9 Malos hábitos por los cuales nunca habrá orden en casa, sin importar las veces que limpies

hace 2 años

El desorden en casa no es solo una cuestión de estética, sino también una fuente de estrés que afecta mucho al estado psicológico de los habitantes de la vivienda. Para que en el hogar haya siempre aire fresco no basta con limpiar en momentos determinados, ya que también hay que mantener el orden el resto de los días. Solo que existen hábitos inconscientes muy comunes que pueden impedirlo.

Genial.guru estudió las acciones de todos los días que podemos hacer y que causan desorden sin que nos demos cuenta, lo que a su vez nos quita mucha energía valiosa.

9. Llevar a casa cosas innecesarias

Para que sea más fácil mantener el orden de la casa, en un principio no debe haber cosas de sobra. Por lo tanto, los objetos deben ser revisados antes de cruzar la puerta de tu hogar. Trata de no llevar cosas que llenan la imagen visual, pero que no sirven para nada en absoluto. Por ejemplo, regalitos simbólicos, folletos, comprobantes y revistas. Además, intenta no duplicar los objetos. Si tomaste la decisión de comprar una tetera nueva o unos jeans para sustituir a otros viejos, no deberías guardar las cosas que ya no sirven.

8. Usar la aspiradora solo para limpiar el piso

Por alguna razón, los cabezales para juntar polvo y limpiar sofás no se usan con mucha frecuencia, aunque estos pueden facilitar mucho el proceso de limpieza e incluso hacerla de mejor calidad. Los estantes llenos de polvo, antepechos, radiadores, sofás y colchones, esquinas poco accesibles del suelo y el techo, todo eso puede limpiarse fácilmente con una aspiradora. En algunos casos, pasarla ya es suficiente, pero en otros, te resultará más fácil realizar una limpieza húmeda si primero aspiras.

7. No limpiar enseguida los residuos de jabón en el baño

Para no dejar que se junte una capa de residuos de jabón y óxido, y para evitar los esfuerzos futuros al tener que realizar una limpieza profunda, intenta acostumbrarte a enjuagar con agua las superficies de la regadera después del uso, o, en el caso del lavabo, hacerlo al final del día. Aún más, es bueno secar la tina por completo para eliminar los restos de la espuma de jabón. Esta costumbre no te quitará más de un par de minutos por día, pero el baño quedará limpio por más tiempo, conservando la frescura.

6. No sacar la ropa seca del tendedero

No podemos colgar la ropa días después de lavarla, ya que esta simplemente se pudriría. Bueno, deberíamos seguir la misma regla con las prendas secas. Habitualmente, la costumbre de dejar la ropa seca colgada se basa en la frase “no le pasará nada”. Pero, en primer lugar, esta puede llenarse de polvo o juntar pelos de la mascota, en caso de tener una. En segundo lugar, esta rejilla voluminosa de seguro va a causarte una carga emocional con su presencia, provocando estrés, tal y como se comentó en la introducción.

5. Guardar las cosas apiladas

Guardar las cosas de forma apilada y verticalmente no solo sirve para los elementos de la cocina, como ollas y sartenes, sino que para la ropa también. A pesar de todos los esfuerzos, si apilas las playeras una sobre otra, estas no permanecerán en orden más de un par de días. Pero si acomodas de esa forma algo como suéteres, por ejemplo, no solo vas a aprovechar mejor el espacio, sino que también te harás un favor a ti mismo, ya que, de esta manera, te será más fácil ver la variedad y elegir lo que necesitas.

4. Llenar la mesa con demasiadas cosas

Tener las cosas de primera necesidad a mano es muy cómodo, pero habitualmente, las superficies suelen llenarse con objetos de todo tipo. Por eso, trata de tener solo un par de artículos en sitios accesibles, tanto en la mesa de trabajo como en la de la cocina. O, como alternativa, ordena de forma adecuada el espacio para poder acceder con facilidad a cualquier objeto solo abriendo un cajón.

3. No lavar los platos durante la preparación de la comida

Para que la gran cantidad de vajilla sucia que quedó después de la cena no te espante y no tengas la tentación de dejar el lavado para otro momento, intenta acostumbrarte a dejar los artículos usados en el fregadero lleno con agua y jabón para platos para luego lavarlos durante la preparación de la comida, cuando tengas unos minutos libres. Lavar los restos de comida y manchas frescas es mucho más fácil que quitar suciedad seca. De esta manera, cuando termines de cenar, tendrás mucho menos trabajo que hacer.

2. No ordenar antes de salir o de dormir

La costumbre de dejar la casa desordenada antes de salir o de ir a dormir te quita la valiosa sensación de atmósfera limpia y acogedora, incluso si sueles limpiar a menudo. Para disfrutar realmente de tus esfuerzos, trata de dedicar 10-15 minutos a la limpieza por la tarde. Puedes aplicar una estrategia de 5 pasos: limpiar la mesa, lavar los platos, poner en su lugar toda la ropa, preparar el vestuario para el otro día y juntar la basura.

1. Guardar en un mismo lugar las cosas útiles y no necesarias

Otra causa del eterno desorden en los armarios y cajoneras es tener mezcladas las cosas que usas a menudo y las que ya no son necesarias. Si requieres de un tiempo para analizar lo que hay que tirar, organiza unos contenedores para ir guardando objetos en particular, por ejemplo, cosas electrónicas, ropa, juguetes, accesorios de cocina, etc.

Guarda en esos espacios todas las cosas que no estás dispuesto a tirar aún, y toma como período de prueba un mes. Si durante ese tiempo no surgió la necesidad de usar ni una cosa de ese contenedor, puedes tirarla con plena libertad.

Para comenzar a ordenar la casa puedes buscar una lista en Internet que te ayude a organizar las cosas hoy mismo.

¿Tienes tus propios secretos únicos que te ayudan a mantener el orden en casa? Háblanos de tus métodos en los comentarios.

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