8 Hábitos que debes olvidar para tener una espalda saludable

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hace 3 años

Alrededor del 80% de las personas sufren de dolor de espalda en algún momento de su vida. Según los expertos, esto no siempre es un síntoma de enfermedad o lesión, muchas veces, la culpa es de los factores de riesgo que una persona afronta todos los días. En este artículo te contaremos sobre estos factores.

Nos acostumbramos a escuchar desde la infancia: "Mantén la espalda recta". Sin embargo, en el ajetreo del día a día, nos olvidamos de esta "regla" constantemente, y solo la recordamos cuando sentimos dolor.

Genial.guru ha reunido las situaciones cotidianas, los ya mencionados factores de riesgo, que impiden que nuestra espalda se mantenga saludable y pueden ser causas de dolor.

1. El factor profesional

El dolor de espalda no solo es una preocupación de los empleados de oficina y representantes de las esferas en las que está implicado el trabajo físico pesado. Los cosmetólogos, los manicuristas, los arquitectos, los conductores, los ingenieros, las costureras: he aquí una lista incompleta de las profesiones que todos los días causan una seria carga en la espalda de las personas que las ejercen.


Es importante hacer una pequeña pausa en el trabajo al menos una vez por hora. De ser posible, haz un breve calentamiento que aliviará la tensión de los músculos de la espalda o al menos párate brevemente de tu lugar de trabajo.

2. Espacio de trabajo en casa

Parecería que en casa no tendría que haber ninguna amenaza para la espalda. Estamos relajados y podemos dejar de preocuparnos por la postura. Pero las tareas domésticas diarias, como lavar los platos, preparar la cena o planchar la ropa también son despiadados con nuestra espalda.

Es importante que el entorno de la casa esté lo más adaptado posible a ti. La altura del fregadero, de la mesa y de la tabla de planchar deben coincidir con tu altura. Mientras te ocupas de las tareas del hogar, la columna vertebral debe permanecer recta y los músculos de la espalda tienen que estar relajados.

3. Zapatos incómodos

A veces, la belleza exige de nuestra espalda sacrificios injustificados. Conquistadas por los hermosos zapatos con tacón alto de una tienda, las mujeres a veces se olvidan de la conexión directa entre los zapatos y la postura. Los tacones altos no deben usarse por más de 2 horas al día.

A la vez, una suela absolutamente plana tiene la misma carga sobre la espina dorsal que los tacones altos. El peso no se distribuye correctamente, como resultado, la carga innecesaria pasa a los músculos dorsales. Esta clase de zapatos no sirve para el uso diario.

Para el uso de todos los días, elige zapatos de tacón bajo: unas sandalias u otros zapatos de verano, con correas que sujeten firmemente la punta y el talón.

4. Carteras grandes

La moda de usar bolsos enormes conlleva una grave amenaza para la salud de nuestra espalda. Hay una gran tentación de llevar un montón de cosas encima, sin importar si realmente lo necesitamos o si solo será, literalmente, una pesada e inútil carga.

Revisa tu cartera objetivamente, y solo deja lo que realmente vayas a usar durante el día.

La opción ideal para usar todos los días es una mochila, si es que la usas correctamente: sobre los dos hombros, y no sobre uno solo. Ajusta las correas de modo que la mochila quede ajustada contra los omóplatos, en lugar de colgar de la cintura.

5. Ropa estrecha

Otro sacrificio que nos exige la moda es el uso de hermosa pero incómoda ropa. Faldas de lápiz, vestidos estrechos y jeans ajustados (que también usan los hombres) son cosas que restringen significativamente la libertad de movimiento y alteran la circulación sanguínea. Limitar los músculos de la espalda durante el día puede provocar dolor.

Para las mujeres, también es importante la selección de la ropa interior. La ropa interior correctiva comprime los músculos fuertemente, interrumpiendo la circulación sanguínea. Al elegir un sostén diario, hay que tener en cuenta la comodidad y no solo la belleza. Da preferencia a unas correas de corpiño anchas.

6. Estrés y depresión

Los estudios han demostrado que los estados mentales deprimidos pueden causar tensión excesiva de los músculos de la espalda en la vida cotidiana.

Cuando estamos tristes, no nos importa nuestra postura: los hombros se bajan, la espalda se encorva. Luego, el dolor en la espalda o en la espalda baja es inevitable. La actividad física ayuda a lidiar con el estrés. Es importante elegir una actividad que te guste: bailar, nadar o correr, algo que harás con placer.

En caso de depresión, se recomienda consultar a un especialista para resolver el problema lo antes posible.

7. Posición incorrecta durante el sueño

Una postura incómoda, junto con un colchón incorrecto, no solo nos impedirá dormir, sino que también puede provocarnos dolor de espalda. La rigidez del colchón juega un papel importante: no debe ser demasiado suave, elige uno moderadamente firme.

Durante el sueño, la línea de la columna vertebral debe permanecer recta. Si duermes de lado, tu cabeza no debe hundirse o elevarse sobre una almohada mullida. Al dormir sobre la espalda, pon una almohada debajo de las rodillas, lo que aliviará la carga de la cintura.

8. Levantamiento incorrecto de cargas

Por supuesto que para la salud de la espalda está contraindicado levantar objetos pesados. Pero las situaciones de nuestra vida diaria no siempre nos permiten evitarlo.

Para no lastimar tu espalda, debes seguir unas reglas simples al levantar objetos pesados: las rodillas deben estar dobladas y la espalda recta con respecto a la cabeza.

¿Qué agregarías a esta lista basado en tu experiencia? Cuéntanos en los comentarios.

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