Descubrimos cómo el cerebro reacciona al alcohol y ahora no queremos tomar más (Advertencia: tampoco tú querrás)

Salud
hace 3 años

Lamentamos informarte que los científicos británicos (auténticos) llevaron a cabo un estudio sobre el efecto del alcohol en el cerebro, y sus resultados decepcionarán también a aquellos que no suelen abusar del alcohol. Resulta que incluso dosis pequeñas pero regulares de alcohol provocan daños en las áreas cerebrales responsables del procesamiento de información.

Sin embargo, el alcohol posee más efectos negativos, así que Genial.guru decidió averiguar todos los riesgos que conlleva el consumo regular de bebidas alcohólicas y descubrió cómo influyen las bebidas espirituosas a los procesos en el cerebro.

¿Cómo afecta alcohol al cerebro?

Cuando el alcohol ingresa al cuerpo, comienzan a contraerse de inmediato los vasos sanguíneos y los capilares. Al mismo tiempo pega, en una especie de racimos, los corpúsculos de sangre, glóbulos rojos que pasan a través de ellos. Como resultado se forman coágulos en los vasos sanguíneos, y debido a esto, se interrumpe el suministro de oxígeno a las partes más importantes del cerebro.

Las células del cerebro mueren, pero, curiosamente, en el momento de su muerte una persona experimenta la sensación de euforia, siente un subidón de energía y se encuentra excitada, a pesar de que en ese momento está más cerca que nunca de un derrame cerebral.

El daño más importante al cerebro y al cuerpo en general es causado por el alcohol etílico, que forma parte de las bebidas alcohólicas. Es una sustancia soluble en agua y se acumula en volúmenes críticos en aquellos órganos donde la sangre es más abundante. El cerebro es uno de estos órganos.

Usualmente, el cerebro está protegido del envenenamiento con sustancias tóxicas por la barrera hematoencefálica. Pero, desafortunadamente, el alcohol etílico supera fácilmente este obstáculo. Es por eso que el cerebro está indefenso incluso ante una copa “saludable” de vino tinto durante la cena.

¿Qué zonas del cerebro se ven más afectadas?

La corteza cerebral es un área que es responsable de todos los procesos de pensamiento, procesamiento de información y conciencia. El daño del alcohol a esta parte del cerebro lleva al hecho de que una persona piense con dificultad y desarrolle trastornos del habla. Pero al mismo tiempo se relaja y se siente segura.

Las anomalías en la forma de caminar y en la retención de objetos surgen debido a trastornos en el cerebelo, que está destinado a controlar la actividad y coordinación motoras.

El hipotálamo, envenenado con alcohol etílico, aumenta la excitación sexual. Y junto con la actividad mental inhibida (debido al efecto a la corteza cerebral) podría llevarte a una traición inconsciente a tu pareja.

Cuando el alcohol afecta el bulbo raquídeo, la parte del cerebro que regula la respiración y la circulación, existe un alto riesgo de sofocación debido a una breve interrupción de la respiración. Pero la mayoría de las veces el envenenamiento de esta zona provoca somnolencia, por lo que muchas personas que se han sobrepasado con las bebidas alcohólicas tienen ganas de tomar una siesta.

Un par de palabras sobre la resaca

El Dr. Joel Saper, fundador del Instituto Neurológico Michigan, llama a la resaca “huracán metabólico”, durante el cual el cuerpo sufre una serie de cambios biológicos. Los síntomas principales de la resaca son dolor de cabeza, náuseas, diarrea, fatiga severa y sed.

La causa del horrible malestar radica en que el hígado convierte el alcohol en acetaldehído: una sustancia incluso más tóxica que el etanol.

Además, cuando una persona consume bebidas espirituosas, el alcohol afecta a los neurotransmisores del cerebro, haciendo que estos se produzcan en grandes cantidades. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, la dopamina: te hace sentir eufórico después de una dosis de alcohol. En la mañana, cuando pasa el efecto, te encuentras en un estado completamente opuesto.

Cómo entender que es hora de reducir la frecuencia de consumo de alcohol

Queremos ayudarte a decidir si la cantidad de alcohol que consumes es segura para tu cerebro o si vale la pena reducir la frecuencia de las degustaciones de tinto y blanco. Para esto, sugerimos que estudies estos 5 puntos, donde descubrirás toda la verdad desagradable sobre la influencia del alcohol en las habilidades mentales.

1. A veces sufres fallos de memoria

Adi Jaffe, profesor y especialista en trastornos mentales y adicciones, atribuye los fallos en la memoria al flujo sanguíneo insuficiente en las regiones cerebrales que son responsables de la memorización de información, por ejemplo, en el hipocampo. Contrariamente a la creencia popular, las fallas temporales en la memoria ocurren no solo entre los alcohólicos crónicos.

La amnesia, o deterioro de la memoria, puede ocurrir incluso después de una sola copa de bebida alcohólica. Por supuesto, mientras más alcohol ingrese al cuerpo, es más probable que restaures los eventos de la noche divertida observando las fotos de ayer en las redes sociales.

2. Te cuesta recordar la información

Incluso si te graduaste de la Universidad hace tiempo, no deberías perder la capacidad de asimilar la información. Todavía la vas a necesitar. Por lo menos en el trabajo, como mínimo, y siempre, si aspiras al crecimiento personal. Con el fin de poder absorber nuevos conocimientos en grandes volúmenes, tendrás que redefinir tu relación con el alcohol.

Susan Tapert, basándose en su experiencia de trabajo con adictos al alcohol, asegura que los cerebros de las personas que consumen alcohol de forma regular, se ven obligados a trabajar más duro con el fin de mantener en la memoria la nueva información: un número de teléfono, una lista de compras o la dirección de la oficina donde se celebrará la entrevista.

Como puedes ver, incluso en tales situaciones, el cerebro periódicamente intoxicado debe realizar enormes esfuerzos, ni hablar de MBA y cursos de inglés.

3. Tienes baja velocidad de procesamiento

El consumo frecuente de alcohol provoca cambios negativos en la corteza del cerebro. Dado que esta área es responsable de los procesos de pensar y procesar información, es obvio que precisamente estos procesos se ven más perjudicados. Por lo tanto, todas las señales que percibes del mundo externo a través de los oídos, ojos, nariz y otros órganos de percepción se procesan con un retraso.

No es ninguna catástrofe, si sueles pensar durante mucho tiempo antes de responder a la pregunta o no puedes reaccionar rápidamente al ver que se te quema el café. Los problemas surgen cuando no eres capaz de reaccionar a tiempo al escuchar la bocina de un coche, o al escuchar un grito de “¡Cuidado!” de los trabajadores de una obra.

4. No puedes concentrarte

Un equipo de investigadores observó que a menudo, al penetrar en la sangre, el alcohol aumenta los niveles de norepinefrina, una hormona de excitación. Es lo que causa una breve euforia emocional cuando estás tomando. Con el tiempo, el nivel elevado de esta hormona hace que una persona sea impulsiva, distraída y tenga problemas de concentración.

Por lo tanto, cuando una vez más pierdes el hilo de la narración, o te quedas entorpecido durante un informe importante en tu trabajo, no busques excusas utilizando las frases de moda como “procrastinación”, “falta de motivación” y “trastorno de déficit de atención”. Solo piensa: tal vez son demasiadas las veces que acompañas la cena con un vaso de buen vino tinto.

5. A menudo no puedes encontrar las palabras necesarias

Según Anya Topiwala, psiquiatra de la Universidad de Oxford, las personas que consumen bebidas alcohólicas con frecuencia tienen muchas posibilidades de desarrollar problemas con el vocabulario activo. Junto con un grupo de investigadores llevó a cabo un experimento que consistía en pedir a las personas adictas al alcohol nombrar tantas palabras que comenzaban con la misma letra como fuera posible.

Como puedes imaginar, la “experiencia alcohólica” de los sujetos afectó la tarea. Las personas que consumieron de 7 a 14 porciones de alcohol por semana, superaron la prueba un 14% menos que las que bebieron una porción.

Por lo tanto, si no puedes encontrar las palabras para expresar tus pensamientos, quizás valga la pena reducir la cantidad de tus cócteles favoritos en el bar. O simplemente lee más libros y artículos interesantes.

Buenas noticias

Incluso las personas con una gran “experiencia” alcohólica se deshacen de la mayoría de los problemas con el cerebro al final del primer mes sobrio. Por lo tanto, si te resulta difícil llevar a cabo tus tareas de trabajo o estudio, memorizar el contenido de los artículos en nuestro sitio web o expresar tus pensamientos, ya sabes lo que tienes que hacer.

Por cierto, queridos lectores, probablemente hayan escuchado acerca del consumo máximo diario recomendado de alcohol: 1 copa para una mujer y 2 para un hombre. Por lo tanto, a pesar de que esta recomendación todavía está muy popular, ya se han realizado estudios que demuestran que esa cantidad de alcohol es demasiado alta.

Los resultados de estos estudios sugieren que el consumo de más de 100 gramos de alcohol por semana amenaza con reducir la esperanza de vida. Aquellos que consumieron de 100 a 200 gramos por semana, redujeron la esperanza de vida en seis meses. Aquellos que bebieron de 200 a 350 gramos, perdieron 2 años, y 350 gramos por semana pueden quitar hasta 5 años de vida.

¿Has enfrentado últimamente alguno de los problemas mencionados? ¿Piensas que pueden estar asociados con el alcohol?

Imagen de portada Depositphotos

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