17 Clichés de películas que no funcionan en la vida real

hace 2 años

La industria del cine está tan arraigada en nuestras vidas que a veces realmente queremos vivir la vida de un héroe o heroína de película. Pero la mayoría de las veces, por mucho que lo intentemos, la vida cotidiana no se parece en nada a la de la pantalla. Sin embargo, no vale la pena preocuparse por esto, porque la mayoría de las situaciones de las películas no tienen nada que ver con la realidad.

Nosotros en Genial.guru comenzamos a reflexionar sobre qué cosas pasan a menudo en la pantalla, pero casi nunca en la vida real.

1. Patas sucias sobre el sofá

En las películas y series, usualmente vemos cómo un perro feliz entra a la casa e inmediatamente salta sobre el sofá después de dar un paseo. En lugar de correr con un trapo detrás de la mascota y limpiar sus patas, el dueño se sienta felizmente junto a él y enciende la televisión.

2. El sexto sentido de los animales

Los perros de las películas están entrenados para ladrarles a los villanos y mover la cola ante las personas buenas; mientras que los gatos adoptan poses misteriosas ante cualquier cosa que tenga que ver con el inframundo. En los filmes, las mascotas nunca se acercarán a los malos, pero en realidad, cualquier desconocido con un delicioso bocadillo tiene la posibilidad de ganarse su simpatía.

3. Llevar café a la cama

En el cine, llevar una taza de café a la cama es un gesto hermoso, pero poco práctico. No tiene mucha relación con la vida real, cuando tus dientes no están limpios, tienes ganas de ir al baño y, en general, temes derramar el café sobre las sábanas.

4. En las tiendas hay de todo

Incluso en la tienda más pequeña en medio del desierto habrá lo que se necesita para la trama. En la vida real, a veces pasas horas buscando el producto que necesitas en el supermercado para, finalmente, no encontrar nada. Pero en las tiendas de las películas siempre se encuentra de todo: comida, ropa y, además, el vendedor te dará información importante.

5. ¿Filas? No existen

Los personajes de las películas tienen una suerte increíble: nunca tienen que hacer fila. Siempre son los primeros o los únicos. Además, los cajeros siempre son ágiles y nunca se equivocan. O alguna vez has escuchado en una cinta: “María, ayúdame a cancelar este producto”?

6. El ruido no molesta a nadie

Los personajes escuchan cada palabra, aunque estén en un bar ruidoso, haya un tiroteo alrededor o la música esté en su máximo volumen. En la vida real, las personas solo podrán conversar en situaciones así si están muy cerca una de la otra.

  • En la vida real, no escucho nada y simplemente asiento con la cabeza a tu pregunta. © ed57ve / Reddit

7. Personajes madrugadores

Dan ganas de preguntarles a los personajes de las películas a qué hora se despiertan para tener suficiente tiempo para correr, ducharse, desayunar y hablar con sus familias antes de ir a la escuela o al trabajo. Por la mañana, solo tenemos tiempo para tomar un par de tragos de café y, a menudo, el desayuno se toma ya sentado en el escritorio.

8. Precisión sorprendente

Cada vez que un personaje reproduce algo, ya sea un video o una grabación, siempre logra caer con una increíble precisión en el segundo necesario.

9. Personas “normales” con parámetros de modelo

Los cineastas y las personas reales tienen ideas muy diferentes sobre cómo se ve una persona normal. Cuando el héroe de una película comienza a lamentarse por haber perdido su trabajo como oficinista común y corriente, solo quieres sacudirlo y decirle: “Amigo, ¿te has visto en el espejo? ¡Todas las agencias de modelos buscan hombres guapos de dos metros con mirada risueña como tú!”.

10. Giros repentinos

No envidiamos para nada a los abogados de las películas. Durante su trabajo, siempre hay un momento increíblemente dramático en el que la contraparte de repente proporciona pruebas o un testigo cambia por completo el curso del caso. Sorprendentemente, el juez tampoco suele estar al tanto.

11. Frases poco utilizadas

Las frases “inanimadas” que los personajes se dicen mutuamente merecen una mención especial. “¿Qué te pasa?”, o “¿Estás bien?”... ¿A quién se le ocurriría decir esto en la vida real?

12. Lesiones estéticas

No hay lugar para las consecuencias de heridas menores en los perfectos cuerpos heroicos de los personajes principales. En la vida real, estamos condenados a esconder un moretón debajo de nuestros pantalones durante una semana después de chocar con la esquina de la cama. En las películas, solo los maníacos sufren hematomas. Cualquier golpe o herida que reciba el protagonista durante la película se verá agradable desde el punto de vista estético e incluso lo hará lucir más valiente.

13. Apatía hacia la higiene

Al llegar a casa, en la abrumadora mayoría de los casos, los personajes inmediatamente se dirigen al refrigerador. Sacan de ahí una bebida según corresponda el género de la película y toman hábilmente directamente del envase. En la vida real, recibirán muchas quejas de las personas que viven con ellos.

14. Perdona, tenemos prisa

En las películas de aventuras, frecuentemente se pueden ver espectaculares persecuciones cuyos participantes se abren paso entre la multitud en escaleras eléctricas, centros comerciales o restaurantes. Nos gustaría preguntarles a los directores: ¿alguna vez han intentado meterse bruscamente entre la multitud y no recibir un jalón de orejas por ello?

15. Reporteros

Por muy pequeña que sea la ciudad en la cual ocurren los acontecimientos de la película, ten por seguro que por lo menos un tercio de su población trabaja en los medios de comunicación. De lo contrario, no se podría explicar el hecho de que las casas de los delincuentes y sus víctimas siempre estén rodeadas por decenas de personas portando lo último en tecnología de video y fotografía.

16. Abrazos nocturnos

A los personajes de cine les gusta abrazar a sus parejas por la noche. De alguna increíble forma, se las arreglan para abrazar a su media naranja sin interrumpir su sueño. En la vida real, este truco fácilmente podría hacerlos perder el sueño a ambos. ¡Y tienen que ir al trabajo la mañana siguiente!

17. Vecinos amistosos

En la pantalla, los vecinos tienen una peculiaridad: cuando los necesitas, siempre están en casa. Y cuando su ausencia no es deseada, entonces, lo más probable es que la puerta de su hogar no esté cerrada: solo basta con girar la manija. En la vida real, apenas sabemos quién es la persona que vive al lado y, desde luego, no se nos ocurriría entrar en su vivienda sin preguntar.

¿Con qué situaciones ficticias de las películas te ríes con frecuencia?

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