5 Hábitos sencillos para mejorar la postura

Consejos
hace 5 años

Más personas de las que se cree tienen una mala postura, y aunque ahora no parezca un gran problema, esa mala postura causará problemas de salud graves más adelante: dolores de cabeza, problemas respiratorios e incluso problemas gastrointestinales.

En este artículo, Genial.guru comparte una serie de trucos para mejorar la postura.

¿Tienes una buena postura?

Antes de conocer todas las maneras de corregir tu encorvamiento, primero debes evaluar tu situación personal. Párate frente a un espejo y mírate. Si ves que tus palmas están hacia adentro mirando hacia tus piernas y tus pulgares apuntan hacia el espejo, tienes una buena postura. Sin embargo, si ves que tus palmas miran hacia atrás con tus pulgares rectos contra tus piernas, puede que sea el momento de descubrir cómo mejorar tu postura.

1. Mejora tu flexibilidad

Al igual que cualquier otra parte de tu cuerpo, tu espalda y tus hombros dependen de tus músculos para sostenerlos de manera que puedan funcionar correctamente. Un buen ejercicio para esta zona es el siguiente: coloca ambas manos, las palmas hacia fuera y los brazos doblados, detrás de la espalda. Toma una mano y sujeta tu muñeca opuesta. Estira suavemente y trata de juntar tus omóplatos. Mantén el estiramiento durante 30 segundos y suelta. Repite este estiramiento de 5 a 10 veces al día y comenzarás a sentir que la tensión en la parte superior de la espalda y los hombros se afloja con el tiempo. Otra gran prueba es el “estiramiento con la pared”: Coloca ambos brazos sobre tu cabeza con las manos rectas en una pared. Ahora, inclina tu cuerpo hacia adentro. Lentamente haz una sentadilla mientras presionas suavemente contra la pared. Vuelve a subir. Si haces alrededor de 5 de estos todos los días, tu rigidez en el hombro mejorará.

2. Fortalece tu zona media

Si tienes problemas en la espalda baja, los ejercicios de la zona media pueden hacer maravillas. Y cuando tu núcleo es fuerte, puedes apoyar tu parte superior del cuerpo más fácilmente, lo que significa que es menos probable que te relajes. Ejercicios como pilates yoga pueden ayudar a fortalecer estos músculos.

3. Alinea tu columna vertebral en la noche

Lo creas o no, la forma en que duermes también puede afectar la forma en que te sientas y te incorporas cuando estás despierto. Una forma sencilla de mantener la columna recta es colocar una almohada firme entre las rodillas cuando estás acostada de lado. Esto quita la presión adicional a tu columna vertebral que proviene del doblarse de manera brusca.

4. Ajusta tu guardarropa

¿Llevas tacones al trabajo todos los días? El uso de tacones altos te obliga a inclinar tu cuerpo hacia adelante, lo que, a su vez, puede hacer que te encorves. Si puedes, intenta no usar tacones de más de 7 cm. Junto con el calzado, las bolsas de libros, los bolsos y otras cosas que llevas todo el día, pueden mermar tu postura. Llevar una bolsa pesada todos los días puede arruinar sus hombros permanentemente, lo que le obliga a hacerlos rodar de todo el peso. Intenta cambiar a una bolsa con una correa que puedas usar en todo tu cuerpo, o al menos vacía tu bolsa para que sea lo más liviana posible.

5. Reacondiciona tu espacio de trabajo

La mayoría de la gente pasa la mayor parte del tiempo inclinada en un escritorio, y rara vez se levanta en todo el día. Ya que no puedes levantarte y dejar tu trabajo, puedes hacer pequeños ajustes para aliviar el estrés de tu espalda y hombros. Los escritorios de pie son cada vez más comunes en el lugar de trabajo. Incluso hay unos ajustables para que puedas pasar de estar sentado a estar de pie y viceversa. Otra cosa que puedes hacer en el trabajo es levantarte más a menudo y caminar un poco. Incluso si solo duras 5 minutos a la vez, salir a caminar rápidamente puede ayudarte a mantener una buena postura.

Consecuencias de una mala postura

Una mala postura puede causar daños permanentes en el cuello, en la parte superior e inferior de la espalda, así como en los músculos. Puedes experimentar dolor, problemas de pie durante largos períodos de tiempo, frecuentes dolores de cabeza e incluso problemas respiratorios. Debido a que la parte superior del cuerpo está inclinada hacia adelante, ejerces presión sobre los pulmones y el diafragma. Sin mencionar que una espalda encorvada puede alterar tu sistema gastrointestinal, causando reflujo e indigestión. Y debido a que no puedes respirar profundamente con toda la presión sobre tus pulmones, la falta de oxígeno puede hacer que te sientas súper somnoliento y letárgico.

Seguramente estás leyendo este artículo en una computadora o una tableta. Puedes empezar a cambiar tu postura en este instante: tómate un tiempo para estirar tu espalda. Siéntate en tu silla y jala los hombros hacia atrás. Trata de mantener esta postura todo el tiempo.

¿Te han servido estos consejos? Cuéntanos si los pondrás en práctica a la brevedad.

Ilustradora Alena Tsarkova para Genial.guru

Comentarios

Recibir notificaciones

Lecturas relacionadas