarios que la llamaban.

Un susto de Taylor Swift

Una de las bromas más antiguas y triviales es esconderse detrás de una esquina y asustar a un amigo que no sabe nada. Así sucedió con la cantante Taylor Swift, quien se horrorizó por el grito de la presentadora de televisión Ellen DeGeneres. Taylor incluso golpeó la pared por el susto que tuvo.

Sueño interrumpido de Jimmy Kimmel

Al presentador de televisión Jimmy Kimmel le gusta hacer bromas a las estrellas. Pero un día el destino lo alcanzó: fue víctima de una broma de Rihanna cuando, por la noche, irrumpió en su casa y organizó un verdadero espectáculo en la cama de Jimmy, interpretando la canción “Bitch Better Have My Money”.

Una broma cruel a Jennifer Lawrence

Durante el rodaje de la película Escándalo americano, los actores Bradley Cooper y Christian Bale idearon una broma bastante horrible a Jennifer Lawrence. Durante una de las escenas de la película que se grababa en el cementerio de Boston, la actriz notó una lápida con su nombre y la inscripción “Nació el 15 de agosto de 1890. Murió el 1 de abril de 1913”. Jennifer entró en pánico y estaba terriblemente asustada.

En realidad, a los chicos les ayudó el equipo de directores de arte que instaló esta lápida. Los actores dijeron a Lawrence que mirara mejor la fecha de su supuesta muerte: “¡Loca, hoy es Día de las Bromas de abril!”.

Matt Damon y sus pantalones

Para el rodaje de la película Operación monumento, los actores George Clooney y Matt Damon tuvieron que perder mucho peso. Para hacer esto, empezaron a hacer dieta y entrenar duro.

Entonces, Clooney decidió hacerle una broma a su compañero. Mientras el entrenamiento se ponía más intenso, Damon no podía perder peso, porque notaba que era cada vez más difícil que sus pantalones de entrenamiento entraran a sus caderas. Resultó que Clooney les pidió a las modistas todas las semanas que en secreto estrecharan un par de centímetros los pantalones de Damon.

Un mensaje de texto a Leonardo DiCaprio de J.Lo

El actor Leonardo DiCaprio creyó a la broma del conductor del Carpool Karaoke, James Corden. J.Lo fue la partícipe involuntaria de la broma. James, con el permiso de la belleza de Hollywood, por supuesto, tomó su teléfono y envió un mensaje de texto a Leonardo. Decía más o menos lo siguiente: “¡Hola, bebé! Necesito algún lugar para pasar un buen rato. ¿Sugerencias? Dime. Soy J.Lo, bueno, ya sabes, ‘from the block’ (la del barrio)”. Y el actor, a su vez, le creyó y respondió: “¿Te refieres a esta noche? ¿Quizás un club?”.

La cuenta de Twitter hackeada de Kim Kardashian

En 2010, Khloe Kardashian y Nicole Richie hicieron broma a su amiga, Kim Kardashian. Hackearon la cuenta de Kim y publicaron algunos tweets divertidos. Por ejemplo, que tiene un malestar estomacal y, en otro posteo, las bromistas escribieron: “A veces me parece que soy lesbiana, porque creo que Nicole Richie está muy buena”.

Kim valoró el esfuerzo de sus amigos y cuando recuperó el acceso a Twitter, escribió que este fue ciertamente el Día de las bromas de abril más divertido.

Hugh Jackman, el incendiario de las casas

El director de la película X-Men: la batalla final, Brett Ratner, invitó a Hugh Jackman a su casa para mostrarle una colección de pinturas que supuestamente costaba millones de dólares. De repente, empezó un incendio en la casa (que no era real, de hecho, era el trabajo del equipo de Ashton Kutcher). Hugh y el director salieron corriendo de la casa y los bomberos inmediatamente comenzaron a apagar el incendio, pero, de hecho, estaban haciendo explosiones artificiales.

Un bombero, quien determinó la causa del incendio, se acercó a Hugh, y declaró que fue un incendio intencional. Y solo el que estaba en casa en este momento podría hacerlo. Como no había nadie excepto Hugh y el propietario, y este último no podía prender fuego a su propia casa, Hugh fue acusado de todo. El actor estaba muy asustado, pero después de saber que era una broma, apreció ciertamente el humor.