16 Cosas sobre la vida de Isabel II que la convirtieron en una monarca irrepetible

Tras 70 años y 214 días de reinado, Isabel II se ha convertido en toda una leyenda al haber sostenido una de las monarquías más longevas del mundo. Su despedida, aunque repentina, ha sido tranquila y envuelta en un sinfín de anécdotas para recordar, desde el momento de su coronación hasta los últimos días de su vida.

1. Fue la monarca que reinó más tiempo en Inglaterra

Isabel se convirtió en reina el 6 de febrero de 1952 tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI. Su reinado duró 70 años. Incluso más que el de su tatarabuela, la reina Victoria, quien fue monarca durante 63 años, desde 1837 hasta 1901.

2. Tuvo quince primeros ministros en su país

En un inusitado hecho histórico, la reina Isabel trabajó con quince primeros ministros durante su reinado. Cuando ascendió al trono en 1952, forjó una sociedad con el primer ministro de la época y, dos días antes de partir de este mundo, se entrevistó con la recién electa y tercera mujer primera ministra durante su reinado.

3. Inventó una nueva raza de perro: el “dorgi”

Es bien sabido que la raza favorita de perros de la reina era el corgi. Sin embargo, inventó una nueva raza cuando su corgi se cruzó con un perro salchicha que le pertenecía a su hermana, la princesa Margarita. Así crearon el “dorgi”.

4. Era la única persona de su país que podía conducir sin licencia

Además, aunque tenía muchos choferes a su disposición, la reina siguió conduciendo hasta muy avanzada edad: se colocaba un par de elegantes gafas de sol y un pañuelo de seda Hermès en la cabeza, y se hacía al volante de su amado Jaguar o su Range Rover para dar un paseo. La reina no solamente prescindía totalmente del permiso de conducir, sino también del pasaporte. Como monarca del Reino Unido, ella podía viajar a cualquier parte del mundo sin él.

5. Celebraba dos cumpleaños

Aunque nació el 21 de abril de 1926, las celebraciones oficiales no tenían lugar sino hasta el segundo sábado de junio. Esta tradición comenzó en 1748 con el rey Jorge II, quien nació en noviembre y, como el clima no le permitía hacer celebraciones públicas, decidió festejar su segundo cumpleaños en una mejor época del año.

6. Su lugar de nacimiento es ahora un elegante restaurante cantonés

La Reina llegó al mundo en una casa relativamente normal, que fue el hogar de sus abuelos maternos. Este es ahora un restaurante que se llama Hakkasan, ubicado en la calle Bruton número 17 en Mayfair. Aunque el edificio no es nada lujoso, tiene un cartel en la pared que dice: “En este sitio se encontraba la casa del conde de Strathmore y Kinghorne, donde nació Elizabeth Alexandra Mary Windsor, que más tarde se convertiría en Su Majestad la reina Isabel II, el 21 de abril de 1926”.

7. Se adaptó a la nuevas tecnologías

La reina Isabel II envió un correo electrónico por primera vez en 1976, solo años después de que se desarrollara como una forma de que los académicos enviaran mensajes dentro de las universidades. Y en 2019 hizo su primera publicación en Instagram.

8. Era fan de las carreras de caballos

A la reina Isabel II le encantaban los deportes, en particular las carreras de caballos. De hecho, crio a una gran familia de caballos y corrió con ellos. Su afición fue bien conocida durante todo su reinado. En 2013, se convirtió en la primera monarca reinante en ganar el caballo vencedor de la Copa de Oro de Ascot. Pero también era una gran fanática de otros deportes, como el críquet y el fútbol. Muchas veces les enviaba mensajes a los atletas durante las competencias importantes.

9. Tuvo su primera casa a los seis años

Cuando la gente de Gales le regaló una casa en los terrenos de Royal Lodge de Windsor, Isabel solo tenía 6 años, pero dicha propiedad fue completamente suya. La llamó “Y Bwthyn Bach”, que significa “pequeña cabaña”, y realmente parece una casita salida de un cuento de hadas. Tenía una cocina, una sala de estar, un dormitorio y un baño completo con agua corriente fría y caliente, electricidad e incluso un calentador de toallas.

10. Envió alrededor de 50 mil tarjetas navideñas en su vida

Una de las tradiciones más longevas de la familia real ha sido la clásica tarjeta de Navidad. Estas tarjetas existen desde hace más de 100 años, antes de la infancia de la reina Isabel II, y a medida que la familia real crece, sus notas navideñas se vuelven cada vez más festivas y frescas. Se dice que la reina enviaba 750 tarjetas navideñas a gente de todo el mundo cada año. Incluso hay informes de que comenzaba a escribir sus tarjetas desde julio.

11. Era propietaria de algunos animales exóticos del zoológico de Londres

La Reina tenía algunos animales exóticos, como un elefante, dos tortugas gigantes, un jaguar y un par de perezosos. Todos fueron regalos de otros países. Sin embargo, dadas las características de los animales, todos viven ahora en el zoológico de Londres, donde son cuidados por gente especializada y atendidos en todas sus necesidades.

12. Alguna vez salió encubierta

Cuenta una anécdota que en un viaje discreto a Escocia, Isabel decidió dar un paseo con solo un escolta. Mientras caminaba, conoció a algunos turistas estadounidenses. Cuando ellos le preguntaron si vivía en la zona, mencionó que tenía una casa cerca, y cuando le preguntaron si alguna vez había conocido a la reina, simplemente señaló a su guardia de seguridad y dijo: “No, ¡pero él sí!”.

13. Ha sido retratada en más de 200 películas y series de televisión

Según el sitio web de IMDb, la reina Isabel II ha sido protagonista de más de 225 documentales, películas de ficción y series de televisión. También ganó un premio BAFTA en 2013, como reconocimiento a su destacado patrocinio de las industrias del cine y la televisión. La serie más famosa actualmente es The Crown, la cual muestra gran parte de su vida a través de importantes acontecimientos históricos.

14. No era la persona más rica de Inglaterra

Aunque haya sido la reina de Inglaterra, no era la mujer más rica. Su patrimonio neto estimado era de 460 millones de USD, proveniente de sus inversiones, joyas y dos castillos. Pero en lo que respecta a la realeza, la fortuna de la monarca parece modesta en comparación con la de muchos otros en Europa.

15. “Colecita” era su nombre de cariño

Si bien más allá de los muros del Palacio de Buckingham nadie se atrevía a dirigirse a la reina fuera de sus designaciones reales, dentro de su hogar se la conocía como “Colecita”. De hecho, este fue su apodo cariñoso durante los 74 años de matrimonio con el príncipe Felipe. El biógrafo y consultor histórico de The Crown, Robert Lacey, confirmó que el príncipe a menudo tomaba prestado el nombre de dicha verdura para referirse cariñosamente a su esposa.

Probablemente, el tierno apodo se originó en la frase francesa “mon petit chou”, que se podría traducir como “mi pequeña colecita” o “mi pequeño amorcito”, pero no está claro por qué el príncipe Felipe lo eligió. No obstante, fue un testimonio de su relación, tan común como la de cualquier pareja.

16. Empezaba su día con gaitas que tocaban fuera de su ventana

Aunque suene a cliché, cada mañana, a las 9, el gaitero real tocaba durante 15 minutos fuera de la ventana de la reina, lo que significaba que era momento de comenzar el día. Esta tradición fue iniciada por primera vez por la reina Victoria, tatarabuela de Isabel II. ¿Quién necesita un despertador cuando tienes tus propios músicos para despertarte?

¿Qué cosas de la vida cotidiana crees que la reina Isabel II no tuvo oportunidad de disfrutar por su importante papel como monarca?