14 Conductores geniales que harían cualquier cosa por la comodidad de los pasajeros

Historias
hace 4 años
14 Conductores geniales que harían cualquier cosa por la comodidad de los pasajeros

Aquellos que se ganan el pan conduciendo a menudo pasan malos ratos. Después de todo, cuando están de servicio, los que montan un “caballo de hierro”, ya sea un taxi, un minibús o un autobús, pueden encontrarse con mucha gente diferente. Pero ellos mismos a veces tratan a los pasajeros como si fueran su familia.

Genial.guru está seguro de que trabajando como conductor es posible seguir siendo amable. Y los protagonistas de nuestra selección de hoy saben exactamente cómo regalar calidez y alegría a sus pasajeros.

  • Una vez estaba viajando en taxi al Aeropuerto de Estambul. En la carretera, el conductor habló con entusiasmo sobre las vistas que íbamos pasando y me dejó una impresión agradable. Pero remató cuando vertí un puñado de monedas sobre mis rodillas y comencé a contarlas para pagarle. Al principio, tomó el dinero desconcertado, y luego comenzó a devolvérmelo con emoción mientras decía: “¿Por qué estás dándome lo último que tienes? ¿Si de repente quieres beber o comer algo?”. No era lo último que tenía, solo estaba deshaciéndome de las monedas. Apenas pude convencerlo de eso. ¡Que Dios le conceda salud y prosperidad! © Alisa Salakhova / Facebook

  • En cada parada, un amable conductor de autobús advertía a los pasajeros que salieran con cuidado, porque estaba resbaladizo. Al detenerse, pedía que te agarraras fuerte, y en la salida le decía a cada uno: “¡Que esté bien!”. Fue la primera vez que vi algo así. © Eltoy27 / Twitter

  • Salí de mi casa de mal humor y encima estaba yendo al dentista. El coche que llegó era regular. El conductor me preguntó algo y entabló una conversación. Recordamos nuestra infancia: “¿Tú también lamiste traseros de hormigas? ¿Y masticaste cerezas y manzanas verdes?”. En resumen, la conversación no fue sobre nada en particular, pero me levantó mucho el ánimo, y ni me di cuenta de cómo llegamos. ¡Arribé al dentista con una sonrisa gracias a ese conductor psicoterapeuta que me tocó! © Penne Al Pesto / AdMe

  • Una vez hice un viaje de negocios a Italia, donde tenía una reunión importante. De repente, se precipitó un aguacero que parecía una pared. No había nada que hacer, así que me subí a un taxi. Dije la dirección.
    El taxista me respondió: “Este lugar queda a 3 minutos de distancia. Pero la calle está cerrada; tendré que conducir por la circunvalación, lo que le saldrá 3 veces más caro. ¿No le molesta gastar de más?”.
    Yo: “Por supuesto que me molesta. Pero no puedo aparecer mojada y sucia, ¿verdad? Mejor se lo pago”.
    El conductor del taxi: “¿Y si mejor solo se queda aquí sentada un rato?”.
    La lluvia terminó 10 minutos después, y yo, seca y con el dinero intacto, seguí mi camino. © jeanne / AdMe

  • Era por la mañana, el minibús estaba lleno de gente y había mala ventilación. Este se detuvo en un semáforo, el conductor saltó del vehículo y corrió hacia atrás. Después de un par de segundos de silencio, las puertas de emergencia se abrieron. El conductor subió a través de ellas, abrió el techo corredizo y dijo: “¡Ahora estarán más frescos!”. Corrió de regreso al asiento del conductor, sonrió y le dijo a un pasajero que estaba sentado cerca: “¡Ja, el semáforo sigue en rojo!”. © eremee / Pikabu

  • Llegué a la estación de tren equivocada por accidente y me puse a buscar frenéticamente un taxi. Los precios eran muy altos. Con desesperación dije que solo tenía 3 USD y una barra de chocolate. Un taxista amable accedió a llevarme. Viajamos en silencio. Y entonces, él preguntó: “¿Es rico el chocolate?”. Como resultado, ni siquiera lo aceptó, solo probó un poquito y me deseó un feliz viaje. © “Oídoporahí” / VK

  • Un conductor de minibús no aceptaba el dinero de mi abuela por el viaje. Y después de algún tiempo, el hijo de ese sujeto terminó accidentalmente en su grupo de logopedia. Si no fuera por ella, nunca habría aprendido a pronunciar las palabras “dinero”, “conductor”, “trabajo”, etc. © HopeOpe / Pikabu

  • Me quedé dormida en el auto. Cuando llegamos, el conductor me despertó con mucho cuidado: “Señorita... Señorita... Llegamos, despierte”. Resultó que cuando me vio durmiendo, comenzó a conducir con el mayor cuidado y suavidad posible. Me miraba periódicamente para ver si no me había despertado en el camino y luego se quedó parado un rato con la esperanza de que me despertara sola. © 2ruki2nogi / Pikabu

  • Cuando tenía 13 años, mi madre decidió firmemente llevarme de viaje. Nuestro hotel ofrecía una excursión nocturna con descuento en un barco de vapor que te permitía ver la apertura de los puentes en todo su esplendor. Mi madre y yo llamamos un taxi, pero no llegamos a tiempo para la excursión. Así que nuestro amable conductor nos llevó toda la noche a través de todos los puentes. Nos esperaba para que nos tomáramos una foto y vimos el amanecer mientras conducíamos por la costanera. No aceptó dinero por ese viaje. ¡Gracias, señor de gran corazón! © “Oídoporahí” / VK

¿Qué conductores que conociste te dejaron una grata impresión?

Imagen de portada Oídoporahí / vk

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Debo tener mala suerte porque casi todos los conductores con los que coincido son bastante serios

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