9 Vestidos de Cenicienta tan magníficos que los preferiríamos en lugar del príncipe

Diseño
hace 3 años

Pocos vestidos son tan famosos como el de Cenicienta, porque la historia no solo dice que era bello, sino también mágico. Por ello, todas las películas basadas en este cuento deben poner un énfasis especial en la prenda central de la historia, aquella con la cual Cenicienta acude al baile. Sin importar si fueron diseñados con telas o lápices de colores, estas creaciones han sacado más de un suspiro de admiración al público.

Genial.guru te trae 9 vestidos de Cenicienta de ensueño.

1. El vestido del clásico de Disney de 1950

Se dice que la escena de la transformación de los harapos de Cenicienta en este mágico vestido era la favorita de Walt Disney. Y tiene sentido: la prenda es increíblemente bella, con mangas delicadas, corsé ajustado, y una majestuosa falda amplia y escarchada. Y aunque en versiones posteriores apareció con un tono celeste, en la película original era de color plateado. De igual modo, este atuendo es, sin duda, un clásico.

2. El traje dorado de En el Bosque

Los sabemos, dorado no es el color de Cenicienta, sino de Bella, pero qué bien lo luce Anna Kendrick en En el Bosque. El exquisito atuendo tiene un brillo que hace resplandecer al personaje, aunque este no sea el protagonista de la historia. El vestido no solo es hermoso, sino práctico, pues la chemise y el corpiño otorgan a Cenicienta una figura delicada y femenina, mientras que la falda de pocos vuelos le permite moverse con soltura por el castillo. Por último, sus tacones dorados representan un giro creativo a la típica zapatilla de cristal.

3. El que Anne Hathaway usó en Ella está Encantada

Ella no acude al baile voluntariamente, sino obligada por su hada madrina, Lucinda. Sin embargo, eso no hace que su vestido sea menos hermoso. Blanco, de falda amplia y con un corpiño ajustado en la espalda, la prenda cuenta con detalles específicos con los que proyecta luz, como las cuentas cosidas en el corpiño y la tela de la falda, la cual podría ser organza. El diseño no deja de ser uno de cuentos de hadas, pero esta versión tiene un estilo que nos recuerda a la década del 2000 (como el resto del vestuario de la película).

4. El atuendo de Brandy en Cenicienta

Los años 90 vieron una versión distinta de la princesa con la actuación de la cantante y actriz americana Brandy en Cenicienta. El atuendo fue ideado por la diseñadora Ellen Mirojnick, quien quería que el diseño fuera “gracioso y con estilo”. Lo consiguió con este vestido celeste inspirado en la versión animada de Cenicienta de Disney. El corsé con un vuelo en la cintura, los detalles en la falda de tul con cuentas blancas y azules, y los guantes realzan este atuendo digno de la realeza.

5. El disfraz de Hilary Duff en La nueva Cenicienta

Sam no tiene nada para usar como disfraz en la fiesta de Halloween de su escuela, por lo que Rhonda, su jefa/hada madrina, le presta aquel vestido de novia que alguna vez pensó usar. La pieza envuelve a Hilary Duff en un corsé strapless que se alarga hasta las caderas, embellecido con encaje y cuentas. La falda ancha y exagerada parece tener decenas de capas de tul, y el antifaz plateado oculta con eficacia la identidad del personaje. El vestido grita “años 2000”, y para muchas puede resultar un diseño nostálgico.

6. El vestido de Julie Andrews en Cenicienta de 1957

Julie Andrews no solo enamoró al público con sus actuaciones en Mary PoppinsLa novicia rebelde, sino que lo hechizó con su interpretación de Cenicienta para el musical trasmitido en vivo por televisión en 1957. Aunque poco popular en el siglo XX, la producción fue todo un éxito, puesto que casi el 60 % de la población estadounidense encendió su televisión para verla.

Fueron 2 los vestidos que se diseñaron para el musical, siendo el más mágico y voluptuoso aquel que solo se utilizó para publicitar el filme. Con mangas de estilo casquillo y decoradas con hileras de perlas colgantes, este modelo de corte princesa (ideal para el personaje) define la cintura de Andrews con un corsé adornado con una redecilla dorada. Es, definitivamente, un sueño de tul.

7. El atuendo de La nueva Cenicienta 2

En esta cinta, Selena Gomez interpreta a Mary, una adolescente con ansias de convertirse en bailarina profesional. Si pensaste que la dulce Cenicienta nunca podría usar rojo, piensa de nuevo. Tal vez, este es el vestido más osado de la lista, pero había que incluirlo por su atrevido diseño y exótico estilo.

8. El disfraz alado de Drew Barrymore en Por Siempre Cenicienta

Si aún no has visto esta versión de Cenicienta, prográmalo en tu calendario. Ambientada en Francia en el siglo XVI, es el mismo Leonardo da Vinci quien ayuda a Danielle de Barbarac, nuestra Cenicienta, a asistir al baile de máscaras del reino. Para ello le construye unas alas escarchadas que van a la perfección con su disfraz: el vestido de matrimonio de su madre.

De estilo renacentista y de cintura imperial, la prenda está adornada con encajes, bordados y lentejuelas. La pieza es simplemente magnífica, y se la conoce como el vestido Respira, lo que se dice a sí misma Danielle al entrar al baile.

9. El vestido de la versión live action de Disney

Al inicio de la película, el padre de Ella le obsequia una mariposa, por lo que las que decoran el cuello de su vestido significan que, de algún modo, él la acompañó al baile. Pero ese es solo uno de los detalles que hacen que esta prenda sea tan hermosa. El corsé ajustado, los hombros descubiertos, los juegos de tornasol, las capas infinitas de tul y los miles de cristales de Swarovski cosidos en el vestido le dan un protagonismo especial a esta prenda que solo puede calificarse como “de ensueño”.

¿Qué crees que hace que los vestidos de Cenicienta sean tan especiales? ¿Cuál es la historia detrás del diseño más hermoso que has usado?

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Cuando imagino a Cenicienta, es el vestido de Disney el que me viene a la cabeza

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