11 Situaciones que parecen muy naturales en el cine y la televisión, pero que no convencen ni al menos atento

Arte
hace 1 año

Todos sabemos que las películas son ficciones y que no necesariamente tienen que parecerse a la vida real. Pero hay veces en que uno espera que al menos no intenten convencernos de eso. Sabemos que mostrar a las personas haciendo trámites no es muy divertido, pero aunque sea esperamos que se mantenga la verosimilitud.

En Genial.guru, encontramos algunas acciones muy comunes en las películas que parecen simples o rápidas, pero en la vida real son bastante distintas.

1. Perseguir un vehículo a pie

En las películas, muchas veces vemos a los protagonistas persiguiendo autos, motocicletas o bicicletas a pie. Teniendo en cuenta que el hombre más rápido del mundo, Usain Bolt, marcó un récord de máxima velocidad de 44,72 kilómetros por hora, en la vida real una persona normal no podría ni siquiera llegar a esa velocidad.

2. Las personas no se traban cuando hablan y dicen oraciones perfectas

En una conversación de la vida real, es perfectamente normal que nos trabemos, olvidemos una palabra o incluso que comencemos de vuelta en mitad de una oración. Cuando dudamos mientras estamos hablando, se producen pausas denominadas pausas llenas. Gracias a ellas, le hacemos saber a la otra persona que no hemos terminado de hablar o que puede intervenir. También nos ayudan a encontrar la palabra perfecta o a interpretar si nos están escuchando.

En las películas, en cambio, los actores raramente se traban, a no ser que sea importante para la trama. Las oraciones son fluidas, casi sin interjecciones, y apenas se toman tiempo para pensar lo que están diciendo.

3. No hablan ni parecen tener problemas de dinero

Considerando que solo el 1 % de la población mundial es millonaria, el resto de las personas solemos tener que preocuparnos por cómo gastamos el dinero cada mes. Sin embargo, es muy difícil encontrar personajes en la pantalla que hablen de sus finanzas o que tengan algún tipo de recato a la hora de salir de compras, comer en un restaurante o incluso vivir en departamentos gigantes que dudosamente podrían pagar en la vida real.

4. Los conductos de ventilación son amplios

Los conductos de ventilación suelen ser los caminos perfectos para ir de un lado al otro de un edificio sin ser descubiertos. Tan solo tienen que abrir una rejilla y arrastrarse un poco; luego, solo es cuestión de saber por dónde salir.

Sin embargo, si bien es cierto que es posible encontrar conductos lo suficientemente grandes como para que pase una persona, hay una alta probabilidad de lastimarse, encontrarse con obstáculos o incluso tener dificultades para respirar.

5. Abrir una puerta de una patada

La escena es muy común. Alguien golpea la puerta, nadie responde y, en un segundo, decide tomar carrera y darle una patada a la puerta, que casi sin esfuerzo se rompe. En la vida real, antes de decidir abrir la puerta de una patada, hay que tener en cuenta varias cosas.

En primer lugar, no todas las puertas pueden abrirse de una patada, depende del material del que está hecho su interior. Tampoco se puede hacerlo con los hombros e incluso antes de hacerlo con el pie, los expertos recomiendan estirar. Sin embargo, hacerlo puede ser peligroso y es muy probable terminar con los hombros lastimados y serios moretones.

6. Encontrar estacionamiento en el lugar perfecto

Los protagonistas jamás llegan tarde a una reunión o a un evento porque no pueden encontrar donde estacionar el coche, simplemente no es un problema existente en las películas. Sin embargo, en ciudades como Nueva York, es necesario contar con un par de trucos para estacionar, no es cuestión de tan solo poner la dirección en el mapa y llegar como si nada.

7. Sentarse a comer y casi no tocar la comida

Es entendible que mostrarnos 12 minutos de una persona sentada comiendo el desayuno no sea lo más conveniente para una película, pero por lo menos uno esperaría que si preparas el desayuno, te lo comas.

8. En los departamentos, todo está perfectamente limpio y ordenado

A no ser que ser desordenado sea una característica del personaje, las casas están pulcras y ordenadas. Pareciera que nunca dejan las llaves tiradas sobre la mesa cuando llegan, ni hay evidencia de haberse quitado los tenis al llegar del trabajo y olvidarlos ahí.

9. En las videollamadas, los personajes miran al lugar exacto en que está su interlocutor

Cuando hacemos una videollamada en la vida real, miramos a la cámara. Quizás algunos se miren a sí mismos, pero no hay manera de poder mirar a otros de la misma forma y en el mismo ángulo que lo haríamos en persona. Sin embargo, eso es exactamente lo que sucede en el cine y la televisión, ya que, para las escenas, lo más importante es la mirada del espectador... y no tanto lo que sucede en la vida real.

10. Lavarse los dientes sin que salga espuma

Lavarse correctamente los dientes implica tiempo y dedicación. Es normal que se produzca mucha espuma y, al tener la boca abierta, esta caiga naturalmente por las comisuras. Sin embargo, en las películas, los personajes no hacen espuma ni babean, su boca está tan prolija que pareciera que ni siquiera usan pasta dental.

11. Los bebés nacen limpios y bastante grandes para su edad

Nacer no es un trabajo fácil y ordenado para los bebés. Deben atravesar distintos procesos dentro del cuerpo de la madre, y es por eso que, cuando finalmente están en manos de la partera, suelen estar cubiertos de líquidos y fluidos. Incluso sus cabezas pueden parecer un poco irregulares y tener mucho pelo. En las películas, sin embargo, los bebés nacen limpios, sin pelo y bastante grandes para ser recién nacidos porque, obviamente, ¡no lo son!

¿Qué cosas te llaman la atención de las películas y piensas “esto no es así en lo absoluto”?

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