Los 12 objetos de tu cocina que más bacterias acumulan

Consejos
hace 3 años

La cocina es la estancia de la casa que más bacterias alberga (E. coli, estafilococos, salmonella...), más incluso que el baño. Los cambios de temperatura y el uso de todo tipo de alimentos hacen que nuestra cocina sea un foco de infecciones. Además de la limpieza habitual, es necesario desinfectar bien algunos objetos y superficies que están en contacto directo con los alimentos, así lograremos deshacernos de estas bacterias y que no afecten nuestra salud.

Que un objeto esté limpio a simple vista no significa que no contenga bacterias. Por eso, en Genial.guru te contamos cuáles son los objetos que más bacterias acumulan, para que les prestes especial atención y sepas cómo desinfectarlos.

1. Estropajo y bayeta

Debido a la humedad y al contacto directo con la suciedad y los alimentos, estos objetos de limpieza son perfectos para que las bacterias se proliferen. Acumulan 200 veces más bacterias que el inodoro, por lo que es recomendable renovarlas cada poco tiempo. Para eliminar las bacterias del estropajo puedes optar por meterlo un minuto en el microondas o directamente en el lavavajillas. Usando un chorro de lejía sobre la bayeta y dejando que actúe unos minutos, eliminarás las bacterias que contenga.

2. Cuenco de la sal

El cuenco o bote de la sal es un objeto que suele estar en todas las cocinas. Normalmente, no tiene tapa y se encuentra cerca del fuego para facilitar el uso de la sal mientras se cocina. Que esté cerca del fuego puede provocar que salten al cuenco partículas de los alimentos que cocinamos. También es un posible foco de contaminación cruzada, ya que se suele coger sal habiendo tocado antes diferentes alimentos. Lo recomendable es utilizar un bote que contenga tapa y renovar la sal de forma habitual.

3. Hueveras de plástico

Lo mejor es deshacerse de estas hueveras de plástico, y es que las cajas donde vienen los huevos que compramos, están diseñadas para protegerlos de diferentes bacterias y para que no contaminen otros alimentos de nuestro frigorífico. Si aun así quieres seguir usando estas hueveras, debes desinfectarlas con lejía y agua caliente de manera habitual, ya que están en constante contacto con la cáscara del huevo, la parte donde se encuentra la salmonella.

4. Tablas de cortar

Al estar en contacto directo con los alimentos, contienen muchas bacterias. Es recomendable tener una tabla para cada tipo de alimento y no cortar todo en la misma, así no se producirá lo que se denomina contaminación cruzada. Hay que desinfectarla después de lavarla: puedes usar un producto desinfectante específico o utilizar jugo de limón o vinagre.

5. Utensilios de madera

Es difícil mantener los utensilios de madera en condiciones higiénicas aceptables, ya que, si son demasiado porosos o están astillados por el uso, pueden ser un gran foco de bacterias. Es mejor elegir utensilios fabricados en plástico o silicona por su facilidad para lavarlos y desinfectarlos. Si no quieres renovarlos y quieres seguir usando los de madera, deberás extremar su limpieza y desinfección. Puedes desinfectarlos con un chorro de vinagre y dejar que sequen correctamente antes de guardarlos.

6. Trapo de cocina

Este objeto debería usarse sólo para secarnos las manos una vez que están limpias, pero no suele ser su único uso. Normalmente, limpiamos restos de alimentos ya sean de nuestras manos o de la encimera, lo que hace que se originen las bacterias. Además de cambiarlos periódicamente, se deben lavar en la lavadora con agua caliente.

7. Máquina de café

Debido a la humedad, a los restos de café y al calor, la cafetera es un ambiente perfecto para que las bacterias se desarrollen. Estas pueden aparecer en el depósito del agua o en el escurridor, por lo que es recomendable desarmar y limpiar la cafetera al menos dos veces a la semana. Así podrás limpiarla en profundidad eliminando mejor los restos de café.

8. Prensa para hamburguesas

La prensa de hamburguesas está en constante contacto con la carne cruda, la cual tiene un montón de bacterias. Sería más seguro para nuestra salud realizar la labor que desempeña este objeto con nuestras propias manos. Teniendo las manos bien lavadas, podemos prensar y dar forma a nuestra hamburguesa reduciendo los riesgos de contaminación bacteriana. Si este objeto es imprescindible para tu cocina, debes lavarlo y desinfectarlo con agua y lejía después de su uso.

9. Bloque de los cuchillos

Es muy común tener un bloque con hendiduras donde van colocados los cuchillos. La dificultad para limpiar el interior de este bloque hace que pase desapercibido, mientras las bacterias se van acumulando y reproduciendo con la humedad. Es recomendable que cada cierto tiempo se introduzca este bloque durante unos minutos en una mezcla de agua y lejía. Después, debemos dejar que se seque correctamente; si no lo hacemos, volverán a aparecer bacterias y hongos.

10. Cajón de las verduras

Debemos limpiar este cajón del frigorífico al menos una vez al mes y, es aconsejable lavar las frutas y verduras antes de guardarlas. En él encontramos salmonella y moho que contaminarán los alimentos que se encuentren en él, y que nosotros consumiremos posteriormente. El agua caliente con jabón ayuda en la limpieza, pero, para desinfectar, debemos usar lejía o amoniaco mezclado con agua y secarlo bien antes de meterlo de nuevo al frigorífico.

11. Escurridor

Que el escurridor de platos o cubiertos sea un hogar perfecto para las bacterias se debe a la humedad. Estos objetos no suelen limpiarse con la frecuencia que deberían, y es que pensamos que, al almacenar objetos limpios, son uno de los lugares menos sucios de la cocina. Esto es un error, ya que los restos de jabón y agua se acumulan en ellos provocando la aparición de moho y bacterias. Además de lavarlos diariamente, se debe prestar especial atención a que permanezcan húmedos el menor tiempo posible.

12. Tiradores de los armarios

Se utilizan una y otra vez a lo largo del día y, no les prestamos la atención que merecen en nuestra rutina de limpieza. Son muchas las veces que abrimos un armario sin limpiarnos las manos mientras cocinamos. Esto hace que se queden restos de comida y se desarrollen microorganismos en los tiradores. Al igual que después de cocinar, limpiamos la cocina y la encimera, también debemos acordarnos de desinfectar los tiradores. Puedes usar para ello toallitas o spray desinfectante y papel de cocina.

Son muchos los objetos que acumulan bacterias en nuestra cocina. Por eso, la desinfección en esta estancia es igual de importante que la rutina de limpieza. Y tú, ¿cómo mantienes las bacterias alejadas de tu cocina?

Imagen de portada Pexels, Pixabay

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