10 Costumbres inmutables de las bodas de la familia real británica que no conocías

Famosos
hace 3 años

Las bodas de los miembros de la familia real británica tienen que cumplir con muchas tradiciones, reglas y protocolos prescritos, formulados por décadas de años de existencia de la casa real de Windsor. Esto considerando que los monarcas británicos son el bastión del tradicionalismo y la boda entrará en la historia para siempre. Nosotros decidimos investigar cuáles son las reglas importantes de la boda real.

Genial.guru te contará sobre interesantes tradiciones de las bodas de la familia real británica.

1. Recibir el permiso para contraer matrimonio

De acuerdo con la Ley de sucesión a la Corona de 2013, las primeras 6 personas en la lista de sucesión al trono tienen que recibir el permiso de la reina para contraer matrimonio. El acuerdo para el matrimonio entre Meghan Markle y el príncipe Harry, quien es el sexto en la línea de sucesión, fue otorgado por Isabel ll el 14 de marzo. El consentimiento fue leído y reforzado por una carta al Privy Council o Concejo Privado, un grupo de asesores soberanos.

2. El anillo de la novia está hecho de oro galés

El comienzo de esta tradición de hacer los anillos de boda para las novias de la familia real británica de oro galés fue establecido en 1923. Este anillo fue hecho para la boda de la madre de Isabel II y bisabuela de William y Harry.

Los recursos de la mina cuyo metal se utilizaba para la producción de los anillos reales ya se agotaron y está cerrada. Queda poco oro galés, por eso es 5 veces más caro que otros tipos de oro. Los anillos de boda de la reina Isabel ll, la princesa Diana de Gales, la duquesa de Cornualles y la duquesa de Cambridge​​ están hechos de este metal. El anillo de Meghan Markle también está hecho de pepita de oro galés, el cual recibió como regalo de parte de Isabel II.

3. El ramo de flores en la tumba de un soldado desconocido

En lugar de lanzar el ramo a una multitud de amigas solteras, las novias de la realeza ponen el ramo en la tumba de un soldado desconocido en la Abadía de Westminster en Londres. Esta tradición estableció la estableció Isabel Bowes-Lyon, madre de Isabel ll. Antes de entrar a la Abadía de Westminster en el día de su boda, ella se detuvo para poner flores en la tumba de un soldado desconocido. Así, ella rindió homenaje a la memoria de su hermano Fergus que murió en 1915 en la batalla de Loos y de todos los soldados británicos que fallecieron en la Primera Guerra Mundial.

Isabel fue la primera novia en llegar al altar sin un ramo de flores en las manos, ya que ella las colocó antes de entrar a la iglesia. Actualmente, las novias de la familia real lo hacen al día siguiente, después de la ceremonia, cuando ya han sido tomadas todas las fotografías oficiales de la boda.

4. El retrato oficial de la boda

Otra tradición de las bodas reales es la sesión fotográfica oficial. Normalmente, la realizan entre la ceremonia de matrimonio y la recepción de la boda. El primer soberano británico que hizo algo parecido fue el rey Eduardo VII.

El príncipe Harry y Meghan Markle eligieron a Alexi Lubomirski como el fotógrafo de la boda, uno de los fotógrafos de moda más exitosos, quien fotografió a la pareja para su retrato oficial de compromiso. Además de los retratos tradicionales rodeados por la familia, así como con los pajes y las damas de honor de la novia, Lubomirski hizo una fotografía romántica, en la que los recién casados posan mientras están sentados en los escalones del Castillo de Windsor.

5. El novio en uniforme militar

Los hombres de la familia real británica deben obligatoriamente servir en el ejército, tener un rango militar y estar asignados a algún regimiento. Según la tradición, se casan en uniforme militar y llevan todas las condecoraciones que recibieron. En la boda no hay lugar ni para los esmóquines, ni frac, ni corbatas.

6. Bordado con significado en el vestido o velo de la novia

En el vestido y en el velo de la boda de Isabel ll, quien se casó en 1947, fue un ornamento de flores como símbolo de advenimiento de la paz después de la culminación de la Segunda Guerra Mundial.

Meghan, duquesa de Sussex, pidió bordar en su velo 53 plantas, cada una de las cuales simboliza los países que son miembros de la Mancomunidad de Naciones, la unión voluntaria de 53 países soberanos que incluye el Reino Unido y casi todas sus antiguas colonias. Isabel ll, que es la cabeza de la Mancomunidad, nombró al príncipe Harry como embajador de los jóvenes de la Mancomunidad de Naciones. La elección de Meghan de este bordado simboliza el orgullo por su esposo y la preparación para ayudarle en este puesto.

Además de las plantas de los países de la Mancomunidad, Meghan eligió otras dos: Veronica hederifolia, que crece en el territorio del Palacio de Kensington y Eschscholzia californica, flor de California, donde nació Meghan. En la página oficial de la familia real se puede conocer la lista completa de las plantas bordadas en el velo.

7. Algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul

Según la tradición, cualquier novia inglesa tiene que poseer en su vestido de novia algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul.

En el look de la boda de Kate Middleton los aretes eran nuevos, los cuales le regalaron sus padres; el encaje irlandés era lo viejo que adornaba el corpiño del vestido. En el forro de su vestido fue cosido un pedazo de cinta de color azul. En cuanto a lo prestado, al igual que Meghan Markle, fue una tiara que le prestó la reina Isabel ll.

8. Las invitadas con sombreros

Esto es requisito de protocolo y se explica con la antigua tradición de tapar la cabeza de manera obligatoria en presencia de monarcas. El desfile de sombreros en las bodas reales resulta más asombroso que en las carreras en Ascot.

9. El pastel de bodas lujoso

El adorno principal de la mesa de boda por lo general es un pastel de muchos niveles y frutas. El pastel de bodas lo empiezan a preparar aproximadamente un mes antes de la ceremonia. Así, en la elaboración del pastel del príncipe William y Kate (la fotografía del lado izquierdo) tomaron 5 semanas. Después de hornearlo, lo impregnan diariamente con ron y coñac. Este pastel en particular puede conservarse por décadas.

Meghan y Harry rompieron un poco las tradiciones y eligieron un pastel con limón y jarabe del saúco, adornado con flores vivas. Para la creación del pastel se usaron 200 limones y 10 botellas de jarabe de saúco, con el cual impregnaron el relleno de la masa. Además, este pastel es extraordinario porque no está hecho de los niveles tradicionales, sino que sus partes se encuentran en pedestales de oro separados.

10. Un pedazo de pastel como una forma de decir "gracias"

Pronto, después del día de la boda, cada invitado recibe un pedazo de pastel de la boda en una caja de metal de recuerdo junto con una carta con palabras de agradecimiento. Los recién casados se quedan con los niveles superiores del pastel para servirlo en el bautizo de sus futuros hijos y otro pedazo lo dejan para vender en subasta, ya que también es una tradición de la familia real.

¿Cuáles de las tradiciones de los soberanos británicos te parecieron más sorprendentes?

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