En 1976, también con la ayuda de un túnel, robaron en el banco Société Générale de Niza. Durante el atraco, los delincuentes se mostraron sin prisas y calmados: hicieron un picnic en la cámara de la entidad y ni siquiera recogieron las botellas vacías de vino. Antes de marcharse del lugar, dejaron en la pared una inscripción: "Sin armas, sin odio, sin violencia."

Pronto, la policía encontró la pista de Albert Spaggiari, que escapó de una sala judicial: saltó por las ventanas al techo de un auto aparcado y huyó en una motocicleta preparada por sus cómplices para la fuga.

Pero con esto la historia no ha terminado. En 2010, en Francia, se publicó un libro que narra con detalle dicho robo. Es más, su autor sostiene que él fue el cerebro del atraco y bajo ningún modo fue Spaggiari. La policía encontró al escritor-ladrón y la investigación comenzó a presentar nuevos matices.

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