11 Cosas en casa que no notamos, pero que llaman la atención de nuestros invitados

Consejos
hace 3 años

Cuando llegamos a la casa de alguien, de forma imperceptible para nosotros y para los propietarios echamos un vistazo al entorno y sacamos ciertas conclusiones sobre la naturaleza de los habitantes de la casa, sus hábitos y actitud ante la vida. Y a veces incluso los detalles intrascendentes pueden ser una fuente de información interesante. Sucede que debido a algunas características, incluso podemos pensar que la persona es tacaña. Sin embargo, las conclusiones que sacamos no siempre son ciertas.

En Genial.guru hemos investigado durante mucho tiempo la diferencia entre el ahorro y la verdadera tacañería, y al final identificamos una docena de cosas que dicen mucho sobre sus dueños.

1. Pantuflas gastadas

Los zapatos que han pasado por todos los altibajos de la vida con su dueño son algo extremadamente valioso y querido para el corazón. Y si bien cambiamos regularmente los zapatos de calle, muchas veces nos olvidamos de las pantuflas de casa: nos son tan familiares y tan cómodas que ni siquiera notamos sus defectos. Y además, ¿quién las ve en tu casa?

Pero si estás por recibir invitados, entonces es mejor dejar tus pantuflas a un lado y ofrecerles a los invitados algo que no sea tan de tu gusto. Es mejor asignar un par de pantuflas especiales para aquellos que visitan tu casa, que normalmente nadie usa en tu hogar. Es antihigiénico ofrecer a un invitado algo que tú mismo usas en casa constantemente.

2. Restos de jabón en una jabonera

El mercado de los jabones en el mundo moderno es tan amplio que todos pueden elegir algo dentro de sus posibilidades y dejar de usar una barra de jabón cuando se vuelve incómodo. Pero a veces nos parece un despilfarro tirar un trozo de jabón que, para ser sinceros, ya no puede cumplir realmente sus funciones. Por lo tanto, los pequeños restos antiestéticos permanecen durante mucho tiempo en las hermosas jaboneras modernas, y hasta es posible ver un montón de ellos en la esquina del gabinete de un dueño de casa particularmente ahorrativo.

3. Mantas sobre los muebles

¿Puede haber algo tan feo en el mundo como las mantas sobre los muebles tapizados? Aunque se utilizan telas muy duraderas y resistentes a las manchas para los muebles modernos, en algunos hogares aún se pueden encontrar esas mantas que no solo estropean el aspecto de los muebles, sino que también requieren que se las acomode constantemente.

4. Utensilios con esmalte desconchado

Nuestras abuelas y madres solían usar platos esmaltados. Y muchas personas todavía usan esas ollas y jarrones cubiertos de esmalte. Sin embargo, incluso estos utensilios de cocina duraderos tienden a desgastarse. Es comprensible cuando tu abuela de 80 años no puede deshacerse de una cacerola que después de 30 o 40 años de uso se ve como si hubiera estado en más de una batalla. Sin embargo, el hecho de que los más jóvenes tengan una antigüedad así en la cocina a menudo causa desconcierto y sonrisas.

5. Tazas con roturas y grietas

Los tiempos de escasez son cosa del pasado, y hoy en día es posible comprar tazas y platos baratos pero prolijos en cualquier supermercado sin ningún problema. No cuestan mucho dinero, y con su ayuda se crea muy fácilmente la atmósfera de novedad y comodidad. Pero a veces no tenemos prisa por deshacernos de una taza rota o un plato con grietas: o no tenemos tiempo para hacerlo o no encontramos un reemplazo que nos guste. Además, el hábito también hace su trabajo, y gradualmente dejas de notar esos detalles. Aunque, de hecho, tales cosas se ven bastante desordenadas.

6. Una escoba vieja en lugar de un cepillo moderno

Desde hace muchos años en los mercados y en las tiendas se pueden adquirir todo tipo de cepillos de diferente dureza, que recogen de forma fácil y eficaz los pequeños restos de basura. Son duraderos, fáciles de usar y se ven bastante bien. Sin embargo, muchos todavía tienen las buenas escobas viejas, tan familiares y cómodas. Aunque no se ven muy presentables, se desmoronan regularmente y se rompen, y para barrer el piso con ellas hay que inclinarse bastante. Además, esta no es la forma más adecuada de limpieza para quienes tienen problemas de espalda.

7. Paños de cocina en mal estado

Toda cocina tiene siempre un repasador: no puedes prescindir de él. Pero una cosa es un repasador de felpa limpio y otra muy distinta es una vieja pieza de tela descolorida, con hilos y agujeros que saltan a la vista. Puedes decir todo lo que quieras sobre las palabras de nuestras madres que aseguran que es lo que mejor absorbe la humedad, pero seamos sinceros: el mercado está lleno de repasadores de algodón a un precio bajo, que absorben todo igual de bien.

8. Un depósito de cosas en el balcón

“Mira si llego a necesitarlo”, es el lema de quienes convierten su balcón en un almacén de cosas innecesarias. Mira si de repente te hace falta ese bote con pintura en el fondo, que sobró después de las reparaciones que se hicieron hace 5 años; o una mesita de noche gastada, una alfombra vieja y un microondas roto, ¿quién sabe si no serán útiles alguna vez? Todas estas cosas nunca han sido útiles para nadie, pero por lo general no podemos separarnos de todos esos bienes y los dejamos almacenados cuidadosamente en alguna parte de nuestro territorio.

9. Ropa de cama descolorida

La ropa de cama es otro detalle que delata nuestro nivel económico y actitud hacia nuestro hogar. Puede parecer que nadie ve sobre qué estás durmiendo, pero incluso una funda de almohada descolorida puede arrojar luz sobre el verdadero estado de las cosas. Por lo general, las telas baratas se deterioran rápidamente, mientras que los materiales de mayor calidad y más costosos pueden durar años. Por lo tanto, para aquellos que no están listos para actualizar regularmente los juegos de cama, es mejor comprar algunos conjuntos costosos y olvidarse de este problema por varios años.

10. Almacenamiento de bolsas usadas

Hay muchos chistes sobre la bolso con bolsas, uno de los cuales afirma que es hasta un signo de haber llegado a la edad adulta. Hay algo de cierto en eso: con la edad, todos aprendemos a ahorrar de una forma u otra. Además, es ecológico reutilizar bolsas de plástico usadas. Pero todo tiene que tener moderación: por ejemplo, un intento de lavar un paquete viejo para usarlo una y otra vez sugiere que alguien está demasiado entusiasmado con el ahorro.

11. Película protectora en los dispositivos

Cuando los televisores con mando a distancia aparecieron en nuestra vida, la mayoría de la gente estaba asombrada ante tal milagro de la tecnología. El legado de la escasez, absorbido con la leche materna, se hacían sentir, por lo que las cosas caras se cuidaban mucho. Pero hoy la tecnología se ha convertido en una parte común de nuestra vida, y puedes comprar un control remoto para la televisión en cualquier tienda. Ahora solo los más ahorradores colocan bolsas de plástico o cubiertas especiales en los dispositivos y no quitan la película protectora de los nuevos objetos electrónicos.

¿Y qué pequeñas cosas del hogar percibes tú como una manifestación de tacañería?

Comentarios

Recibir notificaciones

Ese texto me hizo recordar que necesito urgentemente comprar repasadores y una escoba nueva.

-
-
Responder

Lo de los paños de cocina en mal estado es bastante común

-
-
Responder

Lecturas relacionadas