5 Síntomas que demuestran que un malestar es consecuencia de una mala dieta

hace 3 años

Dicen que una persona que sigue una dieta siempre tiene hambre, por lo que siempre está descontenta y alterada. Sin embargo, existen casos cuando un estado de irritabilidad lleva a sufrir una verdadera depresión. Este no guarda relación alguna con el hambre, y puede aparecer debido a cambios en la alimentación. Cuando empezamos una dieta, a menudo, pensamos solo en cómo deshacernos rápidamente de los pliegues sobrantes de nuestro cuerpo, olvidándonos que, tanto para la salud física como mental, hacen falta toda una serie de microelementos importantes que no pueden ser excluidos de la alimentación.

En Genial.guru, decidimos averiguar cómo nuestro comportamiento alimentario puede convertirse en una causa de depresión, y nos dimos cuenta de que la probabilidad de tal resultado es bastante elevada. Así que te preparamos este artículo con 5 síntomas que delatan que un malestar puede ser consecuencia de un régimen alimenticio inadecuado.

1. Mala memoria

El Omega-3 es un ácido graso, gracias al cual nuestro cerebro puede funcionar correctamente, concentrarse en aquellas cosas realmente importantes y memorizarlas. Si esta sustancia falta en la dieta, la sustituyen las grasas trans que consumimos, y los científicos han demostrado que ellas contribuyen a causar depresión.

Si además de la depresión, has notado síntomas de deterioro en tu memoria, intenta aumentar la cantidad de Omega-3 que consumes. Encontarás este ácido, en grandes cantidades, en estos alimentos:

  • Pescado;
  • frutos secos (sobre todo, nueces);
  • aceites (sobre todo, en el de lino);
  • gérmenes de trigo.

2. Problemas con el intestino

Con una dieta incorrecta, los problemas con los intestinos no tardarán en llegar. Pero, precisamente, este es el lugar en el que se producen una gran cantidad de hormonas importantes para nuestro cuerpo. Por ejemplo, en el intestino delgado, se forma la serotonina, la hormona de la alegría, sin la cual caemos en el abatimiento.

Si además de depresión tienes problemas con los intestinos, intenta ajustar la cantidad de zinc consumida (entre otras cosas, el responsable de una digestión adecuada). El zinc está presente en :

  • Gérmenes de trigo;
  • queso (especialmente ricotta o requesón, cheddar, mozzarella y gouda);
  • carne (sobre todo en el hígado y la carne vacuna);
  • mariscos (especialmente, las ostras).

3. Alteración del ciclo menstrual

Este es uno de los síntomas más comunes que revelan problemas con las hormonas producidas por la glándula tiroides (que, por cierto, son las responsables incluso de nuestro metabolismo, y también en caso de desequilibrio, pueden ser la causa de una depresión). Si sospechas que hay un problema con esa glándula, debes visitar a un endocrinólogo.

Con frecuencia, la raíz de estos problemas radica en una cantidad insuficiente de yodo consumido (la norma para una persona adulta no debe ser inferior a 150 microgramos por día). Pero la verdad es que, incluso si comemos una porción de alimentos ricos en yodo, es posible que no obtengamos esa cifra. Por lo tanto, a veces es recomendable tomarlo aparte (el medicamento específico debe ser recetado por un médico).

4. Calambres en las piernas

Pararte a pensar en una posible alimentación incorrecta vale la pena si tus extremidades sufren calambres con regularidad. Quizás, esto sea una señal de que sufres un déficit de magnesio, elemento que ayuda a activar las enzimas necesarias para la formación de serotonina (de ahí, que también se produzca una depresión).

Con un déficit de magnesio y depresión, los médicos, generalmente, recomiendan medicamentos que contienen este elemento. Con pequeñas desviaciones de la norma, se puede aumentar el nivel de esta sustancia en el cuerpo ajustando tu dieta. El magnesio puede encontrarse, principalmente, en:

  • Pipas de calabaza;
  • guisantes;
  • piñones.

5. Pérdida de apetito, fatiga o disnea

Una completa falta de apetito puede complacer a una persona que sueña con perder peso, pero también, puede ser un acompañante de la depresión (junto a la fatiga y disnea). Estos síntomas son señales de una anemia por falta de hierro, que puede ser la causa de un bajón anímico.

Es posible resolver este problema tomando medicamentos especiales que contengan hierro o productos ricos en ese elemento, tales como:

  • Hígado (de vaca o de cerdo);
  • riñones (de vaca, cordero, ternera o cerdo);
  • pulpo;
  • habas de soja.

Vale la pena señalar que la depresión no es la única consecuencia desagradable de los problemas citados anteriormente. Por lo tanto, después de descubrir cualquiera de estos cambios, es importante consultar a un médico para obtener asesoramiento y someterse a todas las pruebas necesarias. En esa visita, no olvides mencionar que sigues una dieta especial.

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Comentarios

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yo tuve ina anemia grave causada por mononucleosis y el médico me recetó espirulina, clorofila y muchas lentejas acompañadas de otro alimento con vitamina C que hace mas eficiente la absorción del hierro y no comí nada animal pues soy vegana y me curé en 3 semanas

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