10 Trucos como los de la abuela para elegir los mejores alimentos

Consejos
hace 11 meses

Una pregunta que solemos hacernos es cómo elegir los alimentos más frescos cuando llega la hora de comprar. No es una tarea sencilla descubrir cuáles son las frutas más jugosas y maduras, las verduras más sabrosas o si los huevos están frescos, ya que no todos tenemos aquellos dones tan especiales para la elección correcta, propios de nuestras abuelitas. En esta ocasión te ofrecemos una serie de tips para que te conviertas en un “maestro del alimento correcto” y lleves a casa lo mejor para preparar comidas deliciosas.

1. Identificar el estado de un aguacate

Si eres un amante del aguacate, seguramente sabes que no siempre es fácil elegir uno que esté en su punto justo de madurez. Por suerte, nuestras abuelas nos enseñaron sus mejores trucos a la hora de escoger esta rica fruta. Uno de ellos es identificar la madurez por el color del pedúnculo, la parte del tallo que une a la fruta con la planta. Entonces, si está amarillo, es señal de que está en su punto justo para ser consumido. Si está marrón, es porque está demasiado maduro y puede estar pasado. En cambio, si está verde, es que todavía necesita madurar un poco más.

2. Cómo verificar el estado de la banana o plátano

En primer lugar, se debe prestar atención al color de la cáscara. Si está completamente verde, significa que todavía está inmadura y dura, y necesitará algunos días para madurar. Si, en cambio, está completamente amarilla y sin manchas, significa que está madura y lista para ser consumida. Pero si prefieres las bananas un poco más maduras, debes buscar aquellas que tengan algunas manchas marrones en la piel. Esto significa que la fruta está en un estado intermedio de madurez, lo que la hace ideal para su consumo en los próximos días.

Por otro lado, si la banana o plátano tiene manchas negras o está muy blanda, es señal de que está demasiado madura y posiblemente ya esté pasada.

3. Cómo saber si una fruta fue tratada con productos químicos

Es importante saber si las frutas que compramos en el supermercado fueron tratadas con productos químicos, ya que algunos de ellos pueden ser dañinos para nuestra salud. Aquí hay algunos consejos para que puedas identificarlas:

  • Observa la apariencia: Las frutas que han sido tratadas con químicos suelen tener una apariencia más brillante y uniforme que las naturales. Si notas que la fruta tiene un brillo excesivo y una apariencia demasiado perfecta, es probable que haya sido tratada con químicos.
  • Siente la textura: Las frutas tratadas pueden tener una textura más suave o más dura que las naturales. Si notas que la fruta es demasiado suave o demasiado dura, es posible que haya sido tratada con químicos.
  • Presta atención al olor: Algunos químicos pueden dejar un olor desagradable en las frutas. Si notas un olor extraño en la fruta, es posible que haya sido tratada con químicos.

4. Mientras más pesada la fruta, más jugosa

Si eres un amante de las frutas, ten en cuenta algunos consejos para elegir las más jugosas:

  • Elige frutas pesadas: Si tienes varias frutas del mismo tamaño, elige siempre la más pesada. Las frutas más pesadas suelen ser más jugosas que las frutas más ligeras.
  • Elige frutas maduras: Las frutas maduras son más jugosas que las verdes. Si quieres una fruta jugosa, asegúrate de elegir una que esté madura. Son más suaves al tacto y suelen tener un aroma dulce y agradable.
  • Elige frutas de temporada: Las frutas de temporada suelen ser más jugosas y sabrosas. Además, son más baratas y más fáciles de encontrar.

5. Tipos de huevos comestibles

  • Huevos de gallina: Son los más comunes y populares. Son una excelente fuente de proteínas y su cáscara es de color blanco o marrón claro.
  • Huevos de pato: Son más grandes que los huevos de gallina y tienen una cáscara más dura. El color de su cáscara puede variar del blanco al gris o verde. Los huevos de pato tienen un sabor más fuerte y una yema más grande y rica en nutrientes.
  • Huevos de ganso: Son más grandes que los huevos de gallina y su cáscara es más gruesa y dura. Tienen un sabor más fuerte y una textura más densa. Son ricos en proteínas y se pueden utilizar en recetas similares a las de los huevos de gallina.
  • Huevos de codorniz: Son pequeños y su cáscara es de color beige con manchas marrones. Aunque son más pequeños que los huevos de gallina, son ricos en proteínas, vitaminas y minerales.
  • Huevos de faisán: Son similares en tamaño a los huevos de gallina, pero tienen una cáscara más gruesa y dura. Son menos comunes y se pueden encontrar en tiendas especializadas. Tienen un sabor más suave que los huevos de gallina y se pueden preparar de muchas maneras.
  • Huevos de avestruz: Son los huevos más grandes que se pueden encontrar en el supermercado. Su cáscara es muy dura y su tamaño es similar al de una pelota de béisbol, y también son ricos en proteínas.

6. Cómo identificar la frescura de los huevos

Existe un truco fácil de aplicar en casa para determinar la frescura de un huevo. Consiste en ponerlo en un vaso con agua. Si el huevo se hunde completamente y permanece en el fondo del vaso, significa que es fresco. Si flota y se mantiene en la superficie, es mejor no consumirlo, ya que su frescura está en duda.

Cuando un huevo comienza a envejecer, el aire en su interior aumenta y esto hace que flote en el agua. Por lo tanto, los huevos que flotan son menos frescos y pueden incluso estar en mal estado y ser peligrosos para la salud.

7. Qué pimiento conviene más para cocinar

Saber la cantidad de protuberancias de los pimientos nos puede ayudar a la hora de saber en qué tipo de platos conviene usarlos. Los pimientos que tienen cuatro bultos son los que poseen más semillas, son más dulces y son mejores para comer crudos. Por otro lado, los que tienen tres bultos son más firmes y tienen menos semillas, por lo que son mejores para cocinar.

8. Cómo elegir una buena piña

El color de las hojas de la piña puede ser un indicador útil para saber si está en buenas condiciones. En general, es mejor buscar piñas cuyas hojas estén medio secas o marchitas en la parte inferior, mientras que las hojas superiores deben ser frescas y verdes.

Si todas las hojas están verdes, puede que la piña no esté madura aún. Por otro lado, si las hojas están completamente secas y marchitas, podría estar demasiado madura o incluso en mal estado.

9. Consejos para escoger una buena sandía

El color de la cáscara de la sandía es un indicador para saber si está en buen estado y es dulce. En general, debes buscar sandías con una cáscara verde oscura y un tono amarillo cremoso en la parte inferior. Si la sandía tiene manchas verdes o blancas en la cáscara, esto puede ser una señal de que no está completamente madura o incluso de que está dañada.

Otro consejo útil es darle unos golpecitos suaves a la sandía con los dedos. Si escuchas un sonido profundo y sordo, significa que la fruta está madura y jugosa por dentro. Si, por el contrario, el sonido es más agudo o hueco, es posible que la sandía no esté en buen estado.

10. Tip para elegir tomates frescos

Busca tomates que tengan un color rojo brillante y uniforme en toda su superficie. Si un tomate tiene un color rojo desigual, quizá no ha madurado completamente y puede estar menos sabroso. Además, debes evitar los tomates que tengan partes blandas, arrugadas o manchas en la piel, ya que esto puede ser una señal de que están pasados o en mal estado.

También es importante tener en cuenta la firmeza del tomate. Debe sentirse firme al tacto, pero no demasiado duro. Un tomate que está demasiado duro puede estar inmaduro, mientras que uno que está demasiado blando puede estar pasándose.

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