9 Mascarillas con avena y otros ingredientes que tenemos en la despensa que nos sirven para cuidar nuestro rostro

Consejos
hace 3 años

La avena, sobre todo la coloidal o triturada finamente en forma de harina, ha sido uno de los tópicos más usados desde la antigüedad para tratar diversas afecciones de la piel, como erupciones cutáneas, enrojecimiento, quemaduras y picazón. Debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, actualmente podemos encontrar este cereal en productos cosméticos y dermatológicos, así como en tratamientos caseros. ¿Has hecho alguna mascarilla con este ingrediente?

Genial.guru quiso probar algunas mascarillas con avena y otros productos fáciles de conseguir. A continuación encontrarás las preparaciones y los beneficios de cada una. ¡A consentir tu rostro!

1. Mascarilla de harina de avena y miel

Ingredientes:

  • ¾ de taza de harina de avena

  • ⅓ de taza de agua tibia

  • 1 cucharada de miel

Preparación:

Vierte en un recipiente todos los ingredientes. Calienta en el horno de microondas alrededor de 10 segundos a intensidad media. Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una pasta espesa. Deja temperar. Luego, aplica sobre el rostro de manera circular. Deja actuar por 10 o 15 minutos. Retira cuidadosamente con agua tibia y enjuaga los residuos.

Si mezclas la avena con la miel, resulta un exfoliante natural, ya que contienen enzimas naturales que permiten eliminar las células muertas de la piel. También pueden ayudar a calmar la piel inflamada y a absorber el exceso de grasa.

2. Mascarilla de avena con limón y miel

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de avena (preferentemente triturada)

  • 3 cucharadas de miel

  • Jugo de 1 limón

Preparación:

Pon en un recipiente el jugo de limón, la miel y la avena (para un mejor resultado: tritúrala en un procesador de alimentos o en una licuadora hasta que se asemeje a un polvo fino y blanquecino). Calienta en el horno de microondas alrededor de 10 segundos a intensidad media. Mezcla los ingredientes hasta tener una pasta homogénea.

Una vez que esté a temperatura ambiente, aplica sobre tu rostro y deja reposar de 15 a 20 minutos. Enjuaga con agua tibia y limpia el excedente.

El jugo de limón es un limpiador y astringente natural, mientras que la miel contiene antioxidantes y compuestos que curan la piel. Junto con la avena, forman una potente combinación para una mascarilla facial relajante que puede ayudar a reducir el daño del cutis.

3. Mascarilla de avena con aloe vera y clara de huevo

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de avena (preferentemente triturada)

  • 1 cucharada de aloe vera

  • 1 clara de huevo

Preparación:

Primero, corta el tercio superior de la hoja de aloe vera. Con un cuchillo y sobre una tabla de cortar, retira cuidadosamente las espinas duras que se encuentran en el borde. Quita la capa superior de la hoja. Después, con ayuda de una cuchara, raspa y extrae la pulpa. Colócala en un recipiente.

Agrega la avena y la clara de huevo: asegúrate de que esté limpio y pasteurizado. Integra bien todos los ingredientes hasta tener una pasta espesa. Aplica la pasta sobre el rostro y deja actuar durante 15 minutos. Retira con agua y jabón neutro.

Las claras de huevo y el aloe vera son dos ingredientes que se utilizan para tratar la piel grasa. Evita aplicar el huevo si eres alérgica a este alimento o si tienes cortes, raspaduras o heridas recientes. Las claras de huevo crudas podrían causar una infección secundaria. Y, si no has utilizado anteriormente aloe vera, prueba una pequeña cantidad en tu antebrazo. Si no aparece ninguna reacción dentro de las 24 o 48 horas, entonces es seguro de usar.

4. Mascarilla de avena con huevo y aceite de oliva

Ingredientes:

  • ½ taza de avena (preferentemente triturada)
  • 1 huevo
  • 2 cucharaditas de aceite de oliva

Preparación:

Mezcla la avena y el huevo, agrega las cucharaditas de aceite de oliva hasta obtener una pasta. Aplica sobre el rostro y mantenla durante 20 minutos. Retira con agua y jabón neutro.

El aceite de oliva tiene muchas vitaminas, incluidas las A, D, K y E, por lo que posee propiedades antioxidantes, además de que hidrata la piel y combate las bacterias. Si bien el aceite de oliva puede brindar varios beneficios, se recomienda no aplicar en pieles sensibles, particularmente grasas o que padezcan de dermatitis. Al igual que con el huevo, el aceite debe aplicarse solo si no tienes reacciones alérgicas.

5. Mascarilla de avena con pepino y miel

Ingredientes:

  • 1 cucharada de avena

  • ½ pepino

  • 1 cucharada de miel

Preparación:

Con ayuda de una licuadora o un procesador de alimentos, tritura la mitad de un pepino (sin pelar) hasta conseguir una consistencia de pasta aguada. Separa el jugo de los trozos sólidos usando un colador. Agrega la cucharada de avena y revuelve hasta que quede suave. Agrega la miel y revuelve hasta incorporar bien todos los ingredientes. Aplica la preparación y masajea suavemente. Deja que la mascarilla se asiente sobre tu piel durante 15 minutos. Enjuaga con agua tibia y seca tu rostro.

Esta receta es una buena opción para las pieles que son propensas al acné. Junto con las propiedades astringentes del pepino, la avena ayuda a exfoliar y a eliminar las células muertas del cutis. La miel permite equilibrar las bacterias de tu piel.

6. Mascarilla de avena con leche

Ingredientes:

  • 3 cucharadas de avena

  • ¼ de taza de leche

Preparación:

Vierte en una olla la leche y agrega la avena. Deja reposar durante 10 minutos hasta obtener una pasta espesa. Aplica la preparación en el rostro. Deja actuar 15 minutos. Luego retira con agua tibia y limpia tu rostro para quitar por completo la mascarilla.

Los niveles naturales de acidez y el contenido de ácido láctico de la leche la convierten en un exfoliante natural. Si sufres de piel reseca, esta mascarilla también te ayudará, pues los ingredientes, además de dejar suave la piel, la hidratan.

7. Mascarilla de avena con yogur y limón

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de avena (preferentemente triturada)
  • ½ taza de yogur natural
  • Jugo de 1 limón

Preparación:

En un recipiente pequeño, pon el yogur y las cucharadas de avena. Añade el jugo de limón y mezcla hasta que todos los elementos queden integrados y creen una pasta espesa. Aplica sobre la piel y deja actuar durante 15 minutos. Retira con agua fría.

La textura cremosa del yogur natural ayuda a retener la humedad de la piel, por lo cual sirve para hidratar e iluminar tu rostro. Si tienes la piel irritada, este ingrediente, junto con la avena, ayudará a calmarla y a aliviar la picazón.

8. Mascarilla de avena con agua

Ingredientes:

  • 3 cucharadas de avena (preferentemente triturada)
  • ¼ de taza de agua

Preparación:

Tritura finamente la avena y agrega agua, deja reposar durante 5 minutos. Mezcla hasta obtener una consistencia pastosa. Aplica la preparación sobre la piel y deja actuar de 10 a 15 minutos. Retira con agua fría. Seca la piel con una toalla. Después, aplica un humectante.

La avena coloidal es ideal para aliviar la piel reseca, enrojecida, con picazón e inflamada. Cuando se mezcla con agua para crear una mascarilla, protege y nutre la barrera de la piel hidratándola.

9. Mascarilla de avena con plátano y agua

Ingredientes:

  • 1 cucharada de avena
  • ½ plátano maduro
  • 1 cucharada de agua u otro líquido (yogur o agua de rosas)

Preparación:

En un recipiente machaca el plátano hasta obtener un puré. Agrega la avena y licúa, añade pequeñas cantidades de agua hasta conseguir una mezcla espesa. Aplica sobre el rostro. Deja actuar de 20 a 30 minutos. Retira con agua tibia.

Esta combinación sirve para exfoliar suavemente la piel, al tiempo que la hidrata y le regresa su brillo natural.

Recomendaciones para antes, durante y después de aplicar una mascarilla:

  • Asegúrate de que tu rostro esté completamente limpio y que tus poros estén listos. Si no tienes acné severo u otro padecimiento en la piel, puedes abrir los poros con vapor de agua: coloca con cuidado la cara cerca del recipiente con el líquido y ponte una toalla alrededor para que el vapor se concentre ahí. Luego de 10 minutos, tu piel estará lista.

  • Masajea suavemente la mascarilla en tu piel con pequeños movimientos circulares, esto ayuda a que los ingredientes penetren en los poros.

  • No abuses de los tratamientos faciales, aplícalos solo una o dos veces por semana.

  • No frotes la piel cuando te retires la mascarilla. Esto puede causar irritación y enrojecimiento.

  • Recuerda tener precaución al probar por primera vez en tu piel cualquier ingrediente. Si tienes una afección cutánea preexistente, asegúrate de consultar con tu médico o dermatólogo.

¿Acostumbras hacer tus propias mascarillas? ¿Cuáles son tus preparaciones favoritas para una tarde de spa en casa?

Comentarios

Recibir notificaciones

Lecturas relacionadas