Cómo quedarse dormido de forma rápida y tener un sueño de calidad en diferentes medios de transporte

Consejos
hace 3 años

Probablemente, a muchas personas les suena esa situación en la que el traqueteo rítmico de las ruedas, el vaivén del tren, las luces de las farolas en las estaciones flotando tras las ventanas, se convierten en una cámara de tortura tras pasar un leve periodo de tiempo. Tras cinco horas de tanto tormento, después de intentar e intentar dormir, acabas mirando el reloj y de repente te das cuenta de que solo han pasado 20 minutos, y debes buscar urgentemente la manera de quedarte dormido. Pero el sueño no llega...

Especialmente para estos casos, Genial.guru seleccionó los consejos más eficaces de viajeros experimentados que dijeron cómo se puede dormir con facilidad en un viaje largo en tren, avión o autobús.

En el tren

  • Trata de cansarte antes del viaje: estarás de acuerdo en que, después de un día duro, puedes quedarte dormido en cualquier lugar y adoptando cualquier postura.
  • Lleva contigo tapones para los oídos y un antifaz para los ojos: así no escucharás al resto de "habitantes" del vagón sacando comida, cuchicheando, gritando, y vecinos con vecinos contándose historias sobre la vida.
  • No duermas durante el día o la noche antes del viaje: esto es algo que por nada del mundo debemos olvidar.

  • No comas en abundancia.
  • Antes del viaje, no tomes café ni bebidas energéticas, ni recurras a sustancias que te hagan sentir activo.
  • Las pastillas para dormir son un método-trampa. Aquí encontramos dos "peros". El primero: siempre, antes de su uso, es necesario consultar a un médico. Segundo: existe el riesgo de sufrir una adicción a ese método después del viaje.
  • Calmantes: puedes usar medicamentos a base de hierbas: valeriana, menta, lúpulo, agripalma, o espino (lo más importante es no exagerar con la cantidad). Como alternativa, un té de hierbas con menta, melisa o manzanilla también te ayudará a relajarte.
  • Lee libros: desde tiempos antiguos, leer ha sido un método muy conocido para quedarse dormido rápidamente en cualquier lugar. Y aún mejor: un audiolibro. Una voz tranquila, acompañada del traqueteo de las ruedas, es una práctica cien por cien efectivo.
  • Escucha música tranquila.
  • Opta por vestir ropa cómoda: suena muy trillado, sí, pero muchos pasajeros tratan de dormir en el tren vestidos elegantemente. Y eso resulta incómodo, incluso a nivel psicológico.
  • Si te hace falta acostar a tu hijo: léele un cuento tranquilo, o miren juntos por la ventana disfrutando de los paisajes que pasan alrededor de ambos; eso tiene un efecto arrullador (y no solo para el niño).

En el avión

  • No reserves asientos en la última fila: a menudo, no se reclinan. Pero, en general, sentarse en la parte trasera del avión, en principio, no está mal: básicamente, no suelen asignar esos lugares a los niños pequeños porque en la parte delantera se marean menos que en la cola de la aeronave.
  • Lleva abrochado el cinturón de seguridad: de este modo, en caso de entrar en zonas con turbulencias, los asistentes de vuelo no te molestarán.
  • Lleva contigo una botella de agua a bordo: en el avión circula un aire muy seco, lo que conlleva a una deshidratación rápida, y de esa incontrolable sed se pasa al insomnio.
  • Lleva acabo la operación "ocupo el hombro del vecino": esto es útil para cuando uno vuela solo, el asiento es incómodo y tienes muchísimo sueño. Apoya tu cabeza en el hombro de la persona que está sentada a tu lado, y después de haber dormido bien, despiértate y recurre al truco denominado "Soy el mejor actor de Hollywood": sorpréndete por la situación y pide disculpas. Si no hueles mal, ni eres un borracho, ni un luchador de sumo que pesa 200 kilos, será poco probable que un pasajero te despierte con gritos, retire su brazo, o salte de su asiento regañándote para que se enteren todos en el avión.
  • Podemos encontrar otros 9 trucos geniales para dormir en este artículo.

En el autobús

Aquí te funcionarán los mismos métodos que en el tren, solo que vamos a añadir algunos más.

  • Asegúrate de llevar contigo pastillas contra el mareo por el movimiento. Después de todo, los autobuses tienen un bono adicional "agradable": se sacuden mucho más que los aviones y trenes. Muchos viajeros experimentados aconsejan inclinarse hacia adelante y abrazar las rodillas en caso de sentir náuseas.
  • Elige el asiento correcto. En la ventana puedes apoyar tu cabeza, en el pasillo, estirar las piernas (dado que aquí no hay azafatas, y nadie va y viene constantemente). Así que opta por un lugar acorde al tamaño de tu cuerpo y de tus extremidades.
  • Opta por el autobús para el camino de regreso. Según una ley inexplicable, el trayecto de vuelta se percibe más fácil y más rápido, por lo que, si tú tienes la oportunidad de elegir, opta por ejemplo por el avión o el tren a la ida, y el autobús a la vuelta.
  • Aquí, tampoco debes olvidarte de la operación "ocupo el hombro del vecino". Funciona de la misma manera que en los aviones.

Bono: un método adicional que funciona siempre y en todas partes

Este método se puede denominar "boca abierta". Su eficacia ha sido comprobada por más de un viajero y su ejecución es completamente "ingenua": basta con abrir la boca mientras viajas en cualquier medio de transporte. Este acto atrae involuntariamente a una persona al reino de Morfeo. Cuanto más se abre la cavidad bucal y más atrás se deja caer la cabeza, más profunda será la fase del sueño. Si ves a alguien haciéndolo en el avión o en el tren, puedes estar seguro de que sabe cómo dormir bien porque ha leído este artículo.

Tal vez tengas tus propios trucos para quedarte dormido mientras viajas. ¡Compártelos con nosotros en los comentarios!

Imagen de portada news.cri.cn, godofsmallthing

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