15 Estándares de crianza de doble moral que deberíamos haber dejado en el pasado hace mucho tiempo
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Los que han estado en Japón o solo lo han visto en fotografías no pueden evitar sorprenderse: las ciudades grandes y modernas, muchísima gente, poco espacio y... casi no hay basura. Sí, hoy en día, Japón está muy limpio, pero hace 40-50 años atrás, las ciudades japonesas se ahogaban en montañas de basura que crecían por el colosal ascenso de la económica posguerra.
Genial.guru se interesó en cómo los japoneses hicieron un mundo más limpio y nos apresuramos a compartir los hallazgos contigo.
El reciclaje de basura en Japón está basado bajo el principio de recolección separada de residuos. A pesar de que, en diferentes prefecturas, tratan este proceso de forma distinta, en general el sistema es uniforme. La basura se divide en varias categorías, teniendo en cuenta como se lleva a cabo el reciclaje o la eliminación.
Pero estos son los principales subtipos, dentro de los cuales hay una jerarquía complicada y un sistema de recolección. Por ejemplo, en una prefectura se pueden entregar botellas en cualquier estado, en otras solo sin tapas.
Este es el almacén de la empresa japonesa Radiostock. Esta se dedica a la recolección de los dispositivos viejos y artículos parecidos. Todo comenzó por la afición del japonés Yuacca Ishii por las consolas. Encontró en la basura una consola, la llevó a casa y la restauró. Se le ocurrió la idea que de esto podría ser un buen negocio: buscar, recolectar y restaurar las viejas consolas. Así apareció el taller de Radiostock, que se dedica a la búsqueda en almacenes, mercadillos y subastas, la compra, restauración y posterior venta de retroconsolas.
Tomando en cuenta que la moda retro no es ajena a los japoneses ni al público occidental, este negocio mata dos pájaros de un tiro. En primer lugar, da la oportunidad de eliminar los dispositivos anticuados, en segundo lugar, les da otra vida: dentro de 20 o 30 años, por algunos modelos habrá una verdadera batalla en las subastas.