7 Señales del cuerpo que no se deben ignorar para preservar una buena salud

Salud
hace 3 años

Un chequeo casero ayuda a identificar y prevenir enfermedades peligrosas. Por ejemplo, el 70 por ciento de los casos de cáncer de mama son detectados por los propios pacientes tras realizarse ellos mismos un autoexamen. Pero, aunque la mayoría de las mujeres saben cómo examinar las mamas, no todos vigilan el estado de sus ojos, lengua o piel. En este artículo te contaremos a qué debes prestar atención para mantenerte sano.

Genial.guru recopiló siete cambios en el cuerpo que pueden revelar algunos problemas de salud.

1. Cambios bruscos de peso

Se debe hacer un seguimiento del peso, no para saber cuántos kilos de más has ganado el fin de semana. Una disminución brusca de tu peso corporal no siempre indica que has comido correctamente, y los inesperados 5 kilos adicionales no son necesariamente una consecuencia de haber engullido pasteles y hamburguesas dobles. Las razones para un cambio brusco de peso pueden ser varias.

  • Trastornos de la glándula tiroides. Si la tiroides produce demasiadas o muy pocas hormonas, hay cambios bruscos de peso. Consulta al endocrinólogo, hazte un análisis del nivel de la hormona estimulante de la tiroides (TSH). En algunos casos, el médico puede prescribir una biopsia de la tiroides.
  • Falta de sueño. El organismo alarmado percibe la falta de sueño como un estrés y comienza a ahorrar grasa, la cual preserva "por si acaso". Sigue una rutina diaria y duerme al menos 8 horas al día.
  • Desequilibrio hormonal, especialmente, antes de la menstruación. Con mayor frecuencia, antes de la menstruación, aumentan de tamaño los senos y el vientre. Visita a un ginecólogo, hazte pruebas para detectar hormonas y, bajo ningún concepto, te autorecetes diuréticos.

2. Edemas

Si por la noche te aparecen un par de kilos de más, se te hinchan las espinillas, te cuesta quitarte los anillos de los dedos o tus zapatos favoritos de repente se vuelven pequeños, lo más probable es que sufras de hinchazones, y esto no solo supone un problema estético. Las causas de un edema pueden ser diferentes.

  • Problemas con los riñones. La hinchazón de la mañana, bolsas por debajo de los ojos y un rostro hinchado pueden ser indicativos de diversos problemas con los riñones. Bajo ninguna circunstancia, tomes infusiones y pastillas diuréticas. Acude con este problema al especialista, pide que te hagan una ecografía de los órganos del sistema urinario.
  • Presión arterial alta o problemas cardíacos. El edema cardíaco suele ser bilateral y se manifiesta principalmente en las piernas. Elabora un diario con tu presión arterial, siguiendo sus incrementos agudos. Acude a la consulta de un cardiólogo para que examine tu corazón.
  • Venas varicosas. Si solo tienes una pierna hinchada u observas venas protuberantes, lo más probable es que la hinchazón esté asociada con las várices. Visita al flebólogo para que proceda a realizarte una ecografía de las venas. Revelará el bajo rendimiento de las válvulas venosas.

3. Aparición de hematomas

Si los moretones aparecen en el cuerpo con una constancia excesiva, pero no te has dado ningún golpe, esto revela una alteración en el funcionamiento de tu cuerpo. Las razones de la aparición de hematomas son bastante diversas: desde un déficit de vitaminas hasta enfermedades sanguíneas.

  • La falta de vitamina C. En la actualidad, ya nadie sufre de escorbuto, sin embargo, una cantidad insuficiente de vitamina C en el cuerpo conlleva problemas con el metabolismo y la aparición de hematomas. Diversifica tu dieta, incluyendo en ella productos que contengan vitamina C. Consulta al terapeuta para que evalúe el contenido de vitaminas y macronutrientes en tu cuerpo.
  • Vasculitis. Este es un grupo de enfermedades en las cuales las paredes de los vasos sanguíneos se inflaman y se destruyen. Visita al terapeuta, hazte un análisis general de sangre, estudios inmunológicos y acude al flebólogo.
  • Patología de plaquetas. Los trombocitos (o plaquetas) son las células responsables de la coagulación de la sangre. La reducción de la formación de plaquetas y su rápida desintegración conducen a la aparición de hematomas. Pide una cita con el dermatólogo o el flebólogo, hazte un análisis de sangre general, otro complejo de indicadores de coagulación y unas pruebas específicas que te mande el especialista.

4. Estado de la lengua

El color de la lengua y la presencia de placa son indicadores de diversas enfermedades. Si la placa es fina y no hay problemas con el funcionamiento de los órganos internos, entonces no hay nada de qué preocuparse: esta placa está presente incluso en las personas sanas. Otra cosa sería si la lengua está fuertemente cubierta de placa.

  • Problemas con el tracto gastrointestinal. Esto se evidencia por una capa blanca gruesa, que puede agrietarse en la zona de la raíz de la lengua. Si la lengua está cubierta de placa y, a veces, sientes dolor en la zona del estómago, es recomendable que visites a un gastroenterólogo.
  • Problemas con el hígado y la vesícula biliar. Con problemas similares, la placa en la lengua se presenta en abundancia y de color amarillo, mientras que en la boca puede aparecer un sabor amargo. Acude al gastroenterólogo o al hepatólogo para averiguar la razón concreta de la aparición de esta placa.
  • Enfermedades del intestino. La placa gris-amarilla aparece debido a enfermedades crónicas del intestino o bien a por deshidratación del cuerpo. Al igual que en los casos anteriores, se recomienda pedir una cita con un gastroenterólogo.

5. Los ojos

El color de las escleróticas del ojo (la zona blanca) puede revelar mucho sobre tu estado de salud. Su color normal es el blanco, pero los ojos amarillos o rojos son un signo de algún tipo de patología.

  • Problemas con el hígado. Los ojos pueden volverse amarillos debido a diversas enfermedades y y deterioros hepáticos. Consulta a un terapeuta o hepatólogo, hazte un análisis general de sangre.
  • Enfermedades de los ojos. Los ojos rojos o amarillos indican enfermedades oculares infecciosas o específicas. Consulta al oculista para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
  • Fatiga o trabajo intenso. El blanco de los ojos puede volverse rojo o ponerse amarillo después de una larga sesión frente a la computadora o tras un trabajo concentrado. Realiza ejercicios específicos para los ojos y visita al oftalmólogo para que te recete gotas que te ayudarán a paliar este problema.

6. Uñas

El cambio de color y del estado de las uñas no es solo un problema estético. Las uñas reflejan el estado de la salud humana. Las placas de uña normales son lisas, uniformes, ligeramente convexas y del mismo color. Las causas de la deformación de las uñas pueden ser varias.

  • Enfermedades fúngicas (onicomicosis). Dentro de la uña aparecen manchas y rayas amarillas, marrones y negras, la uña puede comenzar a desmoronarse. Pide cita con un dermatólogo: identificará el tipo de hongo y prescribirá su tratamiento adecuado.
  • Deficiencia de vitaminas. La falta de vitaminas D, B1, la deficiencia de calcio o la anemia por deficiencia de hierro deforman las uñas. Acude al terapeuta y hazte un examen para analizar tus vitaminas.
  • Reumatismo. Las manchas blancas en las uñas, laminación de la placa de la uña y pequeñas abolladuras pueden ser síntomas del reumatismo. En primer lugar, consulta a un dermatólogo o un podólogo para determinar la causa de la deformación, tras lo cual, te mandarán al neurólogo o al reumatólogo.

7. Encías

Si las encías rosadas sanas inesperadamente se ponen rojas e hinchadas, entonces esta es una señal de alarma. Las encías débiles y enfermas son un síntoma de enfermedades de la cavidad oral. Dependiendo de la ubicación de la hinchazón y el enrojecimiento, se puede identificar una u otra enfermedad.

  • Gingivitis. La membrana mucosa se inflama de manera puntual alrededor de un diente en particular. Las encías sangran y hay reacciones dolorosas a la comida caliente o fría. Visita a un dentista o periodoncista para recibir un tratamiento adecuado.
  • Periodontitis. Las encías se alejan del diente y se forma un "bolsillo", donde penetra la comida, provocando una hinchazón e inflamación. Al igual que en el primer caso, contacta con un odontoterapeuta o periodoncista.
  • Enfermedad periodontal. Con ella, las encías se destruyen lentamente: se descubren los cuellos de los dientes, los espacios se agrandan y una encía se eleva poco a poco sobre la otra. Acude a tu dentista o periodoncista para que te prescriban un tratamiento apropiado.

Y tú, para saber que todo va bien, ¿te realizas algún autoexamen en casa? Si es así, ¿a qué sueles prestar más atención? Comparte tus observaciones en los comentarios.

Imagen de portada depositphotos

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