18 Momentos mágicos en los que decir “sí” estuvo acompañado de pura emoción

Cuesta trabajo creer que ya pasaron más de 20 años desde que ese torpe, pero encantador pelirrojo llamado Ron Weasley conquistó nuestros corazones. Rupert Grint debutó entonces como actor y se volvió famoso de inmediato. Sin embargo, tras el final de la saga, su carrera entró en una larga pausa. Por suerte, el destino le tenía preparada una segunda oportunidad. Aquí te contamos cómo Rupert llegó al mundo de la actuación, por qué desapareció de las pantallas después de “Harry Potter” y cómo logró liberarse de la etiqueta de “actor de un solo papel”.
Rupert hace 22 años.
Aunque una vez confesó que de niño soñaba con ser vendedor de helados, fue en la primaria cuando el teatro despertó su verdadero interés. Desde entonces participó en obras escolares y asistía a un taller de teatro local. Le gustaba tanto actuar que incluso tenía un actor favorito: Jim Carrey. A los 16 años, Rupert dejó la escuela para concentrarse de lleno en su carrera artística.
Grint era un gran fan de los libros de Harry Potter. Por eso, al enterarse por televisión de que se estaba preparando una película y había un casting abierto, no lo dudó ni un segundo y mandó su solicitud.
Para destacar, Rupert escribió un rap en el que contaba cuánto quería interpretar a Ron Weasley y grabó un video con su actuación. Su ingenio dio frutos: de inmediato llamó la atención del equipo de casting y fue invitado a una audición en persona. Así consiguió el papel, a pesar de que nunca había actuado en cine y su única experiencia era una obra escolar.
Participar en las películas de Harry Potter le exigía mucho tiempo y energía. Durante los 10 años que duró la saga, Rupert apenas pudo aceptar otros proyectos. De hecho, tuvo que rechazar el papel principal de Austin Ames en la película Una cenicienta moderna. Al final, el personaje fue interpretado por Chad Michael Murray.
Según el propio actor, se identificaba mucho con Ron Weasley, no solo en apariencia, sino también en personalidad. Sentía que él y su personaje eran uno mismo. Al final de la saga, ya no actuaba como Ron: simplemente era él. Su interpretación fue tan auténtica que incluso el director Martin Scorsese llegó a destacarla.
De hecho, Rupert ha dicho que responde con naturalidad cuando lo llaman “Ron”: “Es como si fuera mi segundo nombre”. Esta fusión con su personaje incluso le jugó una broma en la vida real.
Durante el rodaje de la tercera película, El prisionero de Azkaban, se incorporó un nuevo director, quien quiso conocer mejor a los jóvenes actores. Les pidió a Daniel Radcliffe (Harry), Emma Watson (Hermione) y Rupert Grint que escribieran un ensayo sobre sus personajes. Rupert no escribió nada. Su razonamiento: “Ron no lo haría, así que yo tampoco”.
A pesar de su apretada agenda, Rupert logró aparecer en algunas películas fuera del universo de Harry Potter, y en cada una de ellas interpretó personajes muy distintos entre sí.
En 2002 protagonizó la comedia Que Truenen Mis Pantalones, donde dio vida a un excéntrico niño genio que no tenía sentido del olfato (imagen izquierda). Cuatro años después, en Driving Lessons, se convirtió en un adolescente reservado y sombrío (imagen derecha) que entabla una peculiar amistad con una actriz mayor y excéntrica.
En 2009 sorprendió con un papel completamente diferente en Cherrybomb, donde interpretó a un joven seductor que compite con su mejor amigo por el amor de una chica (imagen izquierda). Finalmente, en 2010, encarnó al aprendiz de un criminal veterano en la comedia de acción Wild Target (imagen derecha). Esta cinta le permitió a Grint alejarse del universo Potter y experimentar un nuevo tipo de personaje.
Aunque ninguna de estas películas tuvo un gran recibimiento por parte del público, la actuación de Rupert fue muy bien valorada por la crítica. De su papel en Driving Lessons, dijeron que “posee una naturalidad innata mezclada con carisma”. Tras su actuación en Wild Target, los expertos no solo lo elogiaron, sino que incluso auguraron un futuro prometedor en su carrera actoral.
Durante el rodaje de la saga, Rupert terminó agotado. En una ocasión, incluso describió su papel como “asfixiante”. Sin embargo, en 2009 confesó que también le preocupaba que todo terminara: “Siempre tengo el temor de que mi carrera actoral se acabe con Harry Potter. Siento un complejo de inferioridad sobre mi actuación”.
Cuando se estrenó la última película, Rupert se encontró de pronto con mucho tiempo libre. Al principio lo disfrutó, pero luego comenzó a sentir ansiedad: “No sé si sé hacer otra cosa. ¿Será que solo soy capaz de interpretar a un solo personaje?”. Poco a poco, fue adaptándose a otros papeles y desarrollando una nueva forma de actuar.
En 2011 se estrenó la última entrega de la saga del joven mago. En una entrevista, Rupert fue muy honesto y contó que después de Harry Potter no tuvo suerte con las ofertas. Él quería interpretar personajes complejos y profundos, pero los directores le ofrecían una y otra vez papeles muy parecidos al de Ron Weasley.
Rupert Grint en 2014.
Hubo un momento en que se sintió tan frustrado que pensó en cambiar de profesión. Curiosamente, por esa época cumplió uno de sus sueños de infancia: compró una camioneta de helados. A pesar de todo, siguió trabajando tanto en cine como en teatro. En 2014, debutó en Broadway (foto superior) y recibió un importante reconocimiento por su actuación.
El actor en 2015.
En su afán por desprenderse de la imagen de Ron Weasley, Rupert redujo su participación en el cine. Durante esa década, solo actuó en cuatro películas, y en solo dos fue protagonista. Eso sí, los personajes que interpretó eran muy distintos al amable mago que lo hizo famoso.
En la cinta Enemy of Man de 2012 interpretó a un piloto con un papel claramente negativo. En Moonwalkers de 2015, dio vida a un estafador que intenta aprovecharse de un amigo para ganar dinero fácil. En otras dos películas —CBGB y The Necessary Death of Charlie Countryman, ambas de 2013—, tuvo papeles secundarios.
Durante la década de 2010, Grint comenzó a destacar más en televisión. Sus papeles más reconocidos en ese periodo fueron en las series Snatch: Cerdos y diamantes (foto izquierda), Sick Note: Baja por enfermedad y Agatha Christie: El misterio de la guía de ferrocarriles (foto derecha).
Tras varios proyectos poco exitosos e incluso fallidos, en 2019 la suerte por fin volvió a sonreírle. En los últimos años, Rupert ha participado en varios proyectos muy bien recibidos. Fue protagonista en la serie Servant, y también apareció en un episodio de El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro. Finalmente, en febrero de 2023 se estrenó la película Llaman a la puerta, con Grint como parte del elenco.
Actualmente, el actor se ha transformado en un intérprete de personajes oscuros y atormentados. Y todo indica que este nuevo perfil le sienta bien, pues la crítica no deja de elogiar sus actuaciones.
Su papel en Servant (foto izquierda) ha sido descrito como el mejor desde su época en la saga Potter. Los críticos destacaron su estilo único de actuación, en el que logra equilibrar con soltura el humor y la profundidad emocional. El propio Rupert ha confesado que nunca se había sentido tan cómodo en un papel.
Después del estreno de Llaman a la puerta (foto derecha), la crítica volvió a rendirse ante su talento. Según los expertos, Grint brilla en el papel de un hombre quebrado por la vida, y demuestra que ha superado el estigma de ser “el actor que solo sabía hacer de Ron”.
Rupert en 2023.
Hoy en día, Rupert recuerda con cariño su paso por la saga mágica. Ha dicho que muchas veces se ha preguntado qué habría sido de su vida si no hubiera interpretado a Ron Weasley. Quizás ni siquiera se habría convertido en actor.
Aunque cree que difícilmente podrá participar en algo tan grande como Harry Potter, ha confesado que ya está listo para cerrar ese capítulo.
Cuando le preguntaron si estaría dispuesto a participar en una nueva versión de la historia, respondió:
“Me gustaría que Harry Potter se convirtiera en una serie. Creo que dejar que otro interprete a Ron Weasley sería como pasar la estafeta. Siento que he protegido a este personaje, porque me eligieron a mí para darle vida. Es difícil soltarlo. Pero no sería una mala idea”.
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