15 Hábitos saludables que pueden poner en riesgo tu salud

Comer alimentos buenos para el cuerpo, ir al gimnasio regularmente y recuperar el sueño del que te has visto privado por el trabajo u otras razones. Todo eso suena lo suficientemente saludable, pero siempre hay algo que se te puede escapar cuando se trata de mantenerte sano. Cualquiera de tus buenos hábitos puede volverse en tu contra si no sabes qué es lo correcto para tu organismo.

Genial.guru quiere presentarte algunos hábitos de salud que, en realidad, pueden ser contraproducentes en lo que respecta a tu salud.

15. Cepillado después de cada comida

Según la Clínica Mayo, si has consumido algo ácido, debes evitar cepillarte los dientes durante al menos 30 minutos. Los alimentos que contienen ácido cítrico, como las naranjas, los pomelos y los limones, debilitan el esmalte dental. Limpiar tu boca demasiado pronto después de ingerirlos puede dañar la dentadura en su estado debilitado.

Pero es importante cepillarte los dientes al menos dos veces al día, especialmente por la noche.

14. Ser atraídos por las etiquetas de alimentos "saludables"

Ligero y saludable. Calcio.

1/2 menos azúcar y calorías que el jugo de naranja.

Grasa total: 0 %

Grasas saturadas: 0 %

Grasas trans: 0%

Colesterol: 0%

Sodio: 75 mg

Las afirmaciones que cubren las etiquetas de los alimentos en los supermercados, además de decir que son saludables, pueden ser pura manipulación. Lo que es muy importante y te puede sacar del apuro para saber si realmente vale la pena consumir algo o no, es la pegatina con los ingredientes. Por lo tanto, al seleccionar los productos, asegúrate de leer bien esa lista en lugar de mirar solo la propaganda frontal.

13. Centrarse solo en cardio

Es muy importante mezclar tu rutina diaria de ejercicios, y no centrarse exclusivamente en hacer cardio. Asegúrate de poner pesas en tus zapatillas de correr, y haz ejercicios de resistencia para desarrollar masa muscular, disminuir la grasa y aumentar la fuerza.

12. Dormir extra los fines de semana

Según un nuevo estudio publicado en la Revista de Endocrinología Clínica y Metabolismo, dormir unas pocas horas de más durante el fin de semana es realmente malo, y puede llevar a problemas de salud a largo plazo. Entonces, en lugar de querer recobrar el sueño perdido de lunes a viernes, procura descansar por lo menos de 7 a 9 horas todas las noches.

11. Pensamiento consciente de la salud = aislamiento social

Una alimentación saludable significa obtener suficientes nutrientes y evitar el exceso de grasa, azúcar, sal y alcohol. Pero eso no significa que comiences a evitar las salidas con tus amigos y familiares. Muchas veces, empiezas a cancelar todos los eventos sociales para poder seguir apegándote a tu "dieta saludable".

Para evitar eso, puedes programar tu régimen de tal manera que aún puedas disfrutar de tu vida social.

10. Saltarse el almuerzo

Es muy común omitir el almuerzo si estás tratando de perder kilos o reducir calorías, pero esa estrategia rara vez funciona. De acuerdo con la red de información de control de peso, las personas que tienden a omitir las comidas, regularmente pesan más que aquellos que consumen alimentos en pequeñas porciones varias veces al día. Ese comportamiento puede acelerar tu apetito más tarde, lo que te hace comer en exceso o elegir productos que tienen un valor nutricional deficiente.

9. Beber un batido de proteínas después de tu entrenamiento

Es cierto que las proteínas después de un entrenamiento pueden contribuir al crecimiento muscular y reducir el dolor, pero si haces ejercicios después del trabajo o por la noche, bebe un licuado como parte de tu cena, o podrías correr el riesgo de comer en exceso. Además, algunos entrenamientos de menor intensidad pueden no requerir un aumento de proteínas. A menos que seas un fisicoculturista profesional, probablemente estés causando más daño que bienestar a tu cuerpo.

8. Pesarse todos los días

Si te pesas todos los días mientras estás a dieta, probablemente te sentirás frustrado al no ver ningún progreso inmediato. Además, es posible que pienses que tienes que comenzar a cortar aún más tus comidas, o te enojes tanto que dejes a un lado todo lo que tiene que ver con el tema de la alimentación saludable. Bueno, no lo hagas. Simplemente deja de subir a la báscula a diario, y verás los resultados de tu régimen muy pronto.

También hay un truco para sentirte más satisfecho contigo mismo y con tu comida: comer despacio. Nuestro cerebro se toma su tiempo para registrar que el estómago está lleno. Si masticas muy rápido, no te sentirás bien hasta que te des cuenta de que has comido en exceso. Dedica al menos 20 minutos a masticar y tragar tus comidas. Haciendo eso, necesitarás menos alimentos para sentirte satisfecho.

7. Pelar manzanas

De acuerdo con la base de datos nacional de nutrientes del Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos, una manzana mediana sin pelear (un poco más de 7 centímetros) tiene casi el doble de fibra, 25 % más de potasio, y 40 % más de vitamina A, que una pelada. Casi el 100 % de la quercetina de esa fruta (un antioxidante que respalda la salud del corazón) se encuentra en la piel de la misma.

6. Beber refrescos de dieta

El refresco dietético parece ser una opción buena para la salud, pero hay más en ese cóctel químico de lo que parece. Los edulcorantes artificiales tienen un sabor más intenso que el azúcar real, por lo que con el tiempo, esos productos anulan nuestra percepción hacia los alimentos naturalmente dulces como la fruta. Además, podrían conducir a un aumento de peso, provocando un efecto contrario al deseado.

5. Comer tocino de pavo en lugar del normal

El tocino de pavo es una carne procesada. Es el único embutido que el Instituto Estadounidense para la Investigación del Cáncer recomienda evitar por completo, ya que brinda cero gramos de fibra. Se supone que debemos obtener 30 gramos al día, y el estadounidense promedio recibe solo 14.

4. Evitar el sol

Tomar demasiado sol puede causar quemaduras, pero no exponerse a él puede provocar enfermedades graves y conducir a una falta de vitamina D. Según la doctora Pelle Lindqvist, y sus colegas del Hospital Universitario de Karolinska en Huddinge, Suecia, se ha descubierto que las mujeres que toman sol generalmente tienen un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y no cancerosas como la diabetes, esclerosis múltiple, y afecciones pulmonares, que aquellas que evitaban la exposición a la luz solar.

3. Entrenamiento excesivo en el gimnasio

Hacer ejercicio regularmente es beneficioso para tu salud, pero todo en exceso es malo. El entrenamiento que va por encima de tus fuerzas puede dejar menos tiempo para que los músculos se repongan. Además, puede causar problemas para dormir, e interferir con el ciclo menstrual en las mujeres. Tómate, por lo menos, 1 o 2 días de descanso.

2. Comida para microondas

La conveniencia que ofrece un horno de microondas es innegable, pero cocinar allí hace que los alimentos sean menos saludables, porque elimina sus nutrientes. La mayoría de los productos congelados contienen sodio, y otros riesgos podrían ser la falta de verduras naturales y las altas calorías.

1. Beber agua embotellada

Según el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, las muestras de 1000 marcas diferentes de agua embotellada contenían bacterias o productos químicos en niveles que se consideraban inseguros, porque podían causar cáncer u otras enfermedades. Por lo tanto, opta por la que es filtrada o la que proviene del grifo purificante.

Esperamos que ahora borres estos hábitos pocos saludables de tu rutina. Nos encantaría escuchar tus opiniones. ¡Por favor, comparte tus pensamientos en los comentarios a continuación!