Así han cambiado los cánones de la belleza femenina y masculina en los últimos 100 años

Famosos
hace 3 años

La belleza es multifacética y no puede tener estándares. Sin embargo, la historia conoce a personas que, gracias a sus características físicas, se han convertido para nosotros en el ícono de toda una era. Te proponemos hacer un viaje 100 años atrás para observar cómo han evolucionado los principales ideales de belleza durante el siglo XX, desde las “Gibson girls” hasta Kim Kardashian. Y, por supuesto, no nos hemos olvidado de los hombres, desde Clark Gable a Robert Pattinson.

Genial.guru ha decidido mostrarte a quiénes consideraban ideales los aficionados a la moda durante los últimos 100 años. Y al final del artículo, te contaremos cómo va a ser esto en 2018.

Década de 1910

Mujeres: se pusieron de moda las “Gibson girls”: bellezas de cuello largo, ojos grandes y pelo ondulado. La figura también tenía sus propios estándares: la mujer ideal respondía a una elevada estatura, esbelta y con una cintura antinaturalmente delgada, pechos grandes y caderas anchas.

Hombres: el bigote se convirtió en el principal atributo de un caballero en la década de 1910. Eran perfectamente cuidados, cortados y moldeados con cera. En aquella época, se imponían los cánones de hombres altos con una complexión fuerte: boxeadores, artistas de circo y atletas.

Década de 1920

Mujeres: esta etapa, denominada “Flapper”, vino marcada por peinados con pelo corto, un físico delgado, juvenil, reinando las cejas finas y una forma de labios que aparentaba ser toda una reverencia al arco de Cupido. Los ojos grandes, como los ciervos, también se convirtieron en uno de los principales criterios a tener en cuenta para catalogar la belleza.

Hombres: la imagen ideal de un joven de aquella época respondía al personaje principal de la novela “Una tragedia americana”. Estaba de moda el jazz, la búsqueda de ocupar un puesto relevante y elevado en la sociedad, así como el lujo, lo que dio lugar a peinados “elegantes” con un rostro bien afeitado. Entonces, no era la fuerza física lo que más se valoraba, sino la capacidad de atraer al resto y la habilidad de bailar bien.

Década de 1930

Mujeres: gracias a las magníficas divas del cine, las suaves curvas femeninas volvieron a ponerse de moda. El canon de belleza respondía a rasgos correctos en el rostro, cabello tipo Hollywood, con pestañas largas, altos pómulos, cejas arqueadas y ojos hundidos.

Hombres: los hombres tampoco se salvaron del glamour que imperaba en Hollywood, siendo el estándar de belleza masculina más relevante la figura de Clark Gable. Gracias a este “Rey de Hollywood” se impuso la moda del hombre lujoso, con un bigote recortado, cabello lisamente peinado, haciendo honores al whisky de centeno, a los cigarros y a fumar en pipa.

Década de 1940

Mujeres: el mundo lujoso típico de Hollywood entonces se estrelló contra la dura realidad que provocaba la guerra. Las mujeres seguían siendo elegantes, pero la refinada belleza de la década anterior se esfumó, siendo reemplazada por la imagen de una dama fuerte y concienciada con el conflicto bélico: se valoraba una valiente figura deportiva con hombros anchos.

Hombres: en este momento tan difícil, la moda pasó a un segundo plano, por lo que el cabello dejó de peinarse y fijarse con geles especiales, y los elegantes trajes fueron reemplazados por un uniforme militar. Este perfil se valoraba en muchas personas, por eso no sorprende que Jean Marais fuera uno de los símbolos sexuales en ese entonces, ya que, no solo era un buen actor, sino también escritor, director de cine y teatro, escultor, pintor y decorador.

Década de 1950

Mujeres: los años 50 volvieron a poner en la palestra a las divas de Hollywood y retornó la moda por las formas femeninas: un pecho firme, hombros estrechos, piernas delgadas, caderas exuberantes y una cintura fina, imperaban. La imagen similar a una “muñeca” se convirtió en una de las más populares: piel de porcelana, un lunar dibujado, labios brillantes y con colores vivos, mirada ingenua, peinados altos y rizos. Y el remedio más popular vendido en las farmacias no era otro más que el agua oxigenada, básicamente, porque “los caballeros las preferían rubias”.

Hombres: la pareja que acompañaba a esa dama, que más bien parecía una “muñeca”, tenía que ser fuerte, de manos grandes, barbilla varonil, nariz con marcas de roturas y, al mismo tiempo, con labios sensuales y suaves. Así reinó entonces Marlon Brando, quien desempeñó el papel de hombretón grosero pero increíblemente encantador, siendo el principal símbolo sexual de aquella etapa.

Década de 1960

Mujeres: la verdadera revolución en el mundo de la moda llegó de la mano de Twiggy. Hace un par de años, nadie se tomaba en serio su imagen: con una estatura de 1,66 centímetros, y 81-56-81 como medidas, el peso de la modelo apenas era de solo 40 kilos. Pero fue con ella con quien comenzó la afición por adelgazar y hacer dietas. El cuerpo que se valoraba tenía que ser delgado, los peinado, cortos, los labios, claros, y los ojos, enormes.

Hombres: en el mundo de la moda masculina, la década de 1960 estuvo marcada por los clásicos franceses. Gracias a Alain Delon, el tipo más popular, encontramos al ejemplo más claro de entonces, con ojos de color gris-azulado, cejas negras y gruesas, y labios sensuales. Toda la atención estuvo dirigida a esa mirada peculiar del actor y su sonrisa irónica. La tarjeta de visita de Delon, que mucha gente intentó copiar, fueron sus cejas unidas en el entrecejo, creando así un efecto de mirada fija e hipnótica.

Década de 1970

Mujeres: lo primero y más importante es cuidarse a sí mismo. En esta década, los fabricantes de cosméticos comienzan a desarrollar sus primeros productos con SPF (filtros solares). Las mujeres aspiraban a reflejar naturalidad, pero no sacrificaban su sexualidad: cabello voluminoso, maquillaje con colores naturales y faldas cortas reinaban en esta década.

Hombres: la imagen de moda del hippie requería alcanzar la máxima naturalidad, sin cortes de pelo ni afeitados. Mientras menos química se aplicase al cabello y al cuerpo, mejor.

Década de 1980

Mujeres: el mundo parecía volverse loco con el culto al cuerpo: formas aeróbicas, polainas y las permanentes alcanzaron la cima de la popularidad. Esta moda exigía de una silueta perfeccionada en el gimnasio.

Hombres: pero los hombres decidieron retornar a la elegancia. Nuevamente, comenzaron a cortarse el cabello, apostando por el afeitado. Se peinaban hacia atrás y los productos para el pelo recuperaron su popularidad anterior. La imagen del “Trabajador de cuello blanco” y la del protagonista de la película “Wall Street” (“El poder y la avaricia”) encandilaron al respetable: un ambicioso aventurero, seguro de sí mismo, enérgico, ingenioso e increíblemente encantador.

Década de 1990

Mujeres: es la moda de “heroin chic: chicas muy delgadas con brazos y piernas esbeltas, de mirada cansada y ausente, piel pálida y clavículas hacia fuera.

Hombres: el estilo “grunge” se puso de moda en la música rock. La libertad interior debía expresarse también en el exterior: los jóvenes dejaban crecer su cabello, vestían deliberadamente descuidados y no reconocían el estilo de vida vinculado al glamour.

Década de los años 2000

Mujeres: después de que el mundo viera la película “Lara Croft: Tomb Raider”, las bellezas atléticas se pusieron en tendencia. Los ojos, nariz, pómulos, labios y cuerpo de Angelina Jolie, se convirtieron en esas características con las que soñaban las mujeres para ir a la última moda.

Hombres: los hombres estaban hartos del estilo descuidado. Desde el inicio de la década de los años 2000, el cuidado facial y corporal se convirtió no solo en una rutina en la vida femenina, sino también en la masculina. Los chicos comenzaron a gastar mucho tiempo y dinero en cuidarse a sí mismos y hacerse peinados con esmero.

Década de 2010

Mujeres:Kim Kardashian le están saliendo una gran cantidad de enemigos, pero muchos más fans a su alrededor. Gracias a eso, se imponen las caderas anchas, la piel color aceituna, los labios gruesos, pómulos altos y pestañas espesas.

Hombres: pero los hombres volvieron a recuperar su imagen relajada: un toque descuidado, piel pálida y una apariencia levemente adormilada. Uno puede orientarse viendo al “vampiro principal” de la saga “Crepúsculo”: Robert Pattinson. No en vano, este fue catalogado como el hombre más hermoso de 2010.

Bono: año 2018

Mujeres: se imponen las Baby face en este 2018. La época de rasgos faciales artificiales y partes hipertróficas del cuerpo ha llegado a su fin. En la moda, la naturalidad, las mejillas regordetas, la sonrisa dulce, las piernas largas y la delgadez vuelven a reinar.

Hombres: los principales atributos de la imagen masculina que están causando sensación son la barba, el bigote, y el pelo largo y un poco descuidado.

¿Y a ti, qué década te gusta más? ¡Comparte tus opiniones con nosotros en los comentarios!

Imagen de portada RKO Pictures/wikimedia, eastnews

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