Qué es la alimentación intuitiva y por qué puede ser más ventajosa que el resto de las dietas

El método de la alimentación intuitiva no se parece a ninguna dieta. Define las limitaciones nutricionales como métodos ineficaces y perjudiciales para la salud a la hora de perder peso. El catedrático de Ciencias de la Salud en la Universidad Brigham Young, Steven Hawks, perdió más de 20 kilos basándose en los principios de la alimentación intuitiva. Desde entonces, la popularidad de esta metodología va ganando impulso en todo el mundo.

Principio 1: renunciar a todas las dietas

Según afirman los reconocidos expertos en nutrición clínica y autores del libro sobre alimentación intuitiva, Evelyn Tribole y Elyse Resch, es necesario entender que todas las dietas son ineficaces y creer, a ciencia cierta, que en el mundo no existen dietas que te convengan y sean lo mejor para ti.

El objetivo es renunciar a cualquier control externo sobre la alimentación. Solo queda el interno: tu propio sentido del hambre.

Principio 2: atiende a la sensación de hambre

Atendiendo a este principio, es necesario comenzar a comer con las primeras señales, apenas perceptibles, de hambre. No vale la pena esperar hasta que la sensación de hambre se vuelva excesiva. Al fin y al cabo, el ayuno de larga duración a menudo conduce a comer en exceso.

Es importante establecer una “relación” tranquila y amistosa con la comida, y acostumbrarse a comer solo para satisfacer el hambre.

Principio 3: atiende a tu sensación de saciedad

Es importante escuchar a tu cuerpo mientras comes y detenerte en el momento adecuado. La sensación de saciedad debe ser algo cómodo para ti, el estómago no debe estar del todo lleno.

Para escuchar con precisión a esta señal, puedes intentar detenerte en el proceso. También valdrá la pena dejar de comer si todavía hay comida en el plato, incluso si estás de visita y la comida restante tuviera que ser desechada.

Principio 4: deja de controlar tu menú

Deja de regañarte por comer dulces o de alabarte por haber comido la cantidad de calorías establecida.

Olvídate de todas las actitudes propias de una dieta sobre los alimentos “bajos en calorías”, “perjudiciales”, “saludables” y de otro tipo. Es necesario entender que la comida no es un enemigo, nos aporta energía y sacia nuestro apetito.

De todos los criterios a la hora de elegir un platillo, fíjate solo en uno: comer aquello que te apetece justo en ese momento. Y cada vez que elijas comida, básate, exactamente, en este criterio.

Principio 5: hazte amigo de la comida

No temas a la comida y no la consideres un enemigo para gozar de un cuerpo esbelto. Permítete comer todo lo que te apetezca.

La fruta prohibida siempre es atractiva. Si durante mucho tiempo te niegas algo, con el tiempo, esta prohibición pasará a ser un deseo incontrolado. Y como resultado, el colapso es inevitable, al igual que lo es comer en exceso o cuando atacas con ansiedad a aquel producto prohibido

Principio 6: disfruta de la comida deliciosa

Es importante aprender a disfrutar de los deliciosos platillos y productos exquisitos. Percibe la bella presentación, el diseño y aspecto de la comida. Aprende a disfrutar conscientemente del aroma y el sabor de cada trocito.

Cuando comes aquello que te gusta, el placer de la comida aumenta varias veces. La sensación de saciedad en este caso llega antes.

Principio 7: no comas para combatir el estrés

Muchas personas con exceso de peso, con la esperanza de deshacerse de sus preocupaciones diarias, “se premian” a sí mismos con deliciosas golosinas. Sin embargo, comer en exceso no resolverá ninguna de las dificultades existentes.

No resuelvas tus problemas emocionales con la ayuda de la comida. Encuentra otras maneras de animarte o de premiarte. Caminar por el parque, ver una comedia, opta por todo aquello que puede traerte alegría y distraerte de las malas sensaciones.

Principio 8: acepta tu cuerpo tal y como es

Para las personas que desean perder peso, este puede ser, quizás, el punto más difícil de esta metodología. En definitiva, cada día estamos bajo la influencia de un flujo de información con el que nos graban a fuego en la mente los estándares de la figura.

Es importante aprender a hablar de tu cuerpo sin crítica ni odio hacia ti mismo, aceptarlo tal y como es ahora y respetarlo. Es imposible renunciar a las dietas si estás excesivamente descontento con tu cuerpo. Ámalo con sinceridad y tendrás ganas de cuidarlo y mejorarlo.

Principio 9: elige la actividad física que sea de tu agrado

En el enfoque de la alimentación intuitiva, es importante dejar de percibir los ejercicios físicos como una manera de combatir el exceso de peso. En primer lugar, la actividad física sirve para recargar las pilas y ponerte de buen humor, y no para quemar grasa. Por lo tanto, aboga por una actividad que no te suponga una carga o aburrimiento: desde bailar a limpiar la casa o caminar por el parque.

No hace falta ir al gimnasio, si tienes que esforzarte para entrenar, y, aún peor, regañarte por saltarte unos entrenamientos. La coacción siempre causa odio. El movimiento debe aportar cosas buenas, solo así podrá ser del todo efectivo.

Principio 10: respeta tu salud

La esencia de esta regla está en el cuidado elemental de tu cuerpo. No tienes que seguir una dieta ideal para estar sano. Lo único que importa es lo que comas durante mucho tiempo.

Opta por aquellos productos que aportarán beneficios al cuerpo y a la vez serán agradables al paladar. El surtido, atendiendo a este punto de vista, resulta bastante amplio.

¿Qué te ha parecido este método? Escribe en los comentarios si querrías probarlo, y qué otros sistemas te han funcionado para sentirte a gusto con tu cuerpo y contigo mismo.