Por qué Marilyn Monroe enloquecía a los espectadores, aunque había muchas otras actrices rubias que se parecían a ella

Famosos
hace 1 año

Se puede hablar eternamente sobre el fenómeno de Marilyn Monroe. Una chica sencilla que de repente se convirtió en la actriz principal de los años 50 y los hombres literalmente caían a sus pies. La chica ganó una gran fama y sus fotos siempre aparecían en los carteles de películas y en las portadas de revistas.

En Genial.guru tratamos de averiguar por qué esta chica rubia se volvió el símbolo de un país. Y por qué nadie ha podido reemplazarla.

Cómo Norma se convirtió en la sensual Marilyn

Antes del inicio de su carrera, ella había cambiado mucho su look. En ese entonces se dio cuenta de que una rubia con el cabello peinado tendría más posibilidades de trabajar en el cine.

De esta forma, firmó su primer contrato con 20th Century Fox. Ben Lyon, el director de la empresa, notó de inmediato que el apellido del esposo de la chica, Dougherty, era difícil de pronunciar. Juntos comenzaron a pensar en un seudónimo. Norma sugirió usar el apellido de sus parientes maternos, y Lyon eligió el nombre de Marilyn porque Norma le recordaba mucho a Marilyn Miller, la estrella del musical de Broadway Ziegfeld Follies.

En una de las cartas, la actriz escribió que también estaba pensando en el seudónimo de Clare Norman como una opción. 10 años después de eso, ella cambió oficialmente su nombre en los documentos.

Su carrera se desarrollaba poco a poco. Al principio, a la chica le daban solo papeles pequeños de mujeres elegantes y glamorosas. A los espectadores les gustó mucho esta imagen y la popularidad de Monroe siguió creciendo.

A pesar de que tenía muchas ofertas de trabajo, Marilyn quería desarrollarse profesionalmente y tomó clases de actuación. Sin embargo, parecía que nada de eso importaba, ya que los directores solo la consideraban una muñeca atractiva. Por lo tanto, comenzó a hacer lo que mejor le salía: interpretar a mujeres guapas.

Escena de El príncipe y la corista. Es la única película con la participación de Monroe que no fue rodada en Hollywood.

Vale la pena señalar que a las mujeres no les gustaba la imagen de Marilyn. La consideraban demasiado vulgar. Sin embargo, gracias a ella se pusieron de moda los vestidos que destacaban todas las curvas de la figura. Monroe no se avergonzaba de elegir atuendos que la hicieran ver aún más hermosa y atractiva.

Marilyn tenía muchos “clones”

Marilyn y Lana Turner

Por supuesto, Monroe no fue la primera rubia que apareció en pantalla. Por ejemplo, Lana Turner empezó a actuar antes que ella. Ni Lana ni Marilyn no podían presumir de haber tenido una infancia feliz. En 1951, Turner recibió el título de la mujer más glamorosa en la historia del arte mundial.

Grace Kelly era otra estrella rubia brillante de la época de Marilyn Monroe; su carrera terminó cuando contrajo matrimonio con el príncipe de Mónaco. Sin embargo, había rumores de que al príncipe le habían recomendado que se casara con una estrella de Hollywood, e inicialmente su elección había recaído en Marilyn.

Marilyn y Grace Kelly

Después del suceso de Monroe, comenzaron a aparecer chicas rubias en Hollywood y fuera de él. Todas querían repetir su éxito. Una de esas actrices fue Jayne Mansfield, quien, al igual que Marilyn, tenía un contrato con 20th Century Fox. El estudio planeaba reemplazar a la caprichosa y cada vez más exigente Monroe por esta actriz rubia. A pesar de que se parecían mucho, Mansfield no se consideraba “solo un clon de Marilyn”, sino que siguió insistiendo en que ella y Monroe eran muy diferentes.

Marilyn y Jayne Mansfield

Kim Novak, otra rubia de Hollywood, se llamaba Marilyn en realidad. Los espectadores la recuerdan por haber protagonizado Vértigo, de Hitchcock. Monroe y Novak no solo se parecían en el aspecto físico, sino que también tuvieron una infancia difícil y problemas mentales.

El estudio contrató a Novak para reemplazar a Rita Hayworth, otra actriz popular que era demasiado rebelde y ya no generaba ingresos. Los propietarios de la compañía cinematográfica esperaban que Kim les trajera tanto dinero como Marilyn.

Intentaron encajarla en un estereotipo ya muy conocido por los espectadores, pero la chica no estaba de acuerdo y se resistía desesperadamente, dado que quería preservar su singularidad. Al principio, se negó a cambiar su nombre. A continuación, el estudio exigió que la actriz adelgazara y que aclarara aún más su cabello. Tras haberle elegido el guardarropa apropiado, Novak se convirtió en un ejemplo perfecto, que estaba a punto de comenzar a traer muchos ingresos. Y, de hecho, así ocurrió.

Marilyn y Kim Novak

Había otras actrices que se parecían como dos gotas de agua a Marilyn. Una de ellas era Betty Grable. Filmaron juntas la película Cómo atrapar a un millonario. Hubo rumores de que Monroe y Grable no se llevaban bien. Se suponía que Betty, que estaba perdiendo popularidad, tenía mucha envidia de que Marilyn se estuviera convirtiendo en la nueva superestrella del estudio. Pero en realidad, las actrices se llevaban muy bien. Supuestamente, una vez Grable le dijo a Monroe que ya había conseguido lo suyo y le deseó buena suerte.

Marilyn y Betty Grable

Otra rubia atractiva era Sheree North. Había rumores de que la 20th Century Fox la había contratado solo para intimidar a la rebelde Marilyn Monroe. North no solo tenía el mismo cabello rubio, sino que casi tenía el mismo aspecto. Sin embargo, a diferencia de otras actrices, Sheree no se avergonzaba de envejecer, y posteriormente interpretó papeles de mujeres mayores.

Marilyn y Sheree North

Mamie Van Doren también era considerada un “clon” de Marilyn. La chica trabajaba con Universal, otro estudio que estaba en la búsqueda de un análogo de Monroe. Mamie se tiñó de rubio y empezó a actuar en papeles de chicas tontas pero guapas. En una entrevista, Van Doren dijo que la empresa cinematográfica simplemente no sabía qué hacer con ella, porque estaban acostumbrados a trabajar con celebridades masculinas como Rock Hudson, Jeff Chandler y Tony Curtis.

Marilyn y Mamie Van Doren

Del otro lado del océano Atlántico, también había una diva del cine. Diana Dors era la versión británica de Marilyn Monroe. Así la denominaban por su increíble semejanza con Marilyn. Cuando se estrenó en Inglaterra la película Mientras la ciudad duerme, los periodistas dijeron que la actriz que interpretó el papel principal se parecía mucho a Diana Dors.

En 1956, Diana se fue a Estados Unidos para conquistar Hollywood y firmó un contrato con el estudio de cine RKO. Sin embargo, el intento terminó enseguida. La compañía decidió romper el contrato con ella debido a que las películas fracasaron.

Marilyn y Diana Dors

Anita Ekberg también soñaba con reemplazar a Monroe. Nació y creció en Suecia, pero en 1951 se fue a los Estados Unidos y participó en el certamen de Miss Universo. Aunque la chica no ganó la competencia, Universal Studios la tomó en cuenta. A mediados de los años 50, la compañía cinematográfica Paramount la contrató. La fama mundial le trajo a Anita un papel en la película La dolce vita, de Federico Fellini.

Marilyn y Anita Ekberg

Las celebridades actuales con mucho gusto copian la imagen de Marilyn

Madonna y Christina Aguilera

Marilyn dejó una serie de looks clásicos que luego se convirtieron en elementos fundamentales de la cultura pop. Entre las celebridades que intentaron repetir la imagen de la actriz, están Madonna, Scarlett Johansson, Christina Aguilera, Michelle Williams, Mariah Carey, Gwen Stefani, Lindsay Lohan, Lady Gaga, Drew Barrymore y otras.

De hecho, el look de Monroe no se ha desvanecido con los años, y los intentos de reemplazar a la rubia famosa por otras actrices no tuvieron éxito.

¿Por qué piensas que Marilyn Monroe se hizo tan famosa? ¿Por qué otras rubias no pudieron repetir su suceso?

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