9 Trucos fáciles para incorporar más frutas y verduras a tu dieta

Consejos
hace 3 años

Todos sabemos que comer frutas y verduras es bueno para la salud, pero no siempre tenemos tiempo de llevar una dieta que las incluya. A veces, debido a los horarios personales, comer un emparedado en la hora de almuerzo en la oficina nos resulta mucho más fácil que comer una nutritiva ensalada. ¿Cómo cambiar estos hábitos?

En Genial.guru te damos 9 trucos sencillos para que puedas incorporar más frutas y verduras a tu dieta diaria.

1. Prepara tu almuerzo la noche anterior

Una vez que estamos en la oficina, abrumados con las tareas diarias, nos resulta mucho más sencillo almorzar comida chatarra en una pausa de quince minutos que salir a comprar alimentos saludables.

Por eso, una opción inteligente es que ya tengas listo tu almuerzo la noche anterior.

Antes de irte de dormir, puedes guardar en un recipiente plástico las diferentes verduras que quieres para tu ensalada, ya trozadas y listas (¡y no olvides guardar el envase en tu bolso!). También puedes picar frutas para un delicioso coctel para la mañana siguiente. Así, al despertar, solo debes aliñarlas y estarán listas para que las comas.

2. Elige jugos naturales

Cuando sales a cenar con amigos o con tu familia, es normal que acompañes la comida con una copa de vino o una cerveza. O incluso una bebida gaseosa.

Aquí puedes introducir un pequeño pero significativo cambio.

En vez de bebidas alcohólicas o con un alto porcentaje de azúcar, puedes acompañar la cena con un jugo natural de naranja o una limonada. Parece un detalle menor, pero son estas pequeñas cosas las que lograrán un cambio que notarás con el tiempo.

3. Primero, la verdulería

Un truco inteligente y que te pondrá a prueba es el siguiente: cuando vayas de compras al supermercado y lleves el dinero justo que quieres o puedes gastar, primero realiza las compras en el sector de frutas y verduras.

¿Qué lograrás con esto?

Simple: comprarás más frutas y verduras, y no derrocharás en comida basura o en elementos que son opcionales.

4. Lleva una fruta en tu bolso

Si vas a pasar el día fuera de casa, paseando o de compras, antes de salir, asegúrate de guardar una fruta en tu bolso.

Seguramente con el correr de las horas te dará hambre, y cuando tienes hambre y andas por la calle resulta muy tentador comprar algo de comida al paso... el problema es que este tipo de comida suele ser poco saludable.

¡Y aquí viene la fruta a salvarte! Solo debes sacar la fruta que habías guardado en tu bolso en vez de ceder a la tentación de la comida al paso. El hambre urgente pasará, y tu salud se habrá beneficiado.

5. Mitad pasta, mitad verdura

Qué cosa rica son los tallarines, ¿verdad? Y no está mal comerlos. Todo alimento, en su justa medida, nos hace bien al cuerpo... y al alma.

Pero incluso a los tallarines se les puede agregar verduras. ¿Cómo?

En vez de preparar una salsa súper calórica, se puede reemplazar la salsa de la pasta por verduras como brócoli o tomate crudo. Y puedes hacer algo más: cocina la mitad de pasta de lo que pensabas cocinar, y completa lo que falta con esas verduras. Así, comerás pasta, comerás verduras: cuerpo y corazón contentos.

6. Una fruta antes de cenar

Otro buen truco es asegurarte de llegar a la hora de la cena parcialmente satisfecha.

Para lograr esto, come una manzana una hora antes de cenar. De este modo, habrás comido una fruta, llegarás a la cena sin necesidad de comer apurada, y comerás lo justo y necesario.

Para que este truco funcione la fruta debe ser una fruta liviana, que no te saque del todo las ganas de cenar, porque si no se puede dar una reacción adversa: que luego de la hora de cenar, cuando no has cenado nada, te dé un hambre voraz.

7. Crea tu propio huerto

Si tienes espacio en tu casa, si tienes un patio o jardín con tierra apta para la siembra, en vez de flores, puedes sembrar verduras y frutas.

Al crear tu propio huerto generarás dos cosas positivas:

  1. Comerás lo sembrado sin lugar a dudas, porque lo has sembrado tú, y comer lo sembrado por ti te dará mucha satisfacción.
  2. Te sentirás bien contigo mismo, porque el hecho de mantener un huerto es una actividad de creación y de amor.

8. Prueba los smoothies

Si aún piensas que comer verduras no es lo tuyo, no pasa nada, porque puedes ¡beberlas!

Los smoothies son muy fáciles de preparar y la variedad de opciones es inmensa, ideal para todos los gustos.

A continuación, compartimos contigo una receta a modo de ejemplo. Necesitarás:

  • 1 taza de agua
  • 1/4 de pepino
  • 1 rama de apio
  • 1 manojo de espinacas
  • 1/2 manzana verde
  • 1/2 plátano

Preparación:

  1. Pon el agua en una licuadora.
  2. Luego tritura la espinaca y corta los demás ingredientes en trozos pequeños.
  3. Súmalos a la licuadora, y licúa por un minuto.
  4. Luego, agrégale hielo, sírvelo en un vaso, decora con algunas frambuesas y albahaca, ¡y a disfrutar!

9. O prueba sopas cremas de verduras

Otra opción facilísima es la sopa crema de verduras. Aquí, como en el punto anterior, las opciones dependen de tu imaginación (¡o de lo que encuentres en Google!), pero lo realmente importante es que se trata de un alimento sano y delicioso.

Compartimos una receta. Necesitarás:

  • 400g de acelga
  • 200g de papas
  • 2 zanahorias chicas
  • 1 puerro
  • 1 cebolla
  • 1 cubo de caldo de verduras

Preparación:

  1. Coloca el agua en una olla junto con el caldo de verduras y ponla en fuego mínimo.
  2. Pela los vegetales y córtalos en cubos del tamaño que gustes.
  3. Cuando el agua hierva, coloca los ingredientes y déjalos durante media hora.
  4. Luego, con el fuego apagado, aplástalos con un pisapuré o simplemente un tenedor.
  5. Vuelve a calentar durante unos minutos, y luego sírvela. ¡Verás qué delicia!

¿Y tú qué opinas? ¿Has puesto en práctica alguno de estos trucos?

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