8 Errores típicos que cometen los empleados cuando piden un aumento de sueldo

Consejos
hace 3 años

En algún momento, comprendes que tu salario ya no es suficiente para suplir todas tus necesidades y ya va siendo hora de pedir un aumento. Pero, ¿cómo hacerlo correctamente para no propiciar el "no" de tus superiores como respuesta?

Genial.guru te explica hoy qué no debes hacer si quieres obtener ese aumento salarial tan deseado y merecido.

1. Pedir un aumento junto a más compañeros

Incluso si trabajas en un departamento muy unido y con un buen ambiente, no vale la pena pedir un aumento todos a la vez. La opinión de que "si vamos juntos, definitivamente no podrán negarse" es errónea, ya que resultará mucho más fácil para el jefe rechazar a todos bajo el pretexto de: "La compañía pasa por dificultades ahora mismo".

Analiza mejor tus puntos fuertes y qué es lo que haces mejor que tus compañeros. Teniendo una idea clara de esto, te será más fácil para ti convencer al jefe de tu exclusividad y de que mereces un ascenso.

2. Esperar hasta que el jefe vea tus logros

Hablar de aumentar el salario siempre es emocionante. Te preparas para ello durante mucho tiempo, analizas todas las opciones posibles, y nunca sabes cómo reaccionará tu jefe y cuál será el resultado final. Por lo tanto, muchas personas simplemente permanecen esperando en silencio, albergando la esperanza de que su superior se dará cuenta de sus esfuerzos y seguramente apreciará tus logros.

En la práctica, eso no funciona. En las grandes empresas, los jefes no siempre saben lo que hacen sus empleados y resulta poco probable que aprecien tu contribución por sí mismos. Además, para cualquier superior es rentable pagar un salario más bajo, por lo que si no solicitas un aumento, lo más probable es que todo siga tal y como está.

3. Mantenerse en silencio sobre la cantidad que deseas recibir

Es un error pedir un aumento sin especificar una cantidad concreta. Los jefes experimentados usan esta situación en su propio beneficio. Acuerdan elevar tu salario, tú sales de su despacho feliz y luego te das cuenta de que tu sueldo solo se incrementó en un dos por ciento. Ahora, no vas a volver para pedir otro aumento, pero al mismo tiempo, en tu vida, realmente no ha cambiado nada.

Mientras estás en el despacho del jefe, procura que quede claro la cantidad deseada. Además, hasta puede ser mejor que la misma se exageré por si se produce una "negociación", así acordarás un aumento que te convenga más. Es importante no iniciar la conversación con la cantidad que estás ganando en ese justo momento.

4. Pedir un aumento porque solicitaste un préstamo

Ayer solicitaste un préstamo, tuviste un hijo o aumentaron las tarifas de la calefacción: todos esos problemas personales no son un argumento para que te suban el salario. El empleador puede preguntarte por qué te endeudaste si no te daba con lo que ganabas, eso si no le da por aconsejarte que uses calcetines de lana en casa para que no te quedes congelado.

Toma nota: tus problemas personales no le conciernen a nadie. No son un argumento digno para un aumento de salario.

5. Chantajear con otro trabajo que realmente no existe

Muchos creen que este tipo de manipulación ayudará a que se logre una subida del sueldo, ya que el jefe no querrá perder a un empleado con el que "la compañía se mantiene". Incluso si realmente llevas a cabo una gran cantidad de tareas, eso no significa que tu empleador lo aprecie y valore. Si en realidad no tienes ninguna oferta para ocupar un puesto más alto, no hay necesidad de asumir esos riesgos. Después de todo, el jefe puede negarse a subirte el sueldo y tú te quedarás sin nada.

6. Cuando la empresa sufre pérdidas

Si una empresa ha sufrido pérdidas significativas recientemente, no tiene sentido alguno pedir un aumento. En primer lugar, el jefe recurrirá a eso como la causa principal para negártelo. En segundo, te pueden acusar de que "en un momento tan difícil para la empresa" solo estés pensando en ti mismo.

Es mejor posponer la conversación para un tiempo mejor, reflexiona detenidamente sobre tus puntos fuertes y cómo personalmente puedes aumentar los ingresos de la empresa. Si le llevas al jefe una buena idea que ayude a la compañía a hacer frente a una situación de crisis, sí tendrá sentido pedir un aumento, ya que tu superior verá tu ímpetu por el bien común.

7. Cuando te invaden las emociones

Una situación de nerviosismo deja sus huellas. Puede jugarte una mala pasada cuando vayas a hablar con tu jefe y apenas puedas formular tus propios deseos correctamente, incluso si durante varios días planeaste con detalle tu intervención. Es mejor dejarlo para otro día, al objeto de no decir cosas que sobren. Mejor plantea tus deseos con calma y confianza. Así podrás enfatizar con precisión y detalle tus ventajas.

8. Cuando el jefe tiene muchos asuntos que atender

Es un error creer que cuando un jefe está muy ocupado, se puede obtener un aumento salarial fácilmente. Se piensa que, supuestamente, él dará su consentimiento casi automático. Pero, en realidad, todo sucede de forma bien diferente: él se distraerá constantemente, no escuchará y no apreciará tu lista de méritos. Al final, lo más probable es que te lo niegue. Por lo tanto, elige cuidadosamente el día y la hora en que te será mejor solicitar un aumento.

Enfatiza que estás dispuesto a trabajar más y asumir más responsabilidades. Tales argumentos seguramente le gustarán a un jefe adicto al trabajo.

Imagen de portada depositphotos

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