13 Platillos de todo el mundo con el huevo como protagonista (Adiós al típico omelet para desayunar)

El desayuno tradicional para muchos de nosotros son los huevos fritos o revueltos. Comenzar el día así no solo nos proporciona una larga sensación de saciedad, sino también previene el desarrollo de muchas enfermedades. Aunque pocos son los que aceptarían comerlos tres días seguidos. ¿Y si en vez de lo típico disfrutas de unos huevos a la escocesa o boboties de Sudáfrica? ¿O algún otro platillo de huevo original que se hace, por ejemplo, en Corea?

Genial.guru ha paseado medio mundo para ver cómo se preparan los huevos en diferentes países y, con sumo placer, comparte contigo esta selección de recetas que nunca te aburrirán.

13. Shakshuka, Israel

Shakshuka: es un típico omelet israelí a base de huevo y tomate, pero que no es lo mismo que los huevos revueltos con tomate.

La shakshuka original se cocina en una sartén de hierro fundido. Primero, se prepara la base: la salsa matbakh, de cebolla, pimiento dulce, ají, ajo, tomates y especias. Luego, en la salsa, simplemente, se rompen varios pocos huevos y se dejan hasta que estos queden hechos.

El platillo se sirve directamente en la sartén o en un plato de cerámica caliente para que no se asiente y pierda su vivo sabor.

12. Tortilla de patata, España

La tortilla de patata es uno de los símbolos de la cocina española junto a la paella y el gazpacho. ¡Pero no confundas la tortilla española con la francesa y, menos todavía, con la mexicana!

La receta clásica lleva huevos, papas fritas y cebollas. De acuerdo, parece un lote de productos bastante simple. Quizás, por eso, la autoría de este platillo, según una de las versiones, se atribuye a una campesina ingeniosa que simplemente no sabía cómo alimentar al famoso general Zumalacárregui que llegó a su zona para pasar la noche.

Ahora se puede encontrar una tortilla ya precocinada en cualquier supermercado de España, y en las cafeterías locales es muy popular disfrutar de un bocadillo con una baguette, tortilla y salsa dentro.

11. Tamagoyaki, Japón

Tamagoyaki significa “huevos fritos” en japonés. Pero este rollo dulce de crepes finas de huevo no tiene nada que ver con los huevos fritos, ni en su sabor, ni en la forma de preparación y, menos aún, en su decoración.

Tradicionalmente, este platillos de huevos, salsa de soja, azúcar y mirin (vino de arroz) se fríe en una sartén cuadrada. Pero una plana habitual, así como el vinagre de arroz, también funcionarán.

La “crepe” se enrolla directamente en la sartén durante su preparación: en cuanto se cuaje un poco, es necesario enrollar de tal manera que un borde se quede libre. Una nueva porción de masa se vierte sobre este, la cual necesita ser enrollada nuevamente. Y así sucesivamente hasta que se termine con toda la masa del huevo. Al rollo listo, se le debe aportar una forma rectangular y, con la ayuda de un tapete para sushi, cortarlo en porciones.

10. Huevos a la escocesa, Reino Unido

Por lo general, asociamos Escocia con las gaitas, las faldas escocesas, el whisky y el monstruo del Lago Ness, en el peor de los casos. Pero este país tiene otro símbolo más, esta vez culinario: los huevos a la escocesa, conocidos en todo el mundo.

Este platillo acumula, al menos, dos siglos de antigüedad. Según una versión, se preparó por primera vez en los grandes almacenes de Londres, Fortnum & Mason, todavía en 1738.

Puedes reproducir fácilmente esta obra maestra culinaria en tu cocina: basta con hervir un huevo de gallina, envolverlo con carne picada, pasarlo por el pan rallado, enrollarlo y freírlo en aceite.

9. Kuku Sabzi, Irán

Un omelet iraní con una enorme cantidad de verduras. Tradicionalmente, el kuku sabzi se prepara en la víspera de Nouruz, el Año Nuevo Persa. Pero puedes disfrutar de este platillo junto a tu familia también en un día normal y corriente.

Durante su preparación, sentirás como si regresases al verano, ya que se utilizan muchas hierbas aromáticas frescas: cilantro, eneldo, perejil, espinacas y cebolla verde. Según los iraníes, el kuku sabzi no son unos huevos con verduras, sino verduras con huevos. Las verduras picadas se deben mezclar con los huevos, añadirle sal y especias y hornear hasta que quede todo hecho y así disfrutar de este hermoso y agradable platillo, no solo con la vista.

8. Huevos al horno, Italia

Un fantástico desayuno italiano. La esencia de este radica en la salsa marinara, hecha con tomates, cebollas, ajo y hierbas aromáticas. Si la elaboras con antelación, preparar este desayuno a la italiana te llevará tan solo 10 minutos. Necesitarás romper los huevos sobre una nube de salsa, cubrir con queso rallado y hornear hasta que esté todo hecho. Se recomienda acompañarlo con pan crujiente fresco.

7. Bobotie, Sudáfrica

Este platillo en forma de cazuela con carne molida al horno ostenta ya muchos años de antigüedad: se preparó por primera vez en el siglo XVII.

Hoy día, cada familia cocina bobotie a su manera. Los ingredientes básicos son los mismos en todas partes: carne molida, huevos, leche, curry, pasas y hojas de laurel. Pero sobre esta base de la receta clásica se hacen muchos experimentos. A menudo se añaden albaricoques secos, nueces e incluso mermelada de frutas a este manjar sudafricano. El resultado es una delicadeza especiada con una sorprendente armonía entre la dulzura y un toque picante.

6. Bibimbap, Corea

Bibimbap está dentro de la lista de los 50 platillos más deliciosos del mundo, según la CNN , ocupando el puesto 40 de la tabla.

El nombre de este platillo se traduce literalmente como “comida mezclada con arroz”. Y esta puede ser muy diversa, nutritiva y colorida. Además del arroz cocido, el platillo lleva zanahorias, espinacas, brotes de soja, lechuga, sésamo, pasta de chile, mantequilla, especias y, por supuesto, huevos.

5. Huevos habaneros, Cuba

Las salsas se utilizan para muchos platillos en Cuba. Aquí tenemos un ejemplo claro de ello con el desayuno favorito en la isla, los huevos habaneros, que se preparan a partir de huevos y un sofrito.

Cebollas fritas, pimientos, ajo, queso, especias picantes y muchos tomates deben estofarse ​en una sartén. Una vez esté lista esta especie de salsa, debe verterse en unos moldes individuales, a los que luego se añaden los huevos, un poco de mantequilla y queso rallado.

4. Huevos escalfados, Francia

El huevo escalfado difiere del cocido típico como la noche y el día. La tierna yema de huevo en este platillo adquiere una estructura cremosa, envuelta de ligeras nubes de clara, por lo que parece que incluso las especias sobran aquí...

El huevo escalfado es un huevo cocido sin cáscara mediante un método especial: se calienta en el agua caliente, pero sin hervir demasiado. A menudo, se añade una pequeña cantidad de vinagre al agua para mejorar la coagulabilidad de la clara y, antes de romper el huevo al agua, se remueve haciendo un remolino en esta.

Y para aquellos que temen que nada de esto les saldrá bien al primer intento, existe un pequeño truco. Simplemente, utiliza un papel film apto para elevadas temperaturas que reemplazará la cáscara y evitará que el huevo se eche a perder.

3. Orsini, Italia

Debido a su presentación original, este huevo normal y corriente, en su esencia, obtuvo la denominación de “huevos en la nube”. El origen de los orsini, según diferentes versiones, está en Italia o Francia. En Internet se rumorea que estos huevos horneados, a menudo, se servían en la casa del gran artista Claude Monet. En cualquier caso, el platillo está delicioso, se prepara de ingredientes sencillos y probar esta receta en casa es más que viable.

Tan solo basta con colocar las claras batidas a punto de nieve en una bandeja, hornear durante un par de minutos para que mantengan su forma, para luego añadir en cada cavidad una yema y hornear hasta que queden hechos.

2. Huevos rancheros, Sri Lanka

En Sri Lanka, a las personas les gusta cocinar para el desayuno un hermoso platillo a base de huevos sobre una tortita (appa) que se come en la isla en vez del pan tradicional.

Esta tortita se hace con harina de arroz y leche de coco sobre una sartén redonda especial o con un fondo convexo, lo que le aporta la forma de un bol. El huevo y las especias se añaden a esta tortita ya hecha y se hornean hasta que el huevo quede preparado.

1. Kwek Kwek, Filipinas

La comida callejera en Filipinas es ampliamente diversa. Se pueden encontrar bananas caramelizadas típicas y un espeluznante huevo de pato cocido con un embrión ya formado...

Pero ahora estamos hablando de otro platillo de huevo nacional filipino denominado kwek kwek. Son unas bolas de color naranja vivo en un pincho de madera que llevan un huevo de codorniz cocido cubierto de una masa crujiente y servido con salsa vinagreta picante. El color llamativo de este aperitivo se consigue gracias a la cúrcuma.

¿Qué platillos te impresionaron más? ¿Quizás hayas probado ya algo de esta lista? Cuéntanoslo en los comentarios.