5 Trucos de padres experimentados para hacer frente a un niño obstinado

Crianza
hace 3 años

Sin lugar a dudas, cada niño requiere de un trato concreto, pero existen reglas de oro comunes que ayudarán a establecer contacto incluso con el travieso más desobediente. Paul Raeburn y Kevin Zollman en su obra "The Game Theorist's Guide to Parenting" afirman que las estrategias clásicas de la teoría de juegos ayudarán a enseñar a los niños a establecer acuerdos justos por sí mismos y revela cómo, de una manera lúdica, se inculcan en los niños la obediencia y la habilidad de establecer una relación de amistad con sus padres.

Genial.guru recopiló varios consejos universales que ayudarán a los padres a través del juego a encontrar una comprensión mutua y hacer frente a un niño marcado por la obstinación.

1. El niño se niega a ir con su madre

Cada padre se enfrentó a una situación así, esa en la que su hijo se paraba en medio de la calle y se negaba de forma rotunda a darle la mano, así como rechazaba ir a cualquier parte.

Para convencer al pequeño, en ese momento, intratable, para que avance, ofrécele un juego en el que se intercambien los roles. Deja que el niño se convierta en un padre para ti: enseguida se le iluminará el rostro por las ganas de jugar y se volverá más flexible.

2. El niño no quiere ser castigado por su mal comportamiento

Tu hijo hizo alguna travesura, pero se niega a quedarse en el rincón para pensar sobre su comportamiento. Habla con él como si fuera un adulto, explicándole que cada violación de la norma lleva consigo una consecuencia. Juega con él a la Justicia, proponiendo la siguiente solución: o bien paga una multa con lo que tiene ahorrado en su alcancía, o bien tiene que pasar unos minutos en el rincón. Deja que tu hijo ejerza su derecho a elegir, incluso cometiendo "delitos menores".

3. El niño no quiere la sopa, pero sí dulces

El niño se niega a almorzar, pero sí está dispuesto a comerse, en vez de la cansina sopa, sus dulces favoritos. Ofrécele el postre como una recompensa por la sopa terminada. El espíritu competitivo hará que el niño se esfuerce un poco vaciando el plato en cuestión de minutos y la alegría de la victoria se verá reforzada por su dulce premio.

No seas estricto, olvídate del "no" y busca el compromiso. Los niños son más propensos a cooperar si se les ofrece un trato.

4. El niño no quiere desayunar

Sírvele de ejemplo. Con frecuencia, mientras los padres viven cada día las prisas matutinas, el niño desayuna solo, sin ganas y, a menudo, poco come, dejando casi intacta la mayor parte del platillo. Si el pequeño se niega a desayunar, siéntate con él. Proponle calcular cuántas cucharadas quedan en el plato. Así, sin darse cuenta, se comerá todo.

5. El niño no quiere vestirse

Cualquier discusión será más fácil de evitar si se resuelve aplicando algún tipo de juego. Si el niño se niega a vestirse, ofrécele un juego: ponerse la ropa con los ojos cerrados. A los niños les encanta jugar, por lo que la probabilidad de que el proceso vaya mucho más rápido, sin conflictos ni rabietas, es muy elevada.

Marat Nugumanov para Genial.guru

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