Esta mamá se sintió “demasiado pesada” para jugar con su hija, por lo que perdió 50 kilos en 1 año

Consejos
hace 5 años

Hay muchas razones por las cuales las personas desean bajar de peso. Algunos lo hacen por motivos de salud, y otros lo hacen para mejorar sus relaciones interpersonales. Pero hoy queremos contarte acerca de una mujer que encontró una fuente de inspiración en su hija. Ella dijo lo siguiente: “Quería estar en buenas condiciones para disfrutar de mi hija en su plena etapa de crecimiento. Sentí que necesitaba controlarme y hacerlo también por ella”.

¡En Genial.guru nos sorprendió esta historia que habla de cambios tan radicales y estamos ansiosos por compartirla contigo!

Nunca te avergüences de tu historia porque puede inspirar a otros

Varias fotos (incluida la de la izquierda en la foto de arriba) se convirtieron en un gran llamado de atención para Christine Carlos en el año 2012. En ese instante su peso estaba alrededor de los 112 kilos. Este fue el punto que marcó el inicio del viaje hacia su estilo de vida saludable.

Historia de fondo

En su cuenta de Instagram, Christine revela que aumentó de peso durante sus últimos años de adolescencia. Ella supone que alejarse del país donde creció fue el desencadenante de este hecho y explicó lo siguiente: “Encontré consuelo en la comida, me volví letárgica y demasiado tímida”. Christine intentó bajar de peso en varias ocasiones, pero estos esfuerzos terminaron siendo inútiles.

En 2007 dio a luz a su bebé y se dio cuenta de que su peso había aumentado aún más. Ella escribió: “Me di cuenta en el año 2012 de que no podía vivir mi vida simplemente soñando y viendo a las personas vivir su vida al máximo. No podía sentarme y no estaba en condiciones aptas para estar activa para mi pequeña. Quería sentirme viva por mi hija y quería darle un buen ejemplo”.

Primeros pasos

Empezó por leer algunas revistas de salud, tratando de encontrar información útil que pudiera ayudarla a alcanzar su objetivo. Ella empezó por cambiar los alimentos procesados ​​y fritos por verduras, empezó a consumir menos carbohidratos y beber alrededor de un 3 litros de agua por día. Este era su menú diario:

  • Desayuno: avena y huevos
  • Almuerzo: ensalada con vinagreta casera
  • Cena: pescado y verduras

Y especialmente, Christine cambió una rutina de ejercicios: comenzó con 45 minutos de ejercicios de cardio, 6 días a la semana utilizando la caminadora en un gimnasio al que se inscribió.

“Ahora, la verdad, solo quiero ser feliz”

Cuando Christine comenzó a ver resultados, avanzó tanto que incluso participó en una competencia de bikinis. Ella escribió: “Perdí el peso, luego decidí competir para motivarme mucho más. Lo que requería una dieta aún más difícil y entrenar mucho más duro”. En ese momento, ella tomó un descanso de todo esto y empezó a disfrutar mucho más de relaciones equilibradas y saludables con la comida y el ejercicio. Christine admitió que: “Por un tiempo quise ser muy delgada (o bajar de peso); después, yo quería estar musculosa; ahora realmente solo quiero ser feliz”.

Con cada desafío crecemos mental y emocionalmente

Así es como se ve Christine actualmente. Su peso varía entre los 62 y 67kilos, y además inspira a las personas compartiendo su experiencia, contando las dificultades que tuvo en este proceso y compartiendo sus pensamientos: “La motivación no es cómo te sientes. La motivación es una elección. Elegimos lo que queremos hacer todos los días y los únicos responsables de que puede que logremos nuestras metas o no, somos nostros mismos”.

En tu opinión, ¿qué deben cambiar las personas para mejorar? ¡Si conoces otras historias inspiradoras, compártelas con nosotros en la sección de comentarios!

Imagen de portada ceceven / Instagram

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