Conversamos con una periodista experta en identificar noticias falsas, y estos son los consejos que nos dio

hace 1 año

¿Quién no ha recibido más de una vez un mensaje reenviado y reenviado por WhatsApp, del que solo ha leído el título? Si has tenido frecuentemente esta actitud con respecto a la información que te llega, entonces es muy probable que hayas creado unas cuantas realidades ficticias en tu interior, aunque esa no haya sido tu intención. No es ninguna novedad que las noticias falsan abundan en las redes sociales; sin embargo, también es cierto que está en nuestras manos cortar la cadena de viralización.

En Genial.guru nos importa la verdad, y que nuestros lectores sepan identificarla. En esta ocasión conversamos con la periodista Isidora Osorio, quien nos ayudó a elaborar una lista para evitar caer en noticias falsas.

Las emociones nos alertan

Cuando leemos una noticia, en nuestro cerebro queda una emoción activada que puede ser positiva o negativa con respecto a la información que nos acaba de llegar. Algunos estudios han demostrado que las noticias falsas suelen poseer determinadas características que manipulan nuestras emociones de tal manera que caigamos con más facilidad dentro de la mentira.

“Sin duda las emociones son una especie de radar. Está demostrado que las noticias falsas podrían alterar nuestras emociones. Así pasa, por ejemplo, en las cuentas de parodia, donde se recurre al humor, haciéndonos reír. Esto mismo sucede con otras emociones de todo tipo”, comentó Isidora en su entrevista con Genial.

WhatsApp no es un medio oficial

La cantidad de noticias falsas que se comparten en las redes sociales de chat más populares es inmensa. WhatsApp es, según los expertos, una de las aplicaciones por donde más viaja este tipo de información ficticia. Hay que tener especial cuidado con los mensajes que han sido reenviados muchísimas veces; por lo general, ni siquiera tienen una fuente a la que podamos acceder.

El problema llegó a tal punto que los programadores de la aplicación no han tenido más remedio que diseñar nuevos métodos que frenen los mensajes masivamente compartidos; en su página principal, hay un apartado que nos enseña a identificar mensajes cuyo contenido probablemente sea falso.

Búsquedas avanzadas

Además de las redes sociales, en el mundo de Internet hay una amplia variedad de recursos y herramientas que pueden ayudarnos a investigar la veracidad de las imágenes o frases compartidas.

Por ejemplo, los motores de búsqueda nos permiten subir las imágenes o textos en cuestión y luego nos llevan hasta sus apariciones más antiguas. Por supuesto, si no hay coincidencias, es muy probable que la información sea falsa; al menos en parte. Uno de los motores más populares de búsqueda es el de Google, pero también podemos utilizar BingTineye.

Diferenciar hechos de opinión

Isidora nos explica que muchas veces la opinión que emite una persona es adoptada como si fuera un hecho por otra. Este fenómeno es uno de los que más confusión terminan causando, ya que una opinión es solo una visión personal de un hecho, y no una descripción de la realidad.

“Muchas veces las opiniones de otras personas son tomadas como si fueran algo real o falso; sin embargo, solo se trata de una interpretación”, dijo Isidora en la conversación con Genial.

No te quedes con el titular

Si utilizamos las redes sociales a diario, constantemente estamos recibiendo información de todo tipo; desde noticias e imágenes hasta memes. Sin embargo, por lo general no nos detenemos a leer el contenido de lo que nos llega; nos quedamos con el título (que no suele representar lo que en verdad se informa) y tal vez avancemos unas pocas líneas.

Isidora nos comenta: “Muchas veces hacemos scroll por nuestra pantalla sin detenernos a leer el contenido que consumimos, y esto podría crear una realidad alterada. Es importante leer todo, y no quedarnos con el título. El título no es toda la noticia”.

Compartir con responsabilidad

No hay que subestimar el poder que tiene el compartir información en las redes. Es una acción que parece simple y libre de responsabilidades, pero a la que deberíamos prestarle mucha atención. Si colaboras distribuyendo ese titular falso y llamativo, ayudando a que viaje de perfil en perfil, el efecto viral cumplirá su objetivo. Además, podría terminar siendo perjudicial para alguien.

El resultado de esta conducta es que podríamos estar alterando una realidad concreta o sembrando la confusión entre nuestros contactos estrechos. “Debemos ser más conscientes de lo que compartimos, ya que una información confusa podría llegar a nuestra familia o nuestro círculo de amigos; incluso podríamos estar colaborando para convertir en viral algo falso”, afirmó Isidora en su conversación con Genial.

Si no sabes, busca, pregunta

Dudar de lo que vemos o cuestionarlo puede ser la mejor herramienta para descubrir la veracidad de una noticia. No importa de qué se trate: antes de compartir es importante tener la seguridad de que no estamos frente a algo falso. Por lo tanto, debemos ser responsables e investigar, dudar, buscar las fuentes y comprobar si el que lo publica es un medio profesional.

Siempre puedes consultar con un fact-checker

La verificación de hechos o de información no es algo nuevo en el mundo del periodismo. Sin embargo, desde que hemos entrado en la era digital, las herramientas para descubrir si una noticia es falsa están al alcance de todos. Para el periodismo es fundamental que sus lectores puedan estar lo más cerca posible de la verdad; es por este motivo que existen numerosos y variados medios de fact-checking.

En el sitio FastCheck se ofrece un “kit de verificación”, que cuenta con diferentes herramientas y documentos para informarnos de manera segura por internet. Por otra parte, este sitio tiene distintos medios para corroborar datos alrededor del mundo.

La posverdad

La posverdad es la distorsión deliberada de la información con la idea de ajustar lo que se dice a cierta postura política o interés particular. En el mundo digital, el flujo de noticias, de memes e imágenes es interminable, y el impacto de la posverdad, frente a esta cantidad de contenido que se publica a diario, es inmenso. Existen, por ejemplo, estudios en los que se ha demostrado que los hechos falsos se comparten más rápido que las historias reales.

El objetivo de quienes trabajan con la posverdad es el de generar lo que se conoce como efecto Mandela. En concreto y por motivos muy complejos, un número muy grande de personas terminan dando por ciertos hechos que jamás ocurrieron, o bien ocurrieron pero de otra manera.

Método Pantera

Las siglas PANTERA están relacionadas con todo lo que se explicó en este artículo; cada una de estas letras nos lleva a un cuestionamiento que deberíamos tener en cuenta cuando leemos una noticia.

  • Procedencia | ¿De dónde viene la información, cuál es su fuente?
  • Autoría | ¿Quién es el autor? Podría ser un medio serio o una página de sátiras.
  • Novedad | ¿Es una noticia nueva? ¿Hay más medios hablando de esto?
  • Tono | ¿Está bien escrito? ¿Tiene un lenguaje técnico o informal?
  • Evidencias | ¿Hay más datos de lo que estoy viendo? A veces podemos ir más allá del medio.
  • Réplicas | ¿Existen interacciones con la noticia que nos hagan dudar?
  • Ampliar | Ampliar la mirada y buscar más allá.

¿Cuál de estos tips te ha parecido más útil? Comparte el artículo con esa persona que no deja de reenviar mensajes por WhatsApp.

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