10 Efectos secundarios de las dietas exprés (Spoiler: los kilos perdidos no valen la pena)

Salud
hace 3 años

Según el autor del libro Bodywise Woman, basado en la investigación de 14 años del Instituto Melpomene en los Estados Unidos, aproximadamente la mitad de todas las mujeres en un momento dado están a dieta. En un esfuerzo por perder peso, la mitad femenina de la humanidad a menudo recurre a programas de nutrición estrictos en los que la dieta diurna se reduce a una taza de café, ensalada y galletas. Sin embargo, dicho ascetismo es dañino para la salud, además de que no conducirá al logro del propio objetivo: la pérdida de peso.

Para demostrar esto, Genial.guru recopiló datos científicos sobre cómo las dietas exprés afectan nuestro cuerpo.

1. Desaceleración metabólica

Con una reducción drástica en el número de calorías entrantes, nuestro cuerpo se alarma: ¿tal vez vienen los tiempos de hambre? Entonces, comienza a cambiar con urgencia al modo de economía, ralentizando el metabolismo con la esperanza de retener más reservas ricas en grasa que son estratégicamente importantes para la supervivencia.

Una vez que hayas terminado la dieta y comiences a comer normalmente, el cuerpo seguirá funcionando en modo económico. Por lo tanto, incluso si no excedes tu límite habitual de calorías, debido a un metabolismo lento, algunos de ellos pasarán “al fondo de la defensa”, es decir, a las células grasas.

2. Sobrealimentación posterior

Es necesario dejar de restringir la ingesta de alimentos, ya que el cuerpo reacciona enseguida, decidiendo que ha llegado el momento y debe comerse lo más posible para crear la reserva. Nuestro cuerpo nos hace comer, incluso si no tenemos hambre.

Y como recordamos en el párrafo anterior, el metabolismo se desacelera, como resultado, más proteínas procesadas, grasas y carbohidratos permanecerán en las células de grasa. En conjunto llevan al aumento de peso después de una dieta estricta.

3. Daño cerebral

Investigadores franceses han demostrado mediante el ejemplo de los lémures grises que una dieta larga baja en proteínas puede dañar el cerebro. Los científicos notaron la aceleración de la pérdida de materia gris involucrada en el proceso de regulación del sistema nervioso central. Es cierto, no afectó las funciones cognitivas. Al menos en los lémures.

4. Deterioro de la calidad del sueño

Limitar la cantidad de alimentos consumidos conduce a la deficiencia de varias vitaminasminerales, muchos de los cuales son extremadamente importantes para la calidad del sueño en todos los aspectos. Por ejemplo, la falta de vitamina B1, ácido fólico, fósforo, magnesio, hierro, zinc y selenio reduce la duración del sueño, y la falta de calcio y vitamina C hace que el sueño sea menos profundo.

El estrés experimentado por el organismo al privarlo de alimentos tampoco contribuye a la inmersión en los brazos de Morfeo. El deterioro en la calidad del sueño, a su vez, provoca el aumento de peso.

5. Mayor riesgo de diabetes

Científicos de la Universidad de São Paulo en Brasil informaron que las dietas duras o las huelgas de hambre pueden afectar el funcionamiento del páncreas, en particular la producción de insulina. En pocas palabras, un recorte severo en la dieta aumenta el riesgo de diabetes incluso en personas inicialmente sanas, sin mencionar las que tiene predisposición innata por esta enfermedad.

6. Formación de cálculos biliares

Investigadores suecos evaluaron el riesgo de formación de cálculos biliares en personas que consumen 800 kcal o menos al día. Un grupo siguió una dieta estricta durante 3 meses, y otro consumió 1200-1500 kcal durante 9 meses. Resultó que el riesgo de cálculos biliares, teniendo en cuenta la diferencia de la duración de las dietas, era 3 veces mayor en el primer grupo que en el segundo.

7. Trastornos del estado de ánimo

Explorando el estado de los jinetes sometidos a la pérdida de peso rápida para la próxima temporada, los científicos llegaron a la conclusión de que la pérdida rápida de peso afecta negativamente el estado de ánimo general de las personas. Además, en otro estudio, las personas sometidas a una dieta estricta informaron una disminución de la libido e irritabilidad, que son síntomas biológicos de la depresión. Por lo tanto, un buen estado de ánimo y una dieta radical son casi incompatibles.

8. Aparición de arrugas

Nuestra piel necesita una gran cantidad de sustancias diferentes, y las cremas no pueden reemplazar los alimentos que recibe “desde el interior”. Además, los antioxidantes de vegetales y frutas no son los únicos que se encargan de la belleza de nuestro rostro, sino también algunas proteínas y ácidos grasos omega-3. Agrega el estrés que experimenta el cuerpo durante la dieta, y puedes olvidarte de la piel suave y hermosa.

9. Debilitamiento de la inmunidad

Las dietas exprés causan alteraciones de peso. Un estudio realizado por la Dra. Cornelia Ulrich demostró que las células inmunitarias de las mujeres que repetidamente bajaron y aumentaron de peso, tienen menos actividad que las células de otras personas. Lo que, a su vez, puede conducir a una mayor susceptibilidad a las infecciones.

También, la falta de varios nutrientes lleva inequívocamente a una disminución de la inmunidad en los 3 niveles: en el apoyo a las barreras físicas para la piel y las membranas mucosas, para la inmunidad celular y la producción de anticuerpos.

10. Alteraciones del ciclo menstrual

Para las mujeres, no es ningún secreto que en diferentes fases del ciclo menstrual surgen ganas de comer ciertos alimentos, pero otras veces no quieres comer nada en absoluto. Sin embargo, de acuerdo con los descubrimientos de científicos que estudiaron la fisiología de las mujeres que practican profesionalmente el patinaje artístico, durante una dieta baja en calorías, primero, el ciclo sufre alteraciones, y luego, la menstruación desaparece por completo.

Incluso después de regresar a la dieta normal, la menstruación se reanudó solo un año después. Por supuesto, para el cuerpo, estos trastornos del ciclo natural no son muy sanos, ni siquiera hablamos de la posibilidad de concebir un bebé.

Por supuesto, todo lo anterior no significa que esté contraindicado reducir el peso con una dieta, ya que la pérdida de kilogramos extra es beneficiosa para la salud. Sin embargo, las restricciones en la dieta deben ser razonables, teniendo en cuenta las vitaminas, los minerales y los nutrientes necesarios. Y no olvides que cuando regreses a tu dieta anterior, vas a recuperar el peso, por lo que es mucho más correcto y más fácil cambiar la forma de vida para siempre, y no privar al organismo de alimentación de vez en cuando.

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Imagen de portada Eastnews, Eastnews

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